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El mataleón: La sumisión más común en el MMA

El mataleón sin duda es la sumisión más exitosa en el MMA. Analizamos la técnica, su evolución y las maneras de llegar a ella.
Photo by Brandon Magnus/Zuffa LLC

Le llaman "la reina de las estrangulaciones" y la razón es evidente. De las 16 victorias por sumisión que han sucedido en el UFC en lo que va de 2016, nueve han sido mataleones. Si no parecen muchas, consideren la gran variedad de posiciones a través de las cuales pasa una pelea y las docenas de sumisiones que suceden en las artes marciales. Puede parecer extraño, una kimura y los ataques a los brazos que surgen a partir de ella pueden ser encajados desde casi cualquier posición.

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Las oportunidades de guillotinas desde la posición superior, inferior, en transición, y mientras se defiende el derribo son más frecuentes que cualquier otro intento de sumisión y aun así es el mataleón el que domina las estadísticas año con año. Pero el mataleón es mucho más versátil de lo que se cree y los caminos que llevan a él en una pelea desde la campana inicial hasta la estrangulación misma son mucho mayores de lo que crees.

El mataleón (rear naked choke, lleva ese nombre porque no utilizas el agarre del gi para lograrlo) ha existido por generaciones de una manera u otra. El hadaka-jime en el judo y jujutsu, el agarre durmiente, la estrangulación por la espalda en la lucha catch y los antiguos manuales militares de combate uno a uno. El mata leao es la traducción del portugués que significa "mata león", como le llamamos en español.

BJJ Heroes narra el nombre de la estrangulación por Reylson Gracie y lleva atención a las muchas obras de arte sobre la leyenda de Hércules y el León de Nemea que presentas al semi-dios estrangulando al león.

Aunque parece que tomar la espalda del león puede ser el lugar más seguro cuando se lucha contra el rey de la jungla, tal vez sea mejor evaluar la estrategia una vez que te das cuenta de la fuerza que tienen los felinos en el cuello y el contorno de los felinos probablemente los haga inmunes a la estrangulación, incluso si acaso puedes colocar un brazo alrededor de su cuello. Pero solo porque no puede matar un león no significa que es una técnica menos fina en las artes marciales. Aún puede estrangular a alguien, por la espalda, incluso mientras se está desnudo así que al menos hace lo que dice su nombre en inglés.

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Una estrangulación por enfrente parece un desastre en potencia.

Saltándonos hasta el fin

El problema con el mataleón es que si se aplica correctamente es el principio del fina de una pelea, pero al analizar los resultados o incluso al ver la pelea en vivo y ver un mataleón puede ser igual de peligroso para tu percepción de lo que ocurre en la pelea como ver una sinopsis de Wikipedia antes de investigar bien al respecto. Simplemente hay tantas maneras para que un peleador llegue a la estrangulación y no todas significan lo que parecen a primera vista.

Tomemos con ejemplo el par de mataleones que vimos en UFC 196. La misma conclusión llegó de dos maneras diferentes. Hay algunos diciendo que Conor McGregor siendo sometido es evidencia de su falta de habilidades en el juego de suelo. Pero no estábamos viendo una pelea de grappling entre Diaz y McGregor. McGregor probablemente tiene el grappling de más bajo nivel, pero había sido conectado con el boxeo de Diaz y pasó a la fase de grappling en la pelea mientras estaba en pánico. La pelea la ganó Diaz de pie, la estrangulación fue la cereza del pastel.

En la misma cartelera que Conor McGregor versus Nate Diaz, Holly Holm perdió su título en un instante cuando cayó víctima de un mataleón. No fue lastimada, no le concedió a Tate la posición en un momento de debilidad, Tate buscó el derribo a último minuto y pasó a tomar la espalda de la campeona. Al conseguir la estrangulación antes de que Holm pudiera defenderse. La historia de la pelea hasta ese punto había sido a favor de Holm, ya que lastimó a Tate con su golpeo y pasó round tras round sin recibir golpes potentes, pero Tate casi asegura la victoria en el segundo round con la sumisión y tuvo éxito al encajarla en el último asalto. Tate atacó con pocas cosas notables: el derribo, la toma de espalda y la estrangulación fueron la clave de su éxito.

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El mataleón es el ataque más grande en el arsenal del jiu-jitsu no-gi debido a la posición en la que se inicia. Sobre la espalda del oponente donde tiene pocas posibilidades de atacarte, además de algún ataque de brazo que funcionan en pocas ocasiones contra un grappler experimentado.

Por ejemplo, hemos visto a un peleador recibir una paliza brutal en la posición inferior con el oponente encima y darse la vuelta dejando espacio para la sumisión. Dar la vuelta para evitar recibir más daño es instinto y desde la posición inferior el instinto de muchos peleadores supera a su entrenamiento cuando reciben un par de golpes a la cabeza. A veces la estrangulación parece torpe y casi como una idea secundaria y el peleador que está debajo ni siquiera intenta defenderse sino acomodar la mano para rendirse. Es una manera respetable de salir de la pelea para el que está recibiendo la estrangulación pero no siempre es una estrangulación fácil como muchos dicen.

