Fotografía por Suzanne Waijers. Todas las imágenes cortesía de los diseñadores.
Algunos cuartos de tu casa tienen mal wifi; cuando manejas por un túnel, se pierde la conexión de tu celular; y si tus tarjetas de crédito están puestas demasiado cerca una de otra, probablemente dejen de funcionar. Estos son solamente unos ejemplos de cómo nuestros alrededores pueden influenciar o afectar nuestro acceso a la tecnología moderna. Sin embargo, estas dificultades molestas, tienen un lado positivo – este tipo de barreras también nos puede proteger del ojo perpetuo del “Big Brother.” Al menos, esa es la idea detrás de los abrigos y bolsas de la iniciativa de diseño holandesa, KOVR.
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La marca fue fundada por la diseñadora de vestuario y artista Marcha Schagen en conjunto con el diseñador gráfico Leon Baauw. Ellos, hace un año, empezaron a producir un rango de productos de tela metalífera que hace que los chips en tus tarjetas bancarias e identificaciones sean ilegibles y tu teléfono ilocalizable.El producto es el resultado de un proyecto de investigación de Baauw que se enfocaba en cómo los sistemas de vigilancia monitorean a las personas y su comportamiento. “Piensa en cámaras genéricas de vigilancia, pero también en sistemas que son menos visibles, como micrófonos en transportes públicos que pueden grabar conversaciones,” Baauw explica a The Creators Project. En su investigación, él también encontró información sobre los llamados RFID y los Chips-NFC; chips localizadores del tamaño de un grano de arroz que envían y reciben información automáticamente cuando son puestos a la cercanía correcta de una fuente. “Este tipo de chips son usados en pasaportes, identificaciones y tarjetas bancarias, pero también en ciertas prendas de vestir. Por ejemplo, logré escanear y leer mis propias identificaciones usando nada más que una simple aplicación en mi teléfono. Muchas personas no se dan cuenta de la gran cantidad de información que cargan por todos lados en la vida diaria.
Baauw le preguntó a Schagen si podía ayudarle a desarrollar un producto que cierre este flujo de datos. Después de muchas horas experimentando con telas metalíferas, lograron crear un abrigo y una bolsa que ayudan a blindar tus datos de los inquisitivos ojos de compañías y hackers por igual. “Estaba buscando materiales que pudieran simular el efecto de la Jaula de Faraday, como un sistema que pueda bloquear señales,” cuenta Schagen. “El siguiente problema fue crear un producto utilizable y ligero.” En el exterior de la bolsa y el abrigo, ella añadió unos bolsillos especiales en los que uno puede poner su teléfono en un lugar accesible pero seguro.
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Ésta es una importante meta del proyecto; señaliza rápidamente KOVR, que no quiere rebelarse en contra de nuevas modas o desarrollos. “Después de todo, lo útil que viene con el progreso tecnológico es indispensable,” añade Baauw. Al contrario, la iniciativa quiere regresar la libertad al individuo, para que la gente pueda volver a tener su privacidad en sus manos – literalmente. “La gente dice seguido que no tienen nada qué esconder, que están más que a favor de reducir su privacidad un poco más por mejor seguridad. Pero esto es un absurdo; todos tenemos algo qué esconder. Las personas tenemos facetas múltiples de nuestra personalidad y eso es completamente normal. Los secretos transforman a una persona en lo que es y en lo que quiere ser.”
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