​Throwback Thursday: Zaid Abdul-Aziz y el Islam en la NBA

Zaid Abdul-Aziz sufrió el declive de su carrera en la NBA de la mano del Islam, o tal vez no, pero es una manera en la que él mismo lo ha considerado. El Islam hoy en día se ha promocionado en los medios masivos como si fuera un sinónimo de grupos organizados por terroristas. Y si existe la duda, reafirmo que no lo es. El Islam es una religión entre otras más, y lo que el Islam sí ha sido históricamente es representar una forma alternativa de identificarse en una sociedad en la que no se está conforme. Lo fue así en Estados Unidos para una población segregada y reprimida como los afroamericanos, y en 1976, Don Smith —quien había sido la quinta selección del draft de la NBA en 1968— oficialmente se cambió el nombre a Zaid Abdul-Aziz tras adoptar dicha religión. Duraría un par de años más en la NBA.

Don Smith jugaba de delantero, ala-pivote, o power forward, como quieran describir su posición. El jugador de 2.06 metros con peso de 107 kilogramos entraba a su octava temporada y con su cuarto equipo de la NBA en un verano que cambió todo.

"Fui con el gerente general y le dije, 'ya no puedo jugar basquetbol. Renuncio'. Pero realmente no quería renunciar. Me había enfermado y había perdido todos mis minerales vitales. Era como una forma de depresión. Lo que realmente quería que hiciera es que me diera un poco de tiempo [fuera del basquetbol] porque estaba ayunando para el Ramadán, pero si le hubiera dicho eso, no lo hubiera entendido. Así que renuncié", recordó Abdul-Aziz hace un par de años para The Seattle Times.

Eso fue en la temporada de 1974-75 cuando Abdul-Aziz jugaba para los Rockets de Houston. Ese año el Ramadán coincidió con un clima tejano de 40 grados centígrados mientras el equipo entrenaba dos veces al día. Abdul-Aziz aún era Don Smith y había estado teniendo temporadas consistentemente efectivas.

"Eso fue un poco como mi declive. Estaba jugando muy bien con Houston, luego tomé una ausencia de un día y nunca logré regresar como titular en la liga". Pero como él mismo lo explica: "El basquetbol era algo que hacía. No es quien soy".

Abdul-Aziz continuó: "En ese tiempo en el que me convertí al Islam, se abrió todo una serie de problemas. Había mucha agitación en el país, así que cuando una persona se convertía en musulmán, se pensaba que ellos odiaban a los blancos. Algunas de las personas que conocía no podían entender cómo Zaid podría odiar a los blancos. No sabían que el Islam no es así".

Más allá de la religión, el Islam en los Estados Unidos se había convertido en parte de un movimiento social mucho mayor, especialmente para la población afroamericana. La Nación del Islam, o Nation of Islam (NOI), se fundó en los años 30 en la ciudad de Detroit, Michigan por Wallace Fard Muhammad, y entre sus primeros discípulos estaría Elijah Poole quien se cambiaría el nombre a Elijah Muhammad. Ambos serían figuras importantes, que participarían en el levantamiento de la NOI y el desarrollo de estatutos importantes para movimientos sociales. La comunidad afroamericana se identificaba con el Islam e hizo de ella su propia religión, intrínsecamente rechazando la religión caucásica por excelencia: el cristianismo. De alguna manera, convertirse al Islam era otra forma de protestar, de organizarse, de hablar a su manera y alzar la voz en una época de represión. Y aquí retomamos a Abdul-Aziz, asegurando que esto no es lo mismo que el acto de odiar.

Uno de los pilares que atraía a la comunidad afroamericana a la NOI es que ésta declaraba que el negro estadounidense (American Negro como se autodenominaban en inglés) no estaba siendo educado como debería dentro del sistema escolar público con el claro propósito de preservar el sistema de dominación por parte de los caucásicos, o bien, los blancos. Incluso empezaron a establecer un sistema educativo independiente en varias ciudades y el movimiento incrementó las confrontaciones con las autoridades. Hay que recordar que en esa época (seguimos en los 30), la segregación era una realidad presente en todo Estados Unidos, y las fuerzas policiacas arrestaban a diferentes profesores de este sistema educativo independiente por "contribuir a la delincuencia de menores de edad".

