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El gobierno colombiano cerró un programa de becas: hablamos con cinco beneficiados

Aunque hay muchos infelices con el cierre de "Ser Pilo Paga", muchos estudiantes creen que es lo mejor que podría pasar para que se corrijan de una vez los errores de estos cuatro años.
Montaje: Carlos Leguizamón. 

Artículo publicado por VICE Colombia.


La semana pasada, la nueva ministra de Educación, María Victoria Angulo, anunció que el programa de Ser Pilo Paga iba a llegar a su fin. Que sí, que el ahora presidente Duque dijo en campaña que no iba a acabar el programa, pero que no, que resulta que sí se necesita mucha plata para mantenerlo y que lo mejor es acabarlo.

Antes de que la polémica se desatara, Angulo aclaró que los estudiantes que en este momento están en universidades gracias al programa tienen garantizados los recursos para terminar. Sin embargo, aún no se sabe qué pasará con los estudiantes que estén próximos a graduarse del colegio y que aspiraban a que la beca de Ser Pilo Paga les permitiera acceder a la educación superior.

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Días después del anuncio de la ministra, el gobierno de Iván Duque aclaró que ya está trabajando en un nuevo programa para reemplazar Ser Pilo Paga. El nuevo plan que anunciaron será presentado en octubre y pretendería crear un nuevo sistema de becas que ayude además a solucionar el déficit económico actual de las universidades públicas.

En medio del debate entre quienes estaban de acuerdo y en desacuerdo con el fin del programa, el rector de la universidad EAFIT de Medellín, Juan Luis Mejía, propuso la creación de un fondo financiado por las universidades privadas que ayudara a reemplazar Ser Pilo Paga de la mano del Estado. El gobierno por su parte también ha hablado de un nuevo método que mezclara fondos privados y fondos públicos para ofrecer becas a nuevos estudiantes.

Mientras el gobierno anuncia cuál será ese nuevo plan, hablamos con varios beneficiarios de Ser Pilo Paga para saber qué piensan del fin del programa y cuáles son las cosas que deberían renovarse con el nuevo plan del gobierno.

Camilo — Bogotá

Sexto semestre de Contaduría Pública y Comercio Exterior en la Universidad Sergio Arboleda

Mi experiencia desde que supe que había salido beneficiario del programa ha sido excelente. Es muy grande saber que el trabajo que uno y la familia ha hecho, porque esto es un trabajo en conjunto, se ve reflejado en tener esta oportunidad que no tienen todos los jóvenes y menos de los entornos de donde uno es. El programa genera movilidad social y cambios en los entornos familiares.

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Respecto a la noticia de que el programa no continuaría estoy un poco en desacuerdo. En principio había temor sobre los recursos para los jóvenes que ya estamos en el programa, pero eso se ha venido aclarando y el gobierno se comprometió a asegurar esos recursos. Pero más que eso me preocupa qué va a pasar con los jóvenes de bajos recursos que estaban aspirando al programa. Creo que fue un gran paso que el rector de la Eafit, el primero en pronunciarse sobre esto, haya propuesto que la universidad privada financie una parte de la educación de cada estudiante. Así el beneficio de la educación para los chicos se vería asegurado y no sería el gobierno el que tendría que cubrir la totalidad de los recursos. De esa forma, el programa podría seguir.

Pero la idea no es que sigan los mismo 10 mil beneficiarios anuales, sino que vaya aumentando el acceso. Además creo que es necesario crear un puntaje regional para acceder a estos beneficios con el que las personas en lugares más apartados, que no tienen la misma calidad de educación básica y media, tengan la oportunidad de entrar al programa. Actualmente se está comparando la educación de las personas que vienen de la Amazonía con las personas que estudian en Bogotá, y creo que esto le ha jugado en contra a muchas personas que han aspirado a este beneficio.

Estoy expectante a lo que el presidente lance con su nuevo programa.

