Hablamos con gente idéntica a famosos
COLLAGE: VICE / IMÁGENES: SYLWIA SZYPLIK

IZA IJZERMAN (IZQUIERDA), JOE LASCHET (MEDIO) Y MEGAN FLOCKHART (DERECHA)

Identidad

Hablamos con gente idéntica a famosos

“Si tuviera una segunda oportunidad, preferiría tener gente que me siguiera por quien soy y no porque les recuerdo a alguien”.
Shamani Joshi
Mumbai, IN

Iza IJzerman, modelo neerlandesa de 22 años, estaba rodando una campaña comercial en un bosque de Byron Bay (Australia) en 2016 cuando, de repente, vio a una mujer que la grababa con su teléfono. “Ay, dios mío. No os vais a creer quién es”,  gritó la mujer mientras se grababa a sí misma tratando de mostrar a la joven y desconcertada IJzerman. “¡Gigi Hadid!”.

IJzerman no veía el parecido, pero el resto del mundo sí.

Publicidad

Aunque IJzerman había trabajado como modelo desde que tenía 17 años, ese momento marcó un antes y un después en su vida. Mientras las revistas y columnas del corazón hablaban de su extraordinario parecido con la celebridad, la modelo neerlandesa saltó a la fama en redes sociales. “Cuando los sitios de internet comenzaron a publicar collages míos y de Gigi Hadid, conseguí 25.000 seguidores en tres días. La gente pensaba que me pareciera a Gigi por los pómulos altos y la forma de la cara y de los ojos”, nos dijo IJzerman.

Las "Celebridades Callejeras" de Bogotá

Cuando todo comenzó, IJzerman se lo tomó como un cumplido y se sintió halagada de que la comparasen con alguien que había sido nombrada la mujer más bella del mundo. Pero, tal y como IJzerman pronto descubriría, ser el doble de alguien famoso no es tan glamuroso como pareciera. “Al principio era un halago, porque es absolutamente hermosa, pero cada vez más gente me comparaba con ella y eso me provocó una presión muy grande en un momento en el que yo todavía era joven y no tenía la madurez para lidiar con eso”, admitió IJzerman.

Gigi Hadid Isa IJzerman

AUNQUE IJZERMAN QUERÍA LABRARSE SU PROPIO NOMBRE, SU PARECIDO CON HADID HIZO QUE SE SINTIERA OBLIGADA A VERSE Y COMPORTARSE DE UNA FORMA DETERMINADA EN REDES SOCIALES. FOTO CORTESÍA DE ISA IJZERMAN

Para una modelo joven que trata de hacerse un hueco en una industria tremendamente competitiva, tener un doble famoso puede tener consecuencias inesperadas. “Perdí algunos trabajos editoriales porque los agentes de reservas pensaban que me parecía demasiado a Gigi, que ya había salido en sus revistas en el pasado. Ser comparada constantemente con alguien que el mundo ve como perfecta fue algo muy negativo mentalmente, especialmente porque ella es mayor y más conocida. Para mí, fue una pérdida total de identidad en un momento en el que todavía estaba averiguando quién era yo”.

Publicidad

Ahora, IJzerman ha conseguido escapar de las sofocantes expectativas de ser el doble de alguien famoso y ha modelado incluso para marcas como Hunkemöller y Mango y revistas como Grazia y Vogue. Cuando piensa en aquella época, recuerda una pérdida total de su individualidad. “Aunque fue genial conseguir miles de seguidores por parecerme a alguien, si tuviera una segunda oportunidad, preferiría tener gente que me siguiera por quien soy y no porque les recuerdo a alguien”.

Probablemente, todos nos hemos enamorado en algún momento de las versiones idealizadas y extravagantes de los famosos que vemos en internet, asumiendo que el ritmo que llevan entre jets privados y mansiones de lujos es lo mejor que se puede conseguir en esta vida. Así que, como cabría esperar, se le debería dar la misma cortesía a la gente que se parece a los famosos. Pero, como IJzerman y muchos otros dobles aseguran, compartir cara con una celebridad trae una presión innegable a parecerse y comportarse de cierta manera.

En el caso de Megan Flockhart, una cosplayer y actriz que vive en Glasgow (Escocia), parecerse a un famoso le trajo problemas subyacentes que afectaron de sobremanera su autoestima y la forma en la que se veía a sí misma. “Desde que iba a la escuela me decían que me parecía a Hermione o Emma Watson, especialmente porque tenía el mismo pelo denso y crespo”, nos dijo. Aunque a Flockhart, que aspiraba a ser actriz infantil en aquel momento, la comparaban constantemente con el conocido personaje de Emma Watson en la popular serie de Harry Potter, empezó a ser un problema cuando cumplió 20 años. “Me diagnosticaron depresión, ansiedad y trastorno dismórfico corporal siendo adolescente. Después de que las fotos que tenía disfrazada de Hermione por Halloween se hicieran virales, mi autoestima pasó a consistir en parecerme a una famosa”. Flockhart pasaba de disfrutar la atención a detestarla y viceversa en un círculo vicioso. “Aunque recibía muchos cumplidos, también me troleaban a menudo y mucha gente pensaba que no me parecía lo suficiente a Emma Watson. Un trol una vez me llamó “la Hermione fea”. Cuando eres tan joven y vulnerable, es fácil caer en un pozo de negatividad sin fondo y sentir que todo es culpa tuya”.

