Las siete etapas de tu vida como DJ

Los griegos antiguos eran bien astutos. Además de los odómetros, los relojes despertadores y los Juegos Olímpicos, los grandes perros vestidos de togas de la civilización temprana nos concedieron el concepto de las Siete Etapas del Hombre. Gracias, chicos. Otro vato a quien le podemos agradecer es a William Shakespeare, el célebre dramaturgo y aficionado de los aretes, quien sacó su sketch ahora infame "All the world's a stage" durante el transcurso de As You Like It. En esa obra, Shakespeare segmenta la vida en siete etapas diferentes: infante, colegial, amante, soldado, juez, Pantaleón y anciano. No, no tenemos idea de qué es un "Pantaleón", además de ser el hijo bastardo de esa canción de Kornvel Kovacs de hace unos años. Ese concepto es uno que se ha torcido para ser aplicado en otras facetas de cómo se vive la vida, del dolor a la misma niñez; busca crear y sostener una especie de comunidad, una universalidad, en la vasta red de complejidades que es la vida, e Incluso, increíble y convenientemente, también se puede aplicar a los DJs. ¡Qué suerte!

Aunque ser DJ es una profesión relativamente nueva –el trabajo se volvió disponible apenas en los 70– los científicos estiman que ahora hay más DJs que átomos en el universo observable. Ahora que han pasado más de 40 años desde que todo el mundo y su gerbo mascota decidió que la mejor manera de ganarse la vida era poner discos viejos de Chris Rea en gastropubs de Stoke Newington, finalmente podemos comenzar a delinear el arco de la carrera de un DJ de clubes, y así comenzar a definir las Siete Etapas del DJ.

En esta era, los niños frecuentemente salen del útero para preguntarle a la enfermera cuándo comienza el set de Peggy Gou. Quieren el glamur de la vida del DJ incluso teniendo un entendimiento bastante rudimental de lo que se puede hacer en realidad con una DJM-900NXS2. En este punto, piensan que algo muy chido para hacer, y aunque no tengan técnica, shows bookeados, ni la habilidad de coordinarse de ninguna manera razonable, ya han planeado cómo van a gastar su primer cheque de su residencia en Phonox. Pero la chispa está ahí, y pronto incendiará cualquiera que sea la música que los infantes aspirantes pasan por sus gargantas –como todo ese puré de pescado, papa y zanahoria. Cualquier DJ que te diga que escuchaban los 12"s de Underground Resistance de su hermano mayor en la época en la que sus pares estaban devorando las antologías de Mr Tumble es un mentiroso de mierda. Sin embargo, pronto aprenderán que toda la música es aceptable para la gente enojada si se toca al volumen adecuado, así que están a medio camino del superestrellato de los DJs. ¡Próxima etapa, por favor!

Para muchos, la niñez es una etapa caracterizada por los juegos y la pedagogía. La inocencia y el asombro van mano a mano a través tanto del bosque como del salón de clases, y la experiencia del DJ no es diferente. En un momento pueden encontrarse cambiando pestañas de YouTube frenéticamente en el iPad de mamá por diversión, y sin darse cuenta estarán parados detrás del selector móvil en la disco de fin de curso, dándose cuenta de lo mucho que prefieren estar ahí que bailando con sus compañeros vistiendo el uniforme del colegio. Y no olvidemos las lecciones de piano. Siendo honestos, prácticamente todas las biografías sobre DJs de la historia medio escritas en la parte trasera de un rider técnico de un festival rumano te dirá que dicho selector llegó hasta aproximadamente el octavo grado. Ah, y probablemente tienen un padre que trabajó en la industria musical. "Mi papá era baterista de sesión, así que siempre había música en la casa y músicos inyectándose heroína y robándose todo lo que no estaba clavado al piso", o algo así.

El adolescente promedio sufre algunos años de cambios de ánimo violentos, oportunidades desperdiciadas y malas decisiones de vida que los persiguen; para otros, es realmente malo. Algunos incluso recurren a volverse góticos. Los adolescentes son, más que nada, adeptos a la experimentación, buscando constantemente su identidad y cómo se pueden diferenciar de las generaciones pasadas, las cuales son todas profundamente no cool, obviamente. Para el DJ adolescente, esto significa hacer el intento de fingir que todo lo que suene nuevo también suena bien, principalmente porque no es música vieja, incluso si esta música nueva obviamente no es tan buena como la vieja.

En esta etapa, existe la posibilidad de concretar un show. Ya sea una sesión de Spotify en una fiesta casera a la que tuvieron la suerte de aunque sea ser invitados, o un set de calentamiento en una sala vacía hedionda a moho en Yurtfest, un evento de todo un día organizado por el mejor amigo de su tío, el DJ adolescente morirá por decirle a todos lo "bendecidos" que está ahí por la experiencia, y lo "aleccionador" que es ponerle buena música a buena gente.