Oscar — Bogotá

Sexto semestre de Lingüística en la Universidad Nacional, sede Bogotá

Yo elegí mi carrera y dónde estudiarla gracias a una reunión de bienvenida a los chicos de Ser Pilo Paga en 2015. Ahí pude hablar con el director de la carrera y me pude enterar un poco más de qué es la lingüística. Me terminé enamorando de la carrera y decidí entrar a la nacional.

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Siento que Ser Pilo Paga ha sido bueno porque he conocido a muchas personas, no solo de la Nacional, que no tenían pensado estudiar sino que su meta en la vida era salir y trabajar en cualquier cosa. Son personas que a veces ni siquiera pensaban en tener un técnico y que con Ser Pilo Paga han tenido la oportunidad de estudiar. Creo que el programa ha sido una fase beta que buscaba acercar a los jóvenes a la educación y lo logró, pero que al ser “beta” tiene algunos problemas.

Uno de ellos es que las universidades públicas están dejando de recibir dinero porque muchos beneficiarios prefieren las universidades privadas de renombre que nunca van a poder pagar de otra forma. Eso hace que las universidades públicas pierdan un poco la atención aunque tengan buenos niveles de enseñanza e investigación y que reciban menos dinero. Y por otra parte desde el principio quedó mal planteado el proyecto porque no hay una base de dónde sacar el dinero para mantenerlo. Eso a veces ha hecho que se demoren los giros.

Otro inconveniente era que las convocatorias salían más o menos en octubre y tú tenías de ahí a final del año para estar ya en una universidad. El problema es que la gran mayoría de universidades públicas ya han cerrado inscripción en esas fechas, por lo que mucha gente ni siquiera tenía la oportunidad de entrar a universidades públicas con Ser Pilo Paga. Fue solo hasta esta última convocatoria que dejaron que la gente se tomara un año para entrar a las universidades.

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Hannid — Bogotá

Octavo semestre de Lenguas y Cultura en la Universidad de los Andes

Creo que estar en esta universidad amplió muchísimo mis oportunidades. Cuando salí del colegio la única universidad posible para mí era la Nacional. Pero con Ser Pilo Paga me di cuenta de que había muchas otras oportunidades en otras universidades, que no es tan difícil viajar, que no es tan difícil irse de intercambio o hacer proyectos. Todas esas cosas que uno ve muy alejadas de su vida porque el contexto es totalmente diferente.

También ha sido un cambio impresionante para mi familia, tengo un hermano menor que también estudia acá y mis otros hermanos ya se permiten pensar qué estudiar y cuál es su trabajo soñado porque lo ven como una posibilidad.

Tal vez lo que me dio más duro fue la carga académica y cosas como el nivel de inglés, porque el nivel con el que la mayoría de nosotros salimos es bajo comparado con el nivel de quienes salen de colegios privados o bilingües. Muchos estudiantes de Ser Pilo Paga vienen en desventaja en cuanto a la formación que tuvieron en el colegio y eso afecta sus primeros semestres.

El hecho de que se acabe Ser Pilo Paga me decepciona pero no me sorprende, aunque Duque en campaña dijera que no lo iba a acabar. Creo que el programa tuvo varios pequeños problemas que fueron agrandados por los medios de comunicación: lo de las marchas de las universidades públicas, por ejemplo, y el debate sobre la cantidad de dinero que se gastaba en la matrícula de un solo muchacho en una universidad privada. Creo que a ningún político le convenía seguir con un programa con tanta polémica detrás y que muchos veían como un malgasto de dinero público.

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Yo sé que el programa no podía seguir tal como estaba porque era insostenible económicamente, pero tampoco estoy de acuerdo con que lo quiten, pienso que se podría haber reformado, hacerle una evaluación de impacto y reformularlo como cualquier política pública. Creo que este programa ha estado muy bien organizado y es de buena calidad, y de aquí a que se haga un programa similar, que sea sostenible y cumpla todas las demandas, va a estar complicado, van a pasar un par de años.