Publicidad
Megan Flockhart Emma Watson.jpg

DESPUÉS DE QUE FLOCKHART LLAMARÁ LA ATENCIÓN EN LAS REDES CON SU DISFRAZ DE HALLOWEEN, CAYÓ EN UN POZO SIN FONDO EN EL QUE CUESTIONABA SU PROPIA IDENTIDAD. FOTO CORTESÍA DE MEGAN FLOCKHART

Tras una cantidad excesiva de bromas y provocaciones a lo largo de un año, Flockhart decidió romper el silencio en 2019 con una publicación en redes sociales en la que admitía que su trastorno dismórfico había empeorado y que había llegado incluso a editar sus rasgos faciales para parecerse exactamente a su doble y evitar las bromas. “Aunque es fantástico parecerte a una de tus actrices favoritas, acompaño en el sentimiento a toda la gente que se parece a celebridades”, dijo. “Vivimos en una cultura que pone a los famosos en un pedestal y eso tiene un efecto duradero, especialmente en las chicas jóvenes”.

Parecerse a su ídolo terminó siendo una fuente de inmenso dolor, pero Flockhart también cree que aquella época tan tóxica le ofreció la oportunidad de explorar el transformador mundo del cosplay. “Aunque fue doloroso, también me trajo oportunidades geniales. Principalmente, me introdujo en la comunidad del cosplay y me ayudó a extenderme creativamente”, dijo. Hoy en día también, se viste de Bella Swan de Crepúsculo o Daenerys Targaryen de Juego de Tronos. “Ahora soy más yo misma, mis seguidores son más leales y la gente no me quiere solo porque me parezca a una actriz”.

Megan Flockhart cosplay

AHORA, FLOCKHART SE HA HECHO “COSPLAYER” PROFESIONAL Y DISFRUTA DE LA LIBERTAD CREATIVA PARA ELEGIR SUS PROPIOS PERSONAJES. FOTO CORTESÍA DE MEGAN FLOCKHART

Aunque ser la copia de algún famoso puede ser emocionalmente agotador, con el tiempo, la mayoría de los dobles con los que hemos hablado pudieron canalizar los sentimientos negativos para trabajar mucho más y establecer su identidad individual.

Publicidad

“Siempre deseé que la gente me reconociera por mi trabajo, porque pensaba que solo me reconocían por parecerme a Ryan Gosling”, nos dijo Joe Laschet, un bloguero de moda de 32 años de Colonia (Alemania), al que a menudo confunden con el actor de El diario de Noah. “Pero para mí no fue una pérdida de identidad. De hecho, me obligó a establecer mi identidad personal aún más”. Ahora, sabe que los días de ser simplemente un segundo Ryan Gosling han quedado atrás. “Creo que parecerme a él me ha ayudado en mi trayectoria en el mundo de la moda. Conseguí 10.000 seguidores en una semana y pude establecer una audiencia rápidamente. Después, aproveché esa tracción para establecerme como uno de los blogueros de moda clásica masculina más populares de Alemania”.

Joe Laschet Ryan Gosling

LASCHET PUDO UTILIZAR LOS SEGUIDORES QUE GANÓ GRACIAS A SU PARECIDO CON RYAN GOSLING PARA PROMOCIONAR SU BLOG. FOTO CORTESÍA DE JOE LASCHET

Según parece, guardar parecido con una persona famosa puede ser bastante frustrante en un mundo plagado de cuerpos ficticios, insultos y la presión de ajustarse a los cánones de perfección de la sociedad. Sin embargo, la experiencia también sirvió a muchos para aceptarse y convertirse en la mejor versión de sí mismos.

“Yo era muy vergonzosa antes de que mi Instagram se llenara de mensajes y comentarios de seguidores”, nos contó Amethyst Rose, una modelo e influencer estadounidense que guarda un parecido asombroso con Lady Gaga. “Vivo en un pueblo pequeño, así que cuando salieron todos los artículos y yo iba a la biblioteca, la gente me hacía muchas preguntas sobre ellos. Me obligó a ser muy social, por lo cual estoy muy agradecida”.

Lady Gaga Amethyst Rose

PARECERSE A LADY GAGA AYUDÓ A ROSE A SEGUIR SU SUEÑO DE CONVERTIRSE EN INFLUENCER DESPUÉS DEL INSTITUTO Y APRENDER, FINALMENTE, A QUERERSE A SÍ MISMA. FOTO CORTESÍA DE AMETHYST ROSE

Para Rose, una influencer de redes sociales que a menudo recrea vestidos de Lady Gaga, parecerse a la cantante no solo le ha ayudado profesionalmente, sino que también ha aprendido a ser más amable consigo misma. “Recibí muchos comentarios llenos de odio y a veces incluso amenazas de muerte. Pero, en general, ha habido más cosas buenas que malas. Siempre estuve muy preocupada por mi cuerpo y me hizo darme cuenta de que soy guapa, lo que a su vez me ayudó a aceptarme a mí misma y compartir esa confianza”.

Sigue a Shamani en Instagram y Twitter.