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Los 43 que faltan

‘Si es verdad que están muertos a Karam se lo va a cargar la chingada’, normalista

El EPR lanza su primer comunicado.

El sábado pasado estalló la violencia en las calles México por la furia y la frustración que ha generado el caso de los 43 estudiantes desaparecidos. En el estado de Guerrero, los manifestantes prendieron fuego a los vehículos que se encontraban afuera del Palacio de Gobierno mientras que en la Ciudad de México, los manifestantes incendiaron la entrada principal del Palacio Nacional en el Zócalo.

Mientras el presidente Enrique Peña Nieto llega a China para un encuentro internacional, los países del mundo voltean a México, a Ayotzinapa.

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Jugadores de futbol, artistas y activistas en Francia, Brasil, Argentina, Chile, Estados Unidos y Uruguay se solidarizaron con protestas y caravanas este fin de semana por la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal que fueron secuestrados por policías y según el procurador de Justicia, Jesús Murillo Karam, asesinados y calcinados por integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos, en el municipio de Cocula, Guerrero.

La tarde del viernes, Murillo Karam se reunió con los padres de familia en Chilpancingo para darles la información que revelaron tres detenidos que confesaron participar en los hechos, tal y como aparece en un video difundido por VICE News.

Murillo Karam afirmó que los policías municipales coludidos con el cártel de los Guerreros Unidos asesinaron a los estudiantes la misma noche que los secuestraron. También dijo que probablemente nunca podrían identificar por completo los restos humanos que encontraron en un tiradero de basura en la comunidad de Cocula debido a su alto grado de calcinación.

Horas más tarde, Karam ofreció una conferencia de prensa en la ciudad de México que se prolongó por una hora. Después de las preguntas de reporteros, el funcionario desistió de contestar y con un "Ya me cansé" (que en horas se hizo popular en las redes sociales) dio por terminado los cuestionamientos sobre la investigación.

El sábado en Ayotzinapa, padres y compañeros de los normalistas desaparecidos mostraron todo menos cansancio. Cumplidos los 43 días sin los 43 estudiantes, jóvenes prendieron fuego a vehículos estacionados frente al Palacio de Gobierno.

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En una acción que no duró más de media hora, unos cuatrocientos jóvenes, acompañados de padres de familia bajaron de diez autobuses, estacionaron los camiones de leche que habían tomado y en minutos los hicieron arder.

Mientras caía la tarde y el humo se levantaba, más se avivaban los gritos de los jóvenes, con consignas como "Justicia", "Ayotzi vive". Esto también se leía en las puertas de las oficinas del gobierno municipal.

"Dame una razón para no sentir coraje, mis hermanos están siendo desollados, asesinados, y tú me dices que esté tranquilo", se leía en una manta en la barda de contención frente al palacio de gobierno.

Así incendian la puerta de Palacio Nacional — Lourdes Murguía (@lomurguia)noviembre 9, 2014

ARDEN LAS PUERTAS DE PALACIO NACIONAL … Mucha gente se retira después de estos actos … (Vía mi TL) — Risco (@jrisco)noviembre 9, 2014

La acción de hacer arder las oficinas donde se concentra el poder se reprodujo más tarde en la Ciudad de México, donde un grupo de manifestantes prendió fuego a la puerta del Palacio Nacional en el Zócalo, luego de una concentración de protesta a las ocho de la noche para protestar por la matanza de los estudiantes, desaparecidos el 26 de septiembre pasado.

Por esa acción, 18 personas fueron detenidas por actos vandálicos y en calidad de testigos, tres de ellas fueron liberadas la tarde del domingo y el resto la mañana de éste lunes aunque estos no podrán librarse las denuncias que interpondrá a futuro en Instituto Nacional de Antropología e Historia.

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Los detenidos de esa noche dijeron a los medios de comunicación que en los hechos fueron maltratados por elementos de la policía capitalina. Por su parte el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, no se ha pronunciado al respecto alegando que lleva varios días hospitalizado por un problema cardiaco.

Incendios como los del sábado en el DF y Guerrero son "sólo una probadita, les vamos a incendiar el país, si siguen con sus cuentos", dice la señora María, mamá de Miguel Hernández, uno de los estudiantes desaparecidos a VICE News. "Nos quedo bonito, ¿no?", comenta en referencia a lo ocurrido en Chilpancingo.

