Esta es la razón por la que no deberías ganarte la vida con tu trabajo soñado

Parece ser, queridos lectores, en la manera típica millennial, que nuestros jóvenes ya no quieren ser médicos ni maestros. Los retoños de hoy no quieren crecer para dividir el átomo o impartir conocimiento, no señor; quieren empleos que se relacionen principalmente con las computadoras. Estos datos fueron tomados de la tienda en línea Currys PC World, que llevó a cabo una encuesta a jóvenes de entre 12 y 25 años. El 92% dijo que no quería seguir los pasos de sus padres, lo cual no es sorprendente, pues no creo que exista alguien que quiera convertirse en un plomero colérico con la vista cansada.

Sin embargo, estos trabajos… Amigos, escuchen lo que digo, en verdad no quieren estos trabajos. ¿El empleo que piensas que quieres? En realidad no lo deseas. A menos que puedas asegurar que vas a estar dentro de la élite en tu medio de trabajo, en cuyo caso sin duda debes perseguirlo, ya que serás absurdamente rico. De lo contrario, creo que deberías abandonar la idea. Ahora les voy a explicar por qué su elección de empleo es una pésima idea. Se los ruego, ¡presten atención a estas palabras! Los trabajos aquí descritos están acomodados de acuerdo con su nivel de deseabilidad en la encuesta mencionada previamente. Inexplicablemente, el número uno es…

Este título es un poco ambiguo como puesto de trabajo. ¿Significa que los jóvenes quieren ser novelistas para tejer tapices de historias maravillosas y pasarlas al papel para que sean compartidas y transmitidas a través del tiempo, con el objetivo de que los futuros lectores puedan conocer lo que habita en tu corazón de una forma tan íntima como lo haría tu mejor amigo? ¿O más bien se refieren a reescribir las noticias y copiar anuncios para una granja de contenido pernicioso que basa todo su modelo de negocios en las "interacciones por página" y "el número de clics"? ¿O tal vez quieren ser el intrépido periodista de tabloides, para irrumpir en los hogares de niños asesinados y robar sus fotos para tener la noticia exclusiva? ¿Tal vez quieren convertirse en escritores de música, que oficialmente es el trabajo más inútil del mundo? O quieren crear un blog, el equivalente de aventar un M&M a una piscina llena de dulces y pedirle al público que recoja el tuyo y lo considere delicioso. Es un trabajo mal pagado, con poca satisfacción, donde la única manera de remuneración es un par de retweets algunas veces al mes para evitar tu traspaso inevitable al mundo del marketing y la publicidad, donde te tratarán como a un genio y obtendrás cuantiosas sumas de dinero y pasarás el resto de tu vida preguntándote por qué no empezaste por hacer justo eso en primer lugar.

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Hay dos razones por las que los vloggers más famosos están en el centro de atención en este momento: 1. Se encontraban en el lugar correcto en el momento adecuado, y 2. Sacan video tras video hasta que por mera estadística las personas tendrán que empezar a verlos. Tienes que ser masivamente industrioso para que esto funcione, y también tienes que ofrecer algo que todos los demás cabrones no hayan hecho todavía. Las reseñas de un cargamento de productos de un centro comercial ya no funcionan en 2016; un vlog sobre maquillaje o un viaje a un parque acuático tampoco van a hacerte famoso como solían hacerlo. Si quieres darle una oportunidad a este trabajo, lo mejor es tomar una de las nuevas modas, como la salud mental o asuntos de género o algo así. O bien, podrías lastimarte de forma rutinaria consumiendo chiles o usando pegamento para unir tus manos con tu pene y ese tipo de cosas. Además, ¿por qué querrías ser uno de estos sujetos? Son unos tarados.

No me gusta decirlo, pero el arte ya no significa lo mismo que antes amigos. Podrían pensar que el arte es pintura o escultura, o algo más abstracto, o ya sabes, ¡arte! Pero no, me temo que el arte ha cambiado. Ahora el arte es un dibujo de un personaje de Rick and Morty con un pene gigante en su boca y culo hecho en una tableta barata de Wacom. Ahora el arte es una compilación de selfies y los libros repletos de ellas. Es un pilar romano digitalizado en 3D sobre un fondo ondulado con Sonic the Hedgehog dibujado en ASCII enviándote un guiño. Es imposible hacer algo sin que sea criticado miles de veces durante sus primeros minutos de existencia, por gente como yo, también llamados idiotas.

Ser un fotógrafo puede ser genial. Puedes pasar mucho tiempo con un tema de tu elección, desarrollar tu propio estilo, aprender un oficio y luego compilar tu obra en la forma de un extravagante álbum de fotos que sólo les va a interesar a 17 tipos raros. Pero seamos realistas, es probable que no seas los suficientemente creativo o #cool para eso. Tus fotos en blanco y negro de las tiendas de kebab de tu pequeña ciudad no van a ser tan atrevidas como las fotografías en blanco y negro de la pequeña ciudad de tu rival. Ser fotógrafo es esencialmente una batalla para ver quién puede tomar las fotos en blanco y negro más vanguardistas de la sucia vida provincial. Diez puntos si puedes capturar a un gordo sin camisa que bebe una lata de cerveza en la banqueta, 100 puntos si sacas la foto de un muchacho que mira hacia la lente mientras fuma un cigarrillo.

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En realidad es el trabajo más viable de la lista. La industria de la moda es lo suficientemente ridícula para que cualquiera pueda hacerse de renombre. Es por eso que es tan cool, así como por todos los problemas de anorexia y adicción imbuidos en sus telas de seda. Pero a ustedes, mis amigos millennials, les irá mejor en la búsqueda de otro trabajo donde puedan buscar en internet de forma rutinaria las modas y tendencias de la actualidad, para luego robarlas bajo las reglas de los estándares de comercio. Dejen que los demás piensen por ustedes, amigos.

@joe_bish