FYI.

This story is over 5 years old.

Identidad

En España hay más mujeres asesinadas de las que te cuentan

Según Feminicidio, se han registrado 92 asesinatos en lo que llevamos de año; 60 mujeres más de las que figuran en las estadísticas oficiales.
IMAGEN DE Adolfo Lujan VÍA FLICKR

Fatima tenía 19 años cuando la asesinaron. Vivía en la localidad almeriense de Oria y regresaba a su casa después de la jornada laboral. Un hombre, de 28 años y vecino de su localidad, llamó al timbre. El hombre quería hablar con su madre, pero su madre no estaba en ese momento. Según relataron los periódicos locales, el presunto agresor ―visiblemente alterado― disparó a Fatima con una escopeta y la hirió mortalmente. A Fatima la asesinaron por ser mujer, porque el hombre se creía con el derecho de hacerlo. Pero como no existía vínculo afectivo que la uniera con el asesino, Fatima no figura en las listas oficiales de víctimas de violencia de género.

Publicidad

Casos como el de Fatima son recabados en el portal Feminicidio.net; casos que por culpa de la legislación vigente no entran dentro de los parámetros que definen la "violencia de genero". Según Feminicidio, se han registrado 92 asesinatos en lo que llevamos de año; 53 mujeres más de las que figuran en las estadísticas oficiales.

La Ley Integral de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género de 2004 define la violencia como "aquella que se produce en el marco de una relación de pareja o expareja o de quienes hayan estado ligados por una relación de afectividad, haya o no convivencia". Frente a esta definición tan limitada, son muchas las muertes que quedan invisibilizadas para el Ministerio.

Un caso flagrante fue el de Laura del Hoyo y su amiga Marina Okarynska en 2015. Laura estaba acompañando a su amiga Marina a la casa de su expareja, Sergio Morate. Ambas fueron asesinadas por este, pero solo Marina contó en las estadísticas oficiales por el vínculo afectivo que la unía con el asesino.

"En este caso el feminicidio fue a la vez, el mismo hombre, y las mataron porque eran mujeres y porque el asesino se creía con el poder de hacerlo. Esa es la idea esencial del machismo, independientemente de que conozca más o menos a la víctima", recalca Nerea Lobo, periodista en Feminicidio, quien aboga por ampliar la definición de la LO 1/2004 para que estos feminicidios no queden desamparados.

Publicidad

"Esta definición lleva a confusión porque no contempla la violencia machista, que es un concepto mucho más amplio y que abarca todas esas violencias contra las mujeres por razones de género, que se pueden manifestar tanto en el ámbito afectivo o de la pareja, como en el espacio público, el trabajo, las universidades, la calle", explica Patsili Toledo, doctora en Derecho Público y experta en violencia contra las mujeres y violación de derechos humanos.

Una interpretación ideal tendría que englobar cualquier tipo de violencia por razón de género, no solo contra la mujer, esto incluiría también asesinatos homófobos o tránsfobos

Putas Indignadas, el colectivo de prostitutas que vela por los derechos de las mismas en Barcelona, también afirman no sentirse representadas en esta definición. "Nos sentimos totalmente excluidas. No consideran que nosotras podamos ser víctimas de violencia machista", explica la portavoz de este movimiento a Broadly.

El Gobierno andaluz anunció hace unas semanas una reforma de la Ley de Violencia de Género precisamente para ampliar el concepto de violencia de género más allá del ámbito de la pareja. La nueva definición incluye feminicidio (homicidio o asesinato con el fin de dañar a la mujer), acoso y agresiones sexuales, violencia contra los derechos sexuales y reproductivos, trata de mujeres y niñas; explotación sexual; mutilación genital femenina; matrimonio forzado; ciberviolencia, y cualquier otra forma, en definitiva, con capacidad de menoscabar la dignidad de las mujeres.

Publicidad

Los asesinatos a prostitutas no cuentan como violencia de género

Toledo apunta algo más: "Para mí, una interpretación ideal tendría que englobar cualquier tipo de violencia por razón de género, no solo contra la mujer, esto incluiría también asesinatos homófobos o tránsfobos". Una apreciación que, en principio, no contempla la letra del anteproyecto andaluz.

Sin embargo, uno de los ejes fundamentales de esta reforma andaluza, pionera en España, es que sí incluye a las víctimas de acoso o agresiones sexuales como víctimas de violencia de género. Solo en 2015, se registraron 1229 agresiones con penetración en España, según el Ministerio de Interior. De pasar a ser efectiva esta modificación, esta cifra debería incluirse también al número oficial de víctimas de violencia de género. Esa, y muchísimas otras.

Es perverso cuando en las televisiones informan únicamente de la novena o vigésima muerte de violencia de género. Hay muchas más cada día

"Es perverso cuando en las televisiones se informa únicamente de la novena o vigésima muerte de violencia de género. Hay muchas más cada día. Hablar de víctimas únicamente cuando están muertas es peligroso porque solo se visibilizan los casos extremos", cuenta Toledo a Broadly.

Para ella, la violencia contra la libertad sexual, así como el ciberacoso, son las violencias más impunes de nuestro sistema judicial, ya se por falta de voluntad política, sensibilización o marco legal.

"Además, hemos notado que al tiempo que disminuyen las víctimas por violencia de género, otro tipo de violencias siguen aumentando, como el ciberacoso, y vemos que son violencias muy complejas". Tener presente y contabilizar las víctimas reales —y no solo las oficiales— de violencia de género "es esencial para que el Estado pueda dar una respuesta efectiva tanto a la la hora de legislar como para prevenir, dedicar recursos o servicios forenses", explica Lobo.

"Los femicidios, aunque son un indicador muy importante, son solo la punta de un iceberg, nos debería llamar la atención lo que hay debajo", sugiere. Y debajo hay muchas otras violencias que no figuran, por ahora, en las estadísticas oficiales.