El cambio de nombre —como la haría Don Smith a Zaid Abudl-Aziz— tenía implicaciones distintas. Una parte de la doctrina de la NOI retomaba la "X" como esa representación en las matemáticas como un variable desconocido. Con ello, los seguidores de la NOI utilizaban la "X" en lugar de sus apellidos africanos desconocidos y perdidos. La "X", entonces, funcionaba como el rechazo simbólico de su nombre de esclavo, y lo mantenían hasta que encontraban un nombre árabe que acomodara el carácter y personalidad del individuo. Y entre los seguidores de la NOI, estaba Malcolm Little, quien después se le reconocería como Malcom X.

Eran estatutos fuertes y ocasionaban conmoción. Por un lado era el empoderamiento de la comunidad afroamericana, apropiándose de ciertos conceptos y principios sociales que aseguraban su lugar, mientras otro lado se llenaba de preocupación que respondía con una represión violenta en muchas zonas del país.

Y así como figuras de la época como Elijah Muhammad y Malolm X inspirarían a Cassius Clay en convertirse al Islam y en Muhammad Ali, otros atletas de descendencia africana lo adoptaría también para unirse al movimiento que rebasaba una decisión religiosa.

Lew Alcinder sin duda ha sido el basquetbolista más reconocido entre los atletas que adoptarían el movimiento, y es por eso que seguramente no reconocen su nombre de nacimiento y sí su nombre musulmán: Kareem Abdul-Jabbar. Alcinder había adoptado el Islam durante la universidad en UCLA a finales de los 60, pero no fue hasta 1971 —después de su segunda temporada en la NBA y un día después de ganar el título de la NBA con los Bucks de Milwaukee— que Alcinder anunció el cambio de su nombre a Kareem Abdul-Jabaar. Tal vez quería asegurar su lugar en la importancia del deporte antes de convertirse en un tema polémico.

De hecho, un año antes de ganar el campeonato, Abdul-Jabbar jugaba junto a Abdul-Aziz con los Bucks de Milwaukee en la temporada 69-70. Y recordamos a Abdul-Aziz en específico quien el día de hoy cumple 70 años de edad.

"Había mucho misterio con el Islam", recuerda Abdul-Aziz. "Para muchas de las personas que realmente me respetaban como Don Smith era difícil hacer el cambio y respetarme como Zaid Abdul-Aziz. Algunas personas me tacharon, como si les diera lástima porque pensaban que había cometido un error. Yo puse todo en la línea".

Desde ese caluroso verano en Houston, el desempeño de Abdul-Aziz decayó. Regresó a los Supersonics de Seattle, luego se fue con los Braves de Búfalo, luego los Celtics de Boston, y finalmente terminaría en Houston otra vez. Serían doce temporadas en total las que jugó Abdul-Aziz hasta que se retirara en 1978 a los 32 años de edad. Pero Abdul-Aziz entendió algo complicado para cualquier deportista, especialmente para los atletas profesionales, y es que el deporte —por más peso e importancia que pueda tener— sigue siendo una parte minúscula de la sociedad.

Aunque Muhammad Ali no es el protagonista del texto, es una de las figuras más importantes con carga tanto en el deporte como en la sociedad, y ejemplifica a la perfección el movimiento social en esa época y lo que es tener consciencia completa, dentro y fuera de la competencia deportiva. Y cierro el texto con una de sus citas más poderosas que no abarca el deporte si no las injusticias sociales del tiempo cuando respondió al porqué no quiso participar en la Guerra de Vietnam, prefiriendo la prisión.

"No estoy evadiendo el draft [militar]. No estoy quemando la bandera. No estoy huyendo a Canadá. Me estoy quedando aquí mismo. ¿Me quieren mandar a la cárcel? Bien, háganlo. He estado en la cárcel durante 400 años. Podría estar ahí cuatro o cinco más, pero no voy a viajar 10 mil millas para ayudar a asesinar y matar otras personas pobres.

"No le voy a ayudar a nadie obtener algo que mi [gente negra] no tiene. Si voy a morir voy a morir ahora peleando contra ti. Si voy a morir. Tú eres mi enemigo. Mi enemigo es la gente blanca. No los Vietcong o los chinos o los japoneses. Tú eres mi opositor cuando quiero libertad. Tú eres mi opositor cuando quiero justicia. Tú eres mi opositor cuando quiero igualdad. Tú ni siquiera me defenderías a mí en los Estados Unidos para mis creencias religiosas y tú quieres que vaya a algún lado y pelear, pero tu ni me defenderías a mí aquí en casa".