Los padres de Miguel han pasado 43 días en la Escuela Normal de Ayotzinapa. "Ésta también es nuestra casa y no nos vamos a mover hasta que aparezca mi Miguel, tiene que venir a conocer a su sobrino", dice su madre, mientras apunta el vientre abultado de una joven que se sienta a su lado. Es su otra hija, la hermana de Miguel quien en dos meses dará a luz.

"Quiero ponerle Miguel, si es niño; ya si es niña, mi hermano lo decidirá, por eso tiene que aparecerse pronto, no quiero que nazca y que él no esté", dice su hermana Lucía, mientras acaricia su vientre cubierto por una blusa azul a rayas con amarillo.

Omar García, uno de los normalistas y vocero de los jóvenes estudiantes de la escuela dijo a VICE News, que si es "verdad que los jóvenes están muertos, a Murillo Karam, se lo va a cargar la chingada, pues México ya está cansado de él y de todos".

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Manuel Martínez, padre de José Eduardo, uno de los jóvenes desaparecidos dijo a VICE News que no todos los padres de familia fueron convocados a la reunión que sostuvieron algunos padres con Murillo Karam, pero como quiera que sea "ya no quiero escuchar nada de lo que dicen, ya los mataron quién sabe cuántas veces, los calcinaron, los hicieron pedazos en no sé cuantos lugares, nada me lo creo, mi hijo está vivo, Peña Nieto sabe dónde esta".

"Sólo se necesita gasolina, jabón un poco de pólvora y una botella de vidrio", dice a VICE News, El Gansito, un estudiante que junto a otros seis está rellenando botes de refresco que colocan en una caja de plástico que se encuentra en la cajuela de una camioneta pick up, "sólo por si se necesita, ayer se acabaron todas", dice el joven que cubre la mitad de su rostro con una pañoleta roja.

Los normalistas podrían utilizar los botes rellenados en los próximos días, lo mismo que los 22 autobuses que tomaron la tarde de ayer y los galones de diesel extraídos a camiones que detuvieron en la Autopista del Sol, a la altura del punto conocido como Tierras Prietas. Todos serán utilizados para las actividades de ésta semana, dice la madre de Miguel, "porque nosotros no estamos cansados, estamos hasta la madre de que el pinche gobierno nos quiera ver la cara de pendejos".

***

El Ejército Popular Revolucionario, grupo guerrillero que emergió en la década de los setenta, emitió este lunes su primer comunicado con respecto a este caso, acusando al gobierno de Enrique Peña Nieto de ser el autor de la desaparición de los jóvenes junto con elementos del Ejército.

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El comunicado dice que el crímenes como el reciente en Tlataya en el Estado de México y el de Iguala, Guerrero "son ejemplos claros de que la violencia emana del Estado, las declaraciones donde se implica el factor narcotráfico son demagógicas".

"Un crimen de lesa humanidad planificado desde las cúpulas castrenses y ejecutado por las estructuras policiaco-militares- paramilitares con el propósito de sembrar el terror y la zozobra al interior del movimiento popular independiente y de paso cavar la tumba del perredismo".

El texto que se compone de casi cincuenta hojas, entre ensayos y reflexiones del movimiento armado, señala que el Estado "teme que el pueblo se organice por causes independientes o revolucionarios, que tome conciencia de sí y para sí".

En otro extracto asegura que el acontecimiento es un acto de terrorismo y que "ello explica la brutalidad y la saña con que se cometió la masacre, también el hecho de que hayan torturado y desollado en vida a uno de los estudiantes, táctica característica de los grupos paramilitares adiestrados y preparados en tácticas contrainsurgentes y de terrorismo de Estado, propias de los manuales de la CIA y el Pentágono estadunidense. Quien dude de esto, basta con que dedique un poco a la investigación de estos manuales tipificados entre otros eufemismos como 'manuales de antiterrorismo'".

"Falso que haya sido el tan cacareado 'crimen organizado', está comprobado a través de testimonios presenciales de los hechos y pruebas audiográficas que fue la policía municipal en coordinación con la Policía Federal, el Ejército y grupos paramilitares quienes participaron", señala el documento.