Los supremacistas blancos están encantados con la campaña presidencial de Donald Trump

La declaración de Donald Trump de la semana pasada en la que afirmó que le gustaría prohibir a todos los musulmanes la entrada a los Estados Unidos fue recibida con una rotunda y predecible indignación por parte de casi todos los sectores de la sociedad. Muchos calificaron su plan de racista, inconstitucional, o simplemente de equivocado.

Pero los supremacistas blancos, por el contrario, quedaron encantados.

Don Black, un ex líder del Ku Klux Klan que dirige la web sobre supremacía blanca Stormfront.org, comenta que observó un aumento en las visitas en su sitio después que Trump revelara su propuesta de prohibición sobre la comunidad musulmana. Trump "ha sido claramente un beneficio para nosotros", afirma Black, refiriéndose a su comunidad de supremacistas blancos

"Existe una insurgencia entre nuestra gente que ha sido un hervidero durante décadas y que se ha sentido intimidada y desmoralizada", añadió. "La candidatura Trump ha cambiado todo eso".

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"No hay absolutamente nada malo, nada ilegal, en lo que ha propuesto Donald Trump", expresa Richard Spencer, un prominente nacionalista blanco y director del Instituto de Política Nacional — de extrema derecha —, en un vídeo reciente en el que se discute sobre la propuesta de prohibición a musulmanes.

Trump era popular entre los supremacistas blancos mucho antes de que él expresara que no debe permitirse la entrada al país de musulmanes. Spencer dice que fue testigo de una creciente discusión en Twitter y otros foros online de la comunidad nacionalista blanca durante el año pasado, que él atribuye en gran parte a Trump.

"Realmente admiro y respeto lo que está haciendo", dice Spencer. "Me alegro de que sea candidato".

Black también está de acuerdo en que Trump ha atraído a más personas a la causa de la supremacía blanca, a pesar de que sigue siendo una comunidad relativamente pequeña. Black dice que desde que Trump anunció que era candidato a la presidencia en junio los visitantes de su web han aumentado hasta un 25 por ciento. Y afirma que la audiencia de su programa de radio también se ha incrementado en un 30 por ciento.

En junio, el Daily Stormer, otro prominente sitio web neonazi, aprobó formalmente a Trump para presidente.

Trump "es absolutamente el único candidato que está hablando de todo lo que es importante", escribió el fundador de Daily Stormer, Andrew Anglin. "Está hablando de los problemas reales y eso es muy importante".

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Spencer dice que su comunidad de supremacistas blancos apoya a Trump por las mismas razones que lo hacen sus otros partidarios — precisamente porque provoca tanta indignación en las élites, y no a pesar de ello.

"Está dispuesto a hablar de esas cosas que incomodan a la gente y eso es genial", afirma Spencer.

Black señala que sus a compañeros supremacistas blancos les gusta que Trump improvise cuando habla, y que no utilice la ayuda de un teleprompter. "Diga lo que diga, incluso si referencia hechos equivocadamente, aun así resuena en la gente", opina.

Black habla con VICE News desde su ciudad natal, Mobile, Alabama, donde Trump realizó una manifestación que atrajo a 30.000 personas en agosto. "Nunca ha habido algo igual con ningún candidato antes", expresa, calificando la participación de "increíble".

'Ellos no pueden creer que haya un político candidato presidencial republicano que esté expresando estas posiciones, tan cercanas a las propias'.

Supremacistas blancos como Black y Spencer ejemplifican claramente el por qué la campaña de Trump ha conseguido funcionar desde el comienzo. "La mayoría de nuestra gente está muy desencantada con la política. La mayoría por lo general no vota, porque no hay nadie a quien votar", cuenta Black. "Sin embargo, esta vez van a votar por Trump".

El hecho de que el mensaje de Trump resuene entre los supremacistas blancos es inusual, teniendo en cuenta que normalmente los supremacistas blancos no suelen tener ningún interés en la política, explica Mark Potok, un alto miembro del Southern Poverty Law Center y destacado experto en extremismo.

"Ellos ven a los demócratas y a los republicanos como lo mismo, agotados en su discurso", afirma Potok. "Las posiciones extremas de Trump lo pusieron muy, muy al margen de la corriente política y, esencialmente, muy en sintonía con grupos de supremacía blanca. No pueden creer que haya un político candidato presidencial republicano que esté expresando estas posiciones, tan cercanas a las propias".

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¿Significa esto que Trump va a ser elegido gracias a esta ola de apoyo por parte de los supremacistas blancos? Probablemente no. Los supremacistas blancos son una comunidad relativamente pequeña, y también es probable que muchos de ellos no voten. Pero el significado de Trump, dice Potok, no se trata de si manadas de supremacistas blancos salen a votar por él en la jornada electoral. La candidatura de Trump, expresa, "ha abierto un espacio político para la gente que tiene estos sentimientos pueda expresarlos y — muy a menudo — hacerlo con virulencia". Agrega que Trump está "legitimando y normalizando el odio hacia un enorme grupo de personas".

Black está de acuerdo, aunque con diferentes palabras. Trump ha despertado un sentimiento entre muchos estadounidenses blancos que no va a desaparecer, opina. Independientemente de si esas personas van a las urnas, "siguen siendo parte de esta insurgencia, que son parte de este movimiento y nuestro trabajo es mantenerlo en marcha".

La campaña de Trump no ha recibido el apoyo de los supremacistas blancos con los brazos abiertos exactamente, pero él no los ha repudiado completamente como sí lo harían otros políticos. En agosto, después que el prominente supremacista blanco y líder del KKK David Duke respaldó a Trump, Trump se desmarcó.

"Yo no necesito la aprobación de nadie", dijo Trump a la agencia Bloomberg. Cuando se le preguntó cómo se sentía acerca de su compatibilidad con Duke, Trump respondió diciendo: "Hay gente como yo en todos los ámbitos. Le gustó a todo el mundo".

La tibia reacción de Trump por la aprobación de Duke no molestó a Black ni un ápice.

"Todo lo que sé es que nuestra gente — los nacionalistas blancos y los blancos mesoamericanos que nunca se llamarían a sí mismos así — se inspiran y se sienten energizados", dice. "No creo que eso vaya a desaparecer. Trump está haciendo una gran cosa. Y yo nunca habría esperado esto".

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