De manera alternativa puede tomar un segundo, y no requiere que se asegure la toma de espalda. Cuando los peleadores se enfocan tanto en la idea de la posición dominante —la razón por la que la estrangulación es una manera común de finalizar peleas— pueden olvidar que no tener la posición no siempre hace que la técnica no sea efectiva. Aunque admito que es raro que suceda. La famosa pelea de grappling de Marcelo Garcia contra Vitor Ribeiro hizo que el mundo del grappling se diera cuenta de ello y por un tiempo Garcia abogó por primero asegurar la posición de los brazos alrededor del cuello antes de colocar los ganchos con las piernas. Noten cómo Garcia asegura la estrangulación incluso cuando Ribeiro no le permite colocar los ganchos.

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Y claro ha habido muchas estrangulaciones bulldog en las en las artes marciales mixtas. Esencialmente es un mataleón pero sin colocarse por la espalda del oponente, sino a un costado. La sumisión de Carlos Newton contra Pat Miletich que dejó a Newton sin tomar la espalda es el ejemplo más famoso de esta técnica en acción en el MMA. Es poco probable que Newton haya buscado encajar esta variación de la estrangulación pero buscó el agarre sin importarle si podía colocar los ganchos y le funcionó. De manera extraña, esperamos una década para que sucediera la siguiente estrangulación en UFC y tuvimos dos en una sola noche en UFC 181 con Urijah Faber y Raquel Pennington.

Hay muchos peleadores que han ganado mala reputación por su mala defensa de estrangulaciones cuando muchas de sus derrotas terminan en ese tipo de sumisión pero comenzaron al recibir mucho daño en la pelea de pie. Un ejemplo memorable fue la derrota de Melvin Guillard ante Joe Lauzon.

Guillard cayó ante sumisiones en el pasado, es verdad, y Lauzon fue mejor en la pelea de pie, pero al ver la finalización es fácil perder de vista el contra que hizo trastabillar a Guillard segundos antes de que Lauzon se colocara encima y tomara su espalda. Takanori Gomi es otro ejemplo, la mayoría de las derrotas que sufrió por finalización llegaron con estrangulaciones, pero estaba perdiendo un par de esas peleas mucho antes de que cayera ante la sumisión.

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La pelea de Frank Trigg contra Georges St. Pierre en verdad destaca la idea de agacharse y cubrir en caso de que el oponente amenace con la sumisión. No hay muchas maneras de defender, no puedes pelear de manera agresiva con el oponente en la espalda, no tienes manera para atacarlo, y la mayoría de los practicantes de grappling han trabajado en agarres básicos para colocar estrangulaciones en sus muchas horas de trabajo en los tatamis. Trigg repetidamente combatió la estrangulación contra GSP y batalló para colocarse en la media guardia, pero cada vez GSP se movía de nuevo a la montada y Trigg le daba la espalda de nuevo. Crear una estrategia para el peor escenario es importante, pero esperar que funcione efectivamente mientras el peleador sigue estando en una gran desventaja es ilógico. Es como Jean Jacques Machado decía sobre defenderse desde debajo de la montada —si te preocupas por defenderte de la montada, te equivocaste desde hace muchos pasos.

Una de las pocas veces que vimos una defensa de mataleón funcionando de manera correcta en una pelea fue en la única pelea de MMA que tuvo Marcelo Garcia. El experto en grappling enfrentó a Dae Won Kim en K-1 Heroes y supuestamente lo único que Kim había hecho fue entrenar para defender mataleones con guantes de MMA. Garcia tomó la espalda, como se esperaba, pero no pudo encajar la sumisión. Finalmente Kim se puso de pie y Garcia nunca lo pudo llevar al suelo de nuevo. Al inicio del segundo round Garcia fue conectado con una derecha y sufrió un corte con la rodilla mientras se agachaba. La pelea fue finalizada y todos estaban un poco confundidos por lo que habían visto.

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Y tal vez podríamos incluir la victoria de Kimbo Slice sobre Ken Shamrock que también nos sirve para destacar que incluso el mataleón ha sido actualizado y refinado con el paso de los años. Al ver luchadores de antaño y especialmente a los peleadores de Pancrase en los primeros eventos demuestran la versión clásica de la sumisión, con el agarre sobre los bíceps, notarás que muchos ponían la otra mano detrás de la cabeza del oponente, para quitarla del camino. Esto hace que el intento de quitar la mano del agarre y atraparla sea mucho más fácil.

Por esta razón la mano que no está rodeando el cuello del oponente ahora se desliza entre el pecho y la nuca del oponente. Es una parte del proceso de eliminar espacio en la evolución del jiu-jitsu.

A veces los peleadores trabajan para colocar la estrangulación metódicamente con una presentación dominante —piensen en BJ Penn conectando a sus oponentes con sus golpes, colocándose en la media guardia y pasando a la montada, tomando la espalda y buscando sujetar un brazo del oponente con la pierna. En otras ocasiones se coloca en un intento desesperado por finalizar la pelea como cuando Fedor Emenialienko tomó a Kazayuki Fujita en las costillas con una estrangulación mientras se recuperaba de un golpe que le conectó Fujita momentos antes. El mataleón está cerca de tener mil historias en la jaula y probablemente siempre será la sumisión más común sencillamente por la naturaleza de la toma de espalda, las ventajas que da y las miles de maneras en las que se puede lograr. Pero en rara ocasión esas historias serán tan simples como lo indica el término "Derrota por Sumisión (mataleón)" en el récord de cualquier peleador.