Rancho 314 apuesta por la agricultura y ganadería sostenible en México
Foto de Mariana Castillo.

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Rancho 314 apuesta por la agricultura y ganadería sostenible en México

Visitamos Rancho 314 en Oaxaca, un proyecto mexicano de agroecología y cría animales de libre pastoreo; sus productos son utilizados por varios de los mejores restaurantes de México.

"Buscamos que vivan libres. Empezamos con 10, de ahí fueron más y más hasta llegar a las 300 y ahora son alrededor de tres mil", dice Cecilia Fernández Pedroarena mientras camina entre gallinas en el 'Rancho 314' en Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, a solo 20 minutos de la capital del Estado.

Se detiene. Toma un chayote del chayotal que está junto a los corrales donde viven estas aves. Parece que la escuchan atentas mientras cloquean. Se van acercando y la siguen con la mirada. Ella deja la hortaliza en el piso. Unos segundos después ya hay un círculo emplumado devorando el vegetal.

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"Es que las vuelve locas", explica.

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Foto de Mariana Castillo.

Gallinas de pastoreo libre. Todas las fotos son de Mariana Castillo.

Hay gallinas coloradas y grises. No viven una encima de otra, tienen amplios espacios para caminar a lo largo del lugar, dormir una siesta o picotear a las vecinas. El aroma no es desagradable, se puede charlar mientras los cacaraqueos se confunden con las voces de los trabajadores o los visitantes.

Ceci, como le dicen todos de cariño, empezó esta iniciativa hace cinco años con su hermano Mario, en pro del consumo fresco y natural.

Hoy el Rancho 314 está donde era la casa de campo familiar. Su padre, Mario, la compró cuando ellos eran niños. Jugaban en sus jardines y alberca. Y aunque la urbanización avanzó, no ha acabó con este respiro verde.

"Mi papá fue precursor en el tema de invernaderos en Oaxaca y hacía naves industriales. Siempre le gustó la siembra y el campo así que lo hizo con tomate hidropónico. Nunca disfrutó la parte de la venta porque los jornaleros de Sinaloa fijaban el precio y la ganancia era poca. Recuerdo que en la tarde nos tocaba limpiar tomates después de la escuela para que él los pudiera llevar a vender en la Central de Abastos. Luego, hace como 10 años, lo dejó y ahora nos dice que de haber existido el mercado que nosotros tenemos otra hubiera sido la historia" cuenta Ceci.

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En la actualidad, el Racho 314 produce alrededor de 1,500 huevos diarios y éstos son solo uno de los alimentos que venden a hoteles, restaurantes y amas de casa como parte de su proyecto, pues también distribuyen carne de pollo, cerdo, hortalizas, verduras, brotes y flores.

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Y aunque desde hace unos meses tienen 314 Punto Natural, una tienda con sus productos y con alimentos frescos en la colonia Reforma de Oaxaca, en sus inicios el proyecto era un poco distinto.

"Al principio era todo tan romántico que queríamos que las gallinas solo comieran betabel y acelgas. Había una mesa de plástico y una persona estaba pique y pique todo del tamaño adecuado para ellas. Ahora, además de maíz, alfalfa y la "bomba verde", que es un alimento que lleva el excedente de lo que en el huerto no cumple con estándares para restaurantes, un ingeniero les da algo que llama "núcleo" para que su dieta tenga minerales y nutrientes balanceados para que estén sanas", agrega Cecilia.

Tampoco sabían nada de la crianza de cerdos. Enfrijolada fue la primera hembra que cuidaron y cruzaron.

Mario, copropietario del rancho, dice: "El embarazo de estos animales [cerdos] dura tres meses, tres semanas y tres días. Es perfecto". No olvida el primer parto que asistió. Estaba nervioso pues le habían dicho que las marranas eran muy agresivas al dar a luz. Luego, se dio cuenta de que eso no es cierto cuando los cuidados son diferentes a los de un criadero convencional. En Rancho 314 tienen holgura y la posibilidad de amamantar a cada una de sus crías hasta que crezcan y llegue el momento del sacrificio.

Foto de Mariana Castillo.

Cerdos criados en Rancho 314.

Los temas de la sostenibilidad y un mejor trato a los animales, de los cuales obtendremos beneficios, son parte del debate alimentario actual.

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"Nuestra misión, valores y objetivo diario es que los animales tengan una vida digna, lo más que se pueda. Algunos se ríen de mí. Piensan que estoy loco", dice Mario.

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No es gratuito el rechazo a primera vista de este argumento, pues algunos usan como argot publicitario el tema de la "carne feliz" para incrementar los precios de manera considerable (pueden llegar hasta un 50 por ciento o más comparado con otros).

Los precios de los hermanos Fernández no buscan castigar al consumidor, mucho menos buscan volúmenes masivos de producción: quieren darle a sus clientes la mejor calidad y la confianza de que, aunque no estén certificados como "orgánicos", sus prácticas son agroecológicas y naturales. Aunque sus insumos son para un segmento de mercado muy específico (chefs y hoteleros) hay personas que, por una u otra razón, deciden comer ingredientes distintos a los de siempre, le dan variedad a su dieta y comienzan a buscar alternativas como la ofrecida por Rancho 314.

Foto de Mariana Castillo.

Rábanos de Rancho 314.

Ceci y Mario empezaron yendo de puerta en puerta ofreciendo cartones de huevo. Ahora tienen un servicio personalizado como proveedor para lograr sinergías.

Algunos cocineros oaxaqueños como Rodolfo Castellanos de Origen, Alejandro Ruíz de Casa Oaxaca, Aurora Toledo de Zandunga, y Josefina López de Chapulín, les compran y hacen peticiones especiales para los platillos en sus restaurantes. Hinojo, lechugas, zanahorias baby, rábanos, brotes de cebolla y más son parte de su producción agrícola.

En Oaxaca existen joyas comestibles por región en las comunidades que son únicas y necesarias que, por ende, no se cambian por nada. Son la esencia de su cultura alimentaria. Pero, lo que este rancho cultiva no lucha ni va en contra de la comida tradicional o sus insumos: es una opción que convive con las demás, con un enfoque que invita a reflexionar sobre la manera de cuidar eso que nos vamos a comer.

314 es un número que ha aparecido de manera constante en la vida de estos hermanos por casualidad. No tiene un significado ni pertenece a la cabalística. Ceci y Mario tienen muy claro que aunque la historia de su empresa actual comenzó con las gallinas y la cerda Enfrijolada, el amor por estar en contacto con la naturaleza es algo que heredaron y que buscan seguir transmitiendo a las generaciones próximas.


Más información sobre Rancho 314 en su Facebook o Twitter.
Tienda en Oaxaca: Pensamientos 314, colonia Reforma.