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paciente en terapia intensiva

Que esté en terapia intensiva no quiere decir que sea un enfermo terminal

Chivas tiene un año más de vida mientras agota una medicina que tiene fecha de caducidad. Y después...
Foto: Refugio Ruiz / STR / Getty Images

Chivas es un equipo afortunado aunque al interior de su institución la mayor parte de la vida sea un desastre. Desde hace varios meses hemos visto a un Rebaño que vive en terapia intensiva pero no en riesgo de muerte.

Los cuidados que recibe son para mantenerlo estable sin encontrar aún la cura para sacarlo de la sala de urgencias. Es un paciente delicado y enfermizo que recae constantemente pero que tiene una sola medicina que no lo hace estar en etapa terminal.

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Guadalajara tiene una caja entera de medicinas 'doradas' que lo ayudan a respirar sin la necesidad de estar entubado y apeado a una cama. Gracias a ella se puede poner de pie y dar algunos pasos para adelante, lo deja tomar agua y alimentarse con la comida que le dan en su hospital para gente rica y con pretensiones.

El gran problema de Chivas es que esa medicina 'dorada' tiene fecha de caducidad. Cada botella del elixir que deja al Rebaño existir no servirá más y al Guadalajara le quedará un año más para encontrar una cura definitiva a su mal o bien, un jarabe similar al que hoy lo tiene fuera de peligro.

Las Chivas son afortunadas. Se encontraron en Sinaloa al cómplice perfecto en esta batalla de vida o muerte en la cual te encuentras a pacientes en peores situaciones que tú. No, aunque el resto del hospital lo quiera, Guadalajara no acabará en una mesa con un desfibrilador cardiaco y sin pulso, esa imagen la tendrá Dorados, ellos si están condenados a morir.

Jorge Vergara es el típico millonario que cree que lo puede comprar todo, y que en el papel, verdaderamente lo podría hacer, aunque hay veces que ni todo el dinero del mundo te regala más minutos de vida. Ese hombre millonario ha gastado para que su paciente tenga la mejor sala de urgencias aunque casi nadie lo vaya a visitar y que ha pagado los honorarios de los mejores doctores mexicanos se ha ido dando cuenta que su dinero se ha tirado a la basura por completo, y que su enfermo sigue de la misma manera que antes.

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Vergara debe apostar por mantenerse en la lucha, pelear hasta el fondo y jugársela con el último médico que contrató, ese que ha traído un nuevo halo de esperanza al paciente pese a que hayan retrocesos en su mejoría. Cambiarlo de hospital, trasladarlo en un carísimo jet privado solo podría resultar fatal para su salud.

Bien o mal, hay tiempo. Lo tienen. Paciencia es la palabra clave para que el nuevo tratamiento tenga los efectos deseados. Planeación es la acción necesaria para cuando sus vitaminas 'doradas' caduquen e inversión la inyección de capital necesaria para encontrar debajo de cualquier piedra en el planeta la cura.

Sin esas tres acciones, Chivas seguirá igual. Enfermo y débil, con un futuro similar, sin ser quien era y sin quitarse el dolor de encima para él y para sus seres queridos. La apuesta es salir caminado por si mismo de ese nosocomio y no esperar a encontrarse un paciente similar al que hoy se encuentra con vida.

En el transcurso, la presión existirá. Incesante, fuerte, necia y sorda. Pero hay tiempo, y mientras haya vida, podrán encontrarse soluciones. Muchos errores y decisiones equivocadas se han tomado, no dejen al enfermo morir por el hartazgo de luchar sin ver alguna clase de resultado.

Chivas es Chivas… No te rajes Jorge, aunque muchos por morbo quieren ver en la plancha a tu paciente, sabes que es un personaje que se necesita vivo para tú bien, el de tu gente y el de tus enemigos.