Arsene Wenger y el ciclo de la vida: La previa del Arsenal vs. Chelsea

Por como pinta el panorama, este fin de semana representa la mejor oportunidad, en mucho tiempo, para que el Arsenal por fin pueda derrotar al Chelsea en la Premier League. Cuando ambos clubes choquen la tarde del sábado en el Emirates, los locales saldrán al terreno de juego con una racha de tres partidos ganados, mientras los visitantes intentarán recuperase de un empate con el Swansea y una derrota que sirvió de escarmiento ante el Liverpool en Stamford Bridge. En la batalla con su nuevo rival en el banquillo, Antonio Conte, las probabilidades sugieren que Arsene Wenger tiene todo a su favor para salir victorioso.

Pero todos sabemos que no lo logrará. No hay que olvidar que estamos hablando del Arsenal, y de su terrible costumbre y capacidad de echar a perder una oportunidad de oro.

No sólo el Arsenal la va a regar en su compromiso del sábado, es más, hasta podemos predecir a detalle la forma en que defraudarán a sus seguidores. Empezarán el partido de manera brillante, circulando el balón con estilo y precisión antes de que Diego Costa anote un rutinario cabezazo y provoque a los presentes con su celebración. La angustia e indignación estará presente durante más o menos una hora, mientras el equipo local se dedica a atacar, antes de que el Chelsea clave el segundo gol en un contragolpe al minuto 92. En el transcurso del partido, Costa contribuirá con las expulsiones de uno o dos jugadores del Arsenal, y cientos de fanáticos, con el rostro rojo de ira, gritarán indignados insultos dirigidos a Costa que no podemos invocar en esta nota.

Sabemos que esto pasará porque es básicamente lo que sucedió el año pasado, y además porque una victoria significaría ir en contra de los principios de Wenger; el proceso se tiene que repetir. Para estas instancias, la carrera de Wenger se ha convertido en el equivalente futbolístico del mítico uróboros; él es la serpiente que devora su propia cola, la metáfora del ciclo humano, símbolo del eterno retorno del universo, la existencia, y la realidad misma. Cuando el Arsenal caiga irremediablemente ante el Chelsea este sábado, los hechos serán la reafirmación de la majestuosidad del cosmos. De alguna forma es algo reconfortante. De hecho, si el Arsenal se las arregla para ganar, posiblemente será un presagio del fin de los tiempos.