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Ficción 12/16

Ficción 12/16: Richard Parra

Los 21 autores de nuestro especial de ficción responden a 20 preguntas sobre el oficio de escribir.
Foto cortesía de Richard Parra.

Como apéndice de nuestro Especial de Ficción 2016 dedicado a la literatura de América Latina, los 21 autores publicados fueron invitados a contestar un cuestionario de 20 preguntas sobre los usos y costumbres, rituales y obsesiones que suelen acompañarlos en el oficio de escribir.

Richard Parra (Comas, Perú, 1976). Entre sus libros más recientes se encuentran la novela Los niños muertos (Demipage, 2015) y La tiranía del Inca (Premio Copé de Ensayo 2014). Escribe en Buensalvaje España. Vive en Brooklyn, Nueva York.

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En nuestro Especial de Ficción 2016 participó con la pieza "TBC, TKCH Y TDG".

VICE: ¿Para qué carajos "sirve" la literatura?
Richard Parra: Para afirmar una radical individualidad y también un incómodo sentido social. Para negar esta vida instrumental del carajo que me aburre y me jode. Para deleitarme.

¿Cuál es la mentira que más repite?
"Estoy tranqui".

¿Recurre a la literatura para responderse preguntas existenciales? ¿Qué libro le ha sido más efectivo en este apartado?
Sí. El Príncipe de Maquiavelo. Otro: Travesía de Extramares de Martín Adán.

¿El taller enseña a escribir? ¿Tallerea sus textos?
No enseña, permite canalizar el proyecto, desinhibirlo. En otros casos aplasta. Tanta gente que pasa por talleres no escribe nada. ¿Tallerear? A veces. Circulo aquello que más inseguridad me produce.

¿Qué reliquia literaria le gustaría poseer? ¿Cuál va a legar usted?
No le entro a ese fetichismo, pero sí me gustaría tener una máquina de escribir Adler como la de Jack Torrance de El Resplandor. Legaría mi tablero de ajedrez que tanto me ha enseñado.

¿Pensamiento mágico o rigor científico?
La magia ante todo. Giordano Bruno. Arguedas. Tarkovsky. Santa Teresa. Lynch.

Para la escritura, ¿ruido o silencio?
No me molesta el ruido. Requiero soledad. Usualmente toco música. Metal, clásica, jazz. Si necesito silencio, como cuando tengo deadlines de chamba, voy a bibliotecas.

¿Con qué estimulante atiza a la musa cuando anda lenta?
Con el cuerpo.

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¿Ha usado la trama de alguno de sus libros para ajustar cuentas con algún enemigo? (en caso de que los tenga, porque acá, asumimos, somos todos gente de mucha paz).
Se escribe con amor, arrechura, pero con odio también, ironía, resentimiento, pulsión de muerte. En la literatura que me interesa, finalmente me di cuenta de que tú eres tu propio enemigo. El suicidio es inherente a la escritura.

¿Cree en el talento, en el esfuerzo o en ninguno?
En las dos cosas. Pero sin provindencialismos agustinos y sin la disciplina castrante, jesuita y militar de ciertos escritores "profesionales" del boom o de ciertos posmos que publican peor que máquina de cocoliche.

¿Qué artículos descansan sobre su mesita de noche?
Esta mañana. Valeriana. Una petaca vacía. Un CD, el De Mysteriis Dom Sathanas (de Mayhem).

¿Por qué cuesta tanto trabajo escribir bien sobre sexo?
Por machismo. Además hay un paradigma victoriano, pacato, que viene de Borges o Hemingway, muy influyente, y otro pornográfico de la industria cultural global. Salir de esa matriz cuesta si no se tienen herramientas críticas, poéticas. Proust lo logró, Góngora, Pasolini, Mario de Andrade, Woolf, Akerman.

¿Con que género artístico distinto a la escritura dialoga su obra?
La actuación. La danza. La arquitectura. El circo. El cine.

¿Cuándo fue la última vez que pensó que iba a morir? ¿Bajo qué circunstancias?
En los meses previos a la defensa de mi tesis doctoral.

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¿Qué libro le parece más sobrevaluado? ¿Y el más infravalorado?
Sobrevaluado: Borges de Bioy Casares. Infravalorado: Un libro rojo para Lenin de Roque Dalton.

¿Qué autor o autora le gustaría mantener en secreto por siempre?
Churata.

¿Roba libros? ¿Cuál fue el último?
No. Más bien me robaron varios. Entre ellos mi Rulfo de Allca. Mis cuentos completos de Lispector. Desde acá le deseo una muerte dolorosa y purulenta a esas personas.

¿Qué opina de los apoyos del estado a los autores? Disfrácese de gestor por un inciso: ¿qué arreglos le haría a los sistemas de subvención?
Todo apoyo vale. El resultado artístico es lo único que importa. Ah, que los apoyos sean de por vida. Que incluyan vino, discos de la Deutsche Grammophon, películas de la Criterion, buen pescado, un diván.

¿Si se le daña el disco duro irremediablemente, lo consideraría una tragedia o un alivio?
Me ha pasado dos veces. Una vez se quemó la máquina con una tesina horrible de estudios culturales. Otra vez me robaron el laptop en Lima en un taxi. No soy apocalíptico. Te sientas y escribes otra vez. Punto final.

¿Por qué son tan fallidas las campañas estatales para promocionar la lectura? Invéntese un eslogan.
No solo las del Estado, las de la empresa privada son asquerosas, mentirosas, ideologizadas, censuran el pensamiento crítico, son conservadoras por definición. Además veo una falla en asumir la lectura como un acto casi religioso dotado de un aura culturosa, abstracta, disociada de la vida material, del cuerpo. Eso es herencia colonial, misionera. ¿Un eslogan ahora mismo? "Si no lee, se lo llevará el ropavejero".