Ya sabemos que las mujeres no están muy interesadas en el tamaño. ¿Pero entonces qué buscan exactamente cuando miran un pene?De acuerdo a un reciente estudio suizo, no mucho.A un grupo de 105 mujeres de entre 16 y 45 años se les pidió que calificaran 20 penes y que calificaran ocho categorías en orden de importancia. "Apariencia cosmética general" (algo así como, ¿está cubierto de verrugas?) obtuvo el primer lugar. El aseo de los pelos púbicos fue el segundo. Todo lo demás (circunferencia, largo, la apariencia del glande y el escroto) quedaron en las últimas posiciones.El estudio comenzó con el propósito de investigar si las mujeres se sentían asqueadas por los genitales de un hombre luego de haberlos sometido a una operación que corrige un defecto común de nacimiento que se conoce conoce como hipospadias. Esta condición genital congénita ocurre cuando la uretra está en la parte de abajo del pene, cerca de ese lugar conocido profesionalmente como frenillo (una porción de carne que une el glande con el prepucio.La hipospadias le ocurre a 1 de 300 recién nacidos, por lo que no es tan común y puede ser fácilmente corregido con cirugía cosmética. La mitad de los penes en el estudio habían sido sometidos a este procedimiento que termina con un meato un poco anormal (el meato es la apertura de la uretra y mi nueva palabra menos favorita). Sin embargo, la apariencia y la ubicación del meato obtuvo el último lugar de importancia entre las participantes, por lo que los hombres que han tenido esta operación deben dejar de preocuparse y comenzar a amar su paquete.El estudio tenía algunos huecos (el juego de palabras no es intencional). Por ejemplo, la curvatura del pene no estaba entre las categorías, lo que parece bastante importante. Además, todos los penes estaban circuncidados, quizás para simplificar los resultados del estudio, pero excluir miembros no cortados no parece igualitario. Tampoco hay datos de la nacionalidad u orientación sexual de los participantes y está claro que estos factores pueden ser relevantes frente a los estándares de belleza.Pese a esto, el estudio confirma algo que ya más o menos sabíamos: lo más importante es cómo lo usas.