El DJ en la etapa de joven adulto ha crecido más allá de su incomodidad adolescente y ya no está empapado en un coctel de agua de colonia David Beckham Instinct y Clearasil, o poniendo bootlegs de progressive house de Bob Marley –ha habido una maduración. Ahora que no es un adolescente cohibido y desgarbado, el DJ joven adulto tiene el control. Como una chica en un comercial de champú, el DJ joven adulto sabe lo que quiere de la vida y lo va a obtener, con extra cuerpo y brillo.

Si un DJ ha llegado hasta aquí, entonces probablemente puede pronunciar "Berghain" correctamente, y ha sobrevivido a las pruebas hormonales de la adolescencia, lo que en términos de DJ significa que ya no son propensos a poner rolas increíblemente dispares, y mucho menos a arruinar todo y correr llorando de una tocada a sus casas.

Los DJs en la época de joven adulto están llenos de energía: pueden estar despiertos por todo un fin de semana, lanzándose entre clubes, raves, bares, invernaderos, comiéndose todo lo que el mundo tiene que ofrecer, y luego volver a casa a darse un buen baño, una dosis rápida de Downton Abbey y un Valium, y luego volver sonriendo el lunes en la mañana. Los jóvenes adultos son indestructibles e idealmente aptos para el estilo de vida del DJ.

Si todavía no la han cagado buscando un trabajo padre y estable como analista de sistemas, el auténtico DJ adulto probablemente está teniendo shows regularmente en locales donde el público ha alcanzado los dos dígitos y al menos uno de los CDJs se ha ahorrado la desgracia de morir por un refresco derramado. Si jugaron bien sus cartas, hasta les pueden estar pagando dinero de verdad. Algunos de ellos incluso logran tocar en el tercer escenario de un festival europeo menor patrocinado por un productor de helados, lo que es genial porque así pueden publicar una foto de un atardecer estonio con el hashtag adecuado de la marca para hacerles saber a todos que, sí, son DJs de verdad.

Los DJs adultos tienen la confianza para salirse de su género usual, y con frecuencia consideran brevemente convertirse en DJs de rarezas baleáricas que solo están en vinilo, aunque muchos se dan cuenta de que eso suena como un fastidio, así que generalmente optan por algo más sencillo.

Esta es la etapa en la que los DJs comienzan a darse cuenta de que los formatos en realidad no son tan importantes y comienzan a concentrarse en cosas más importantes como qué tan negras son sus playeras. Tal vez la diferencia más clara entre los DJs adultos y aquellos más jóvenes es que los DJs adultos ya no discuten sobre formatos. Ese es en verdad el factor determinante: si todavía estás discutiendo sobre formatos, no eres un adulto.

Toca tu último show, pon esos platos en el loft, intenta vender tus vinilos viejos, date cuenta de que nadie los quiere, y sienta cabeza en una vida de no DJ. Los DJs en una edad de retiro en realidad rara vez tienen el chance de hacer un último show. Más bien, sus carreras simplemente decaen gradualmente y en esa tocada en una tarde ventosa con poco público en una terraza de un hotel local que hiciste como un favor para un cuate resultó ser su última aparición como DJ en la historia. ¡Triste!

Algunos continúan viviendo el sueño de la industria al reentrenarse para enseñarle a adolescentes sombríos y skunkedout cómo warpear hits de pop de los 80 en Ableton. Otros aceptan su destino y restringen sus recuerdos a las bodas ocasionales a las que van, donde, después de un par de cervezas, intentan conversar con el DJ de la boda sobre shows, platos, sets, peticiones, rolas, cualquier cosa relacionada a los DJs. Hay innumerables tragedias despegándose en el mundo, y sin duda veremos muchos anhelos y sueños estrellarse en el transcurso de una vida, pero hay es particular y visceralmente conmovedora la imagen de un ex-DJ en una boda, observando melancólicamente a una laptop sonando una canción de Rihanna.

Los DJs retirados todavía pueden mantenerse "actualizados" escuchando BBC 1Xtra mientras lavan los platos y reemplazan las baldosas del baño viendo #Grime4Corbyn en Facebook.

Ahora contento con simplemente recordar, el verdadero DJ anciano es libre de descartar todas las nuevas tendencias, drogas, bailes, clubes, productores y géneros, como claramente inferiores a lo que sea que tuvieran en su época. A los DJs ancianos no se les requiere legalmente usar la expresión "en mi época" cuando se refieren a sus carreras pasadas como DJs, pero se les alienta. Ocasionalmente pueden mencionar rotary mixers, o referirse brevemente al periodo "post-tropical, ¿no?" de sus carreras, pero básicamente se acabó.

La marcha inexorable a la tumba puede parecer abrumadora, con nada más que esperar que una edad frágil y la muerte; otro par de audífonos innecesarios agarrando polvo en la luz que se desvanece en el marco de la ventana. Para Shakespeare, la etapa anciana es, por supuesto, la "Última escena de todas, que termina esta historia extraña y ajetreada", pero esboza una imagen de una tercera edad que es en realidad bastante más cercana a la vida nocturna de lo que uno esperaría. Para él, la etapa anciana "es la segunda infancia y el mero olvido" - lo que suena bastante exactamente a cómo era cuando comencé a ir a raves –ese es un final con el que puedo lidiar.