Yuly — Bucaramanga

Cuarto semestre de Ingeniería Civil en la Universidad Santo Tomás, sede Bucaramanga

Apenas me gradué decidí aplicar a la UIS y tristemente no se dio la oportunidad, pero por no desaprovechar la oportunidad de Ser Pilo Paga busqué una institución que todavía tuviera inscripciones abiertas y pues la Salle tenía aun matrículas abiertas. Hice dos semestres en la Salle pero me devolví a Bucaramanga porque la Universidad Santo Tomás abrió el programa de Ingeniería Civil y mi mamá me dijo que me pasara para allá. Hice todo el proceso de intercambio, que fue relativamente fácil, el único problema fue la homologación pero eso ya es cosa de la universidad.

Mi experiencia con Ser Pilo Paga ha sido muy buena, por eso siempre he estado a favor del programa, pero sí pienso que debería replantearse sobre todo en temas de presupuesto. No creo que haya que recortarlo pero sí pensarlo de manera diferente para que no se derroche tanto dinero y que los jóvenes sigan contando con la oportunidad de estudiar. Además, es es cierto es que mucho de ese dinero se va para las universidades privadas y que, por otro lado, las personas que salen de colegios de plata se van para las universidades públicas como la UIS quitándole la oportunidad a otros que de verdad no tienen como pagar una universidad.

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Ser Pilo Paga no es perfecto, y tiene varias falencias, pero espero que no se acabe porque es una oportunidad que a mí me cambió la perspectiva y me mostró que yo sí podía estudiar.

Yobanny — Funza

Quinto semestre de Administración de empresas en la Universidad de la Salle

Yo empecé Ingeniería Civil en la Julio Garavito pero después de un semestre me cambié de universidad. Con eso no hubo problema porque Ser Pilo Paga cubre 10 semestres, ya había hecho uno y Administración dura ocho. Tú puedes perder uno o dos semestres y no pasa nada, pero si te pasas de los 10 semestres te cobran. Eso de hecho ha venido presentando un problema porque muchos no se lo toman en serio y ya han perdido más semestres de la cuenta y cuando vayan a terminar de pronto no les alcanza el tiempo.

Yo estoy de acuerdo con que se acabe Ser Pilo Paga y hay varias cosas que cambiaría. La primera es que deberían ser más rigurosos con los que entran, porque a veces uno se encuentra a gente que dice que su papá habló con el alcalde de su pueblo para arreglar lo del Sisbén y ser beneficiarios de Ser Pilo Paga. Son chicos que tienen mucha plata y que van y vuelven a cada rato a los pueblos de donde vienen y tienen hasta carro. ¿Qué está pasando ahí?

Y también hay otros que uno se pregunta, incluso algunos profesores lo hacen, cómo pueden estar becados si les va tan mal. Es gente que repite cursos de matemática básica hasta tres veces y que se la pasan tomando o se dan garra de vagos. Hay varios que no cumplen y que no se toman la molestia de comprometerse con el programa. Yo creo que deberían exigirnos tal vez no un promedio específico pero sí algo parecido a lo que hacen en Perú, allá exigen que estés entre los mejores de tu salón. No importa que tu promedio sea 3 o 4, sino que estés entre el mejor 30 por ciento.

Creo que los programas que deberían sacar ahora podrían estar orientados solo al subsidio de sostenimiento. Si a los que nos ganamos Ser Pilo Paga y venimos de otras ciudades solo nos pagaran la matrícula, de nada nos serviría porque no podríamos costear los gastos de vivienda. Si a mí me toca sacar un crédito para pagar la carrera no tendría problema. Y creo que eso también se presta para que la gente entre mucho a universidades privadas. Si no nos cubrieran la matrícula, la mayoría hubiéramos presentado examen a universidades públicas, pero muchos ni nos tomamos la molestia de presentar ese examen.

Ahora se viene ley 1911, que prácticamente viene a ser igual al programa de Quiero Estudiar de los Andes pero a nivel nacional. Eso me parece importante. Lo único que le añadiría es que sí contemple un subsidio de sostenimiento.