El extraño caso de la 'desaparición' de 80 jornaleros en el norte de México

La zozobra que generó la desaparición de unos jornaleros indígenas en el norte del país, se ha resuelto. O por lo menos eso aseguran las autoridades mexicanas. Por momentos, el fantasma de otra masiva desaparición forzada rondó en México, y es que durante 9 días nada se supo de unos 80 jornaleros agrícolas del norteño estado de Chihuahua —fronterizo con Texas, Estados Unidos—, que habían acusado a sus jefes de abusar laboralmente de ellos en una zona dominada por el narco.

Hace una semana, decenas de campesinos de origen tarahumara denunciaron ante medios de comunicación locales que sus patrones les pagaban menos de 90 pesos al día a cambio de jornadas extenuantes que rebasaban las ocho horas diarias, el máximo legal establecido en la ley.

El campo agrícola donde presuntamente existen esas condiciones similares al trabajo forzado está en el municipio de Guadalupe y Calvo, una región donde casi nada sucede sin la aprobación del crimen organizado. Actualmente, dos facciones del Cártel de Sinaloa viven una cruenta guerra en pos del municipio, un lugar clave para entrar a Badiguarato, Sinaloa, el histórico bastión de la familia de Joaquín 'El Chapo' Guzmán.

Según el relato de las autoridades de Chihuahua, un día después de que se enteraron de las quejas de los campesinos, personal del gobierno estatal acudió al municipio de Guadalupe y Calvo para supervisar las condiciones laborales, pero ya no había rastro de los jornaleros.

Aquel día, José Domínguez, titular del área de Supervisión de la Secretaría del Trabajo de Chihuahua, sugirió que el encargado de reclutar a los jornaleros habría sido avisado del operativo de supervisión por lo que decidió llevarse a los trabajadores, dijo al medio de comunicación Diario.mx.

Desde entonces, el gobierno ha justificado no saber dónde están, o cómo están esos jornaleros porque, según ellos, los campesinos constantemente cambian de lugar de trabajo, lo que dificulta saber su paradero.

VICE News buscó a autoridades locales para conocer si en este caso ya existe una denuncia formal por el delito de desaparición forzada de personas, es decir, si alguien supone que criminales —con ayuda u omisión de las autoridades— pudieron privar de su libertad a los jornaleros que denunciaron a su jefe. Y la respuesta es que no se ha iniciado una carpeta de investigación.

"De antemano no se trata de desaparición, secuestro, etc… no hay denuncia al respecto, garantizado (sic)", respondió May Carreón, enlace de Comunicación Social de la Secretaría del Trabajo estatal.

En ocasiones anteriores, los jornaleros agrícolas han sido víctimas del crimen: en 2008, un comando armado secuestró a 27 jornaleros en Culiacán, Sinaloa; en 2013, autoridades de Jalisco hallaron a 275 jornaleros privados de la libertad en Guadalajara; y hace tres años, unos 40 jornaleros en Tatahuicapan, Tabasco, fueron rescatados de un encierro, entre otros casos.

Este martes se cumplen ya nueve días de que nadie sabe el paradero de los jornaleros indígenas.

Las autoridades de Chihuahua aseguran que ya localizó a los jornaleros

A las 5:30 de la tarde, hora local, la Secretaría del Trabajo estatal aseguró que cuenta con información de que los jornaleros agrícolas se encuentran en el Rancho El Vado y en el Rancho Santa Anita.

"La información fue corroborada con el productor que los contrató y en este momento se realiza una inspección extraordinaria para verificar sus condiciones laborales", aseguró la dependencia en un comunicado.

Sin embargo, en el documento ofrecido a medios de comunicación no se anexó evidencia fotográfica o videográfica del estado de salud de los trabajadores del campo.

*Esta nota se actualizó a las 19 horas, para incluir la versión de las autoridades desde el inicio del texto.

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