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La Americana se puso loquísima y cada vez más infartante

Qué cerca estuvieron los Astros de quemar a Kansas City, y que fortaleza de los Blue Jays. Texas palpita una final de División.
Foto: Bob Levey / Stringer

Ahora sí que hay de dos sopas, bueno, de tres… bueno, nos espera un quinto juego loquísimo en las dos definiciones de Serie Divisional de la Liga Americana en MLB.

En uno de los frentes, así como que de repente los Astros de Houston parecían hacer cera y pabilo de los "amplios favoritos" Reales de Kansas City, estaban a seis outs de una súper ruidosa victoria en la serie ante los azulitos y ¡sopas! Que les sacan OTRA VEZ un juego (las dos victorias de KC se las han sacado a los houstonianos) y ahora todo se define en el Kauffman Stadium, donde ya sabemos que el pronóstico es casi tan complicado como pegarle al Melate.

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A su favor, los Astros tienen que son una bola de chamacos irrespetuosos con José Altuve, George Springe y toda esa banda de talentosísimos elementos quienes le han creído a la oficina del Gerente mexicano Jeff Luhnow, que esos días de derrotas iban a terminar… pero carajo, vaya salto cuántico beisbolero estos hijitos de su mami se han puesto a romper esquemas, a jugar con hambre selvática, a ver si les da la suerte en un patio ajeno en el cual ya ganaron en esta serie.

A favor de los Reales, siempre jugar en casa y esa percha de Gordon, Moutsakas, es similar, pues vienen de ser una generación que hizo de esa franquicia desde un fracaso, el coloso de la Central que ahora presumen ser.

El otro fente, igual un voladazo, pues los Rangers "andaban muy felices en su carril" y tómala barbón, sí, porque si se enoja José Bautista y la tropa alada canadiense, agárrense que esto del beis es por inercias y ya les zumbaron par de sofocones en pleno Arlington, Texas, a estos "Vigilantes" a quienes de repente parecía que ya no sabían por donde les caía tanta metralla.

Se van al Rogers Centre, otrora Sky Dome, de Toronto y el duelo de látigos será entre el zurdo Cole Hamels por los visitantes texanos contra el diestro Marcus Stroman por los anfitriones Azulejos.

Seamos realistas, aquí no es de fuerzas o fortunas, es una serie donde sólo han ganado los visitantes y un mínimo momento clave del juego -"breaks" que les dicen- puede inclinar la balanza para tirios o troyanos.

Lo que sería verdaderamente una oda a lo inesperado es que la serie por el campeonato de la Liga Americana se quedara en Texas, al ser los dos equipos (Astros, Rangers) visitantes, pero ya ven, hasta el Gober de dicho Estado se fue en banda con un tuitazo digno de risas no grabadas.

En fin; péguenle ojo mañana a los juegos definitorios de la Liga Americana, no se arrepentirán. Así, neta emociones garantizadas.