Justo un año después, sin la herida limpia, se encontró con el rival más complicado, al menos en el papel: Portugal, la selección campeona de Europa. Con el empate a dos, México escapó con un punto, sin heridas dolorosas, aunque con dudas, especialmente en la defensa.México inició el partido con un once de futbolistas "europeos", de mayor o menor experiencia. Desde la portería hasta al centrodelantero, Osorio confió en esos minutos en las ligas de élite del mundo. El nivel de juego es disparejo entre los seleccionados y en algunas zonas fueron exhibidos. Cristiano Ronaldo no es Portugal, como se encargaron de aclarar desde dentro del equipo durante la semana, pero un par de jugadas bastaron para recordar su calidad y poner en riesgo a la defensa, mientras México buscaba imponer su ritmo en el juego.Portugal experimentó el desprecio por la tecnología, anotaron al minuto 20 con un fuera de lugar que debió ser claro para el línea, pero requirió del tan criticado VAR. El balón se detuvo y una angustia desconocida se prolongó sin pasar del minuto, el central anuló el gol entre reclamos. Las cámaras hicieron lo suyo cuando el humano erró.
Publicidad
Ochoa salvó a Salcedo de un autogol, pero no pudo evitar que más tarde el defensa fallara en cortar el juego ante el peligro de Ronaldo, la estrella hizo lo suyo con espacio en el área, sirvió para Quaresma que cerró sin marca y la mandó al fondo. Espacios en exceso para un equipo que sabe aprovecharlos.
México regresó al partido antes del final del primer tiempo, Chicharito se anticipó al defensa y aprovechó la asistencia de Vela para el primer gol. Así como marcó, falló la que pudo ser el triunfo parcial.
Portugal pudo hasta el final, cuando quedaban cinco en el cronómetro, Cedric Soares anotó tras un mal rechace de la defensa. El balón volvió a detenerse para pedir ayuda al VAR, esta vez solo confirmó la anotación.
Moreno limpió el error en tiempo agregado gracias a un centro de Jonathan Dos Santos desde la esquina. México rescató un punto y frustró el primer triunfo del campeón europeo. Como sucede con el marcador igualado al borde del silbatazo, el ánimo parece de triunfo, pero el funcionamiento deja pocas certezas. "Logramos casi el 60% de la posesión. Es meritorio y elogiable lo que hizo México, plantarle un mano a mano al campeón de Europa", dijo Osorio en la conferencia posterior.
Al estadio le sobraron asientos, otra vez, y la afición mexicana insistió en cantarle a Rui Patricio en sus primeros saques, omitió los avisos en el sonido local. El grito será tema todavía, aunque por ahora, el futbol de México da más para discutir.