No haber ido por sushi podría ser la razón por la que ya no hubo segunda cita

Así que tu salida con tu cita/Tinder del martes salió muy bien. Se rió con tu historia sobre la caja de galletas en tu oficina y parecía realmente interesado en esas fotos del gato de tu hermana.

Una semana más tarde, y nada. No hay ningún mensaje, ningún link a ese clip de YouTube que mencionaron. Ni siquiera un "Jajaja, muy bueno" como respuesta a tu meme de Bernie Sanders. Las posibilidades de ver al amante potencial de nuevo no se ven muy bien.

Si bien puedes pasar horas preguntándote si fue tu cabello o la explicación excesivamente detallada de la trama de Gilmore Girls (aunque sí te lo preguntó) lo que hizo que desapareciera de tu vida, en realidad pudo haber sido tu elección de restaurante.

De acuerdo con el estudio anual Singles in America publicado este mes por el sitio web de citas Match.com, la clave para conseguir una segunda cita es el sushi.

Al entrevistar a 5 mil 500 estadounidenses solteros de entre 18 y 70 años de edad, el sitio encontró que ir por sushi en la primera cita aumenta las probabilidades de conseguir una segunda cita en un 170 por ciento.

La antropóloga Helen Fisher del Kinsey Institute de la Indiana University, que ayudó con el estudio, explicó: "[El sushi] es aventurero. Cualquier tipo de novedad eleva el sistema de dopamina en el cerebro".

Además de mostrar cuán cultivados y exóticos son tus gustos, el componente de pescado en el sushi contiene ácidos grasos omega-3 (buenos para la circulación y el estado de alerta) y su alga marina está llena de yodo, lo que eleva la testosterona. Baña todo el lote con un wasabi elevador de frecuencia cardiaca y obtienes una fiesta afrodisíaca.

Sin embargo, si pronunciar mal "nigirizushi" y derramar salsa de soya no te funciona como método de seducción, la encuesta también mostró buenos resultados para el lubricante social favorito de todos: el alcohol. Ir por cocteles aumentó las probabilidades de conseguir una segunda cita en un 137 por ciento y las bebidas después de la cena en un 59 por ciento.

Por supuesto, los solteros siempre pueden considerar irse al otro lado del charco. En Gran Bretaña, no hay necesidad de ensuciarte con pescado o usar palillos con tres mojitos encima. Allá son felices de entretener a los amantes potenciales con hamburguesas de pollo de precio medio y Pepsi con refill.