Foto von einer Besucherin
Este artículo fue publicado originalmente en THUMP Alemania.Aproximadamente dos mil asistentes al Second Horizon cerca de Berlín fueron forzados a regresar a su país después de que las autoridades locales lo clausuraran algunas horas antes de su primer día.Second Horizon estaba programado para desde el viernes, 23 de junio hasta el lunes, 26 de junio en el lago Kiekebusch. Sin embargo, el Tribunal Administrativo de Cottbus envió una carta oficial para detener a los organizadores del festival el viernes por la tarde, momento en el que se pidió a los asistentes que se fueran.El festival se prohibió a principios de este mes por el municipio local de Schönefeld, quien lo consideró una "amenaza a la seguridad pública y el orden", según una declaración en el sitio web de la autoridad. El Municipio también aconsejó a los titulares de los boletos que se abstuvieran de "asistir y viajar al evento", la policía emitió un Tweet informando a los asistentes acerca de la cancelación de dicho festival.
The #SecondHorizonFestival this weekend was prohibited by the municipality. #SchönefeldA pesar de la prohibición, los titulares de boletos comenzaron a aparecer en el sitio del festival el jueves por la noche, informa la publicación local BZ. Sin embargo, las autoridades les permitieron permanecer en el campamento durante la noche debido a una fuerte tormenta en la zona.En un post de Facebookpor la noche del jueves, los organizadores del festival declararon que habían presentado una apelación para revocar la prohibición del municipio, pero el viernes por la tarde, el Tribunal Administrativo de Cottbus lo confirmó. En un comunicado de prensa visto por THUMP, el tribunal declaró que el festival no tenía aprobación para sus instalaciones, y también carecía de permisos para el camping. Además, el organizador se había retrasado en la presentación de los documentos pertinentes para su examinación.El festival respondió en Facebook declarando que iban a apelar la decisión del tribunal ante el Tribunal Administrativo Superior de Berlín Brandenburgo.THUMP se comunicó a través de Facebook con uno de los asistentes al festival que habían esperado para escuchar la decisión de cancelación en los campamentos. Ellos describieron la atmósfera como "predominantemente relajada" y comentaron que "sólo unas pocas personas estaban molestas por las complicaciones, y también dijeron que en ese momento" no había música en vivo y que nadie pudo acceder al festival, sólo a la zona de camping".Horas más tarde, la misma persona confirmó a THUMP que la cancelación del evento fue recibida con calma por la mayoría de los asistentes, aunque muchos no atendieron la llamada de la policía para que se fueran y pasaron otra noche pacíficamente en fiestas que se hicieron dentro de los campamentos.Este post se ha actualizado con información adicional sobre la respuesta de la policía local al festival y para reflejar cuentas de primera mano de fuentes en el festival.
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#Infotweet:
The #SecondHorizonFestival this weekend was prohibited by the municipality. #SchönefeldA pesar de la prohibición, los titulares de boletos comenzaron a aparecer en el sitio del festival el jueves por la noche, informa la publicación local BZ. Sin embargo, las autoridades les permitieron permanecer en el campamento durante la noche debido a una fuerte tormenta en la zona.En un post de Facebookpor la noche del jueves, los organizadores del festival declararon que habían presentado una apelación para revocar la prohibición del municipio, pero el viernes por la tarde, el Tribunal Administrativo de Cottbus lo confirmó. En un comunicado de prensa visto por THUMP, el tribunal declaró que el festival no tenía aprobación para sus instalaciones, y también carecía de permisos para el camping. Además, el organizador se había retrasado en la presentación de los documentos pertinentes para su examinación.El festival respondió en Facebook declarando que iban a apelar la decisión del tribunal ante el Tribunal Administrativo Superior de Berlín Brandenburgo.THUMP se comunicó a través de Facebook con uno de los asistentes al festival que habían esperado para escuchar la decisión de cancelación en los campamentos. Ellos describieron la atmósfera como "predominantemente relajada" y comentaron que "sólo unas pocas personas estaban molestas por las complicaciones, y también dijeron que en ese momento" no había música en vivo y que nadie pudo acceder al festival, sólo a la zona de camping".Horas más tarde, la misma persona confirmó a THUMP que la cancelación del evento fue recibida con calma por la mayoría de los asistentes, aunque muchos no atendieron la llamada de la policía para que se fueran y pasaron otra noche pacíficamente en fiestas que se hicieron dentro de los campamentos.Este post se ha actualizado con información adicional sobre la respuesta de la policía local al festival y para reflejar cuentas de primera mano de fuentes en el festival.