Todo lo que un hombre necesita saber sobre las chichis grandes

Hace poco estaba con un colega (a quien no voy a nombrar aquí) en Biergarten. Le dio una enorme calada a su cigarro, se quedó pensativo, viendo al vacío, y por fin dijo, "A veces me gustaría ser una mujer hermosa. Se la pasan muy bien". En un momento donde fue muy evidente que lo que quería era un cumplido, respondí "Yo también". Su respuesta: "Al menos tienes chichis grandes". Después seguimos tomándonos nuestra cerveza y ninguno de los dos volvió a mencionar el tema.

No fue la primera vez que me di cuenta que los hombres no tienen idea de lo que significa andar por ahí con varios kilos extra de grasa con connotaciones sexuales en el pecho. Así que, con el fin de informar, y por el bien de las mujeres en todo el mundo, les voy a hablar sobre las chichis grandes. Pero cuidado porque se va a poner muy íntimo.

Ok, tal vez sea una generalización pero el hecho es que es imposible no ver tetas. En especial cuando son (o siguen) firmes y atractivas. Y esto significa que, si eres copa D o más grande, debes ser muy cuidadosa con lo que usas si no quieres verte muy "provocativa". ¿Qué tal un vestidito de verano con un lindo estampado de florecitas? Obsceno. ¿O un top strapless? Solo si planeas quedarte con los brazos inmóviles hasta que llegues a casa y te lo quites. En cuanto te pruebes algo con escote, es muy probable que se vea "inapropiado". Hace poco me entró la idea de que tenía que vestirme más profesional, así que empecé a ponerme blusas y a usar mis lentes. Pero después de que tres personas me preguntaron por qué me había vestido como "maestra porno", decidí nunca volverme a vestir así.

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La única forma de vestirse sin verse demasiado sexual es con playeras grandes, sudaderas o camisas de hombres. Sólo así vas a poder estar segura de que nadie te va a chiflar porque parece que te rendiste a la mitad de un tratamiento de hormonas. Y ya que tocamos este punto, me gustaría reclamarle a todas las cadenas de moda porque de pronto empezaron a vender ropa con cuello alto y de corte ancho. Solo venden cosas que hacen que las mujeres con senos grandes parezcan pirámides con sobrepeso. Como si ir de compras no fuera ya bastante difícil.

Y si tratas de verte sexy a propósito, la industria de ropa interior te va a arruinar los planes. A partir de cierto tamaño de copa, solo encuentras bras feos. ¿Alguna vez has visto a una mujer con ojos inexpresivos y una sonrisa de loca en el centro comercial y pensado que traía una bomba lista para explotar? Pues seguro solo trataba de comprar ropa interior con la que no parezca una vendedora de ropa para mejorar el bienestar en el canal de compras por televisión.

"Siempre quieres lo que no tienes", es lo que te dicen los estilistas que te cobran 200 pesos mientras te joden el cabello. Y también aplica para los senos. No quiero entrar en detalles pero hace unos años, en una fiesta, terminé con un grupo de chicas sentadas en circulo tomando mucho, mucho vodka. Todas presentaron sus senos al grupo, una tras otra. Después de cada revelación, todas aplaudían con respeto y se tomaban otro shot. Como si no hubieran visto nada.

No recuerdo cómo llegué a ese punto pero el falso entusiasmo en el "¡Qué buenas tetas, Anastasia*!" (*nombre cambiado por la autora, aunque la autora no recuerda cual era el nombre real de la chica, entonces tal vez si se llama así) demostró muy rápido que todas las mujeres, aunque no estén de acuerdo, sienten cierta competitividad con respecto a sus senos. Y mientras que a las chicas con "tetas pequeñas" les gustaría ser una o dos tallas más grandes de copa, las chicas como yo vemos con envidia a nuestras amigas que pueden bailar toda la noche sin miedo a que se salga algo de su top y que además puedan decir con orgullo que no han usado un bra en años. Porque no lo necesitan.

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Lo que muchos no saben es que, si tienes senos grandes, no puedes mover mucho tu cuerpo. Cada que tienes que correr para alcanzar el tren, te preguntas si el bra que traes puesto hoy es lo suficientemente fuerte o si vas a tener que sostener tus chichis ondulantes mientras corres. Suena estúpido pero es la dura verdad. Al final, te preguntas: ¿Cuántos brasieres deportivos tengo que usar uno sobre el otro para no sentir que uno de mis senos me va a noquear al rebotar cada que me muevo?

Los deportes que requieren movimientos excesivos hacia arriba y hacia abajo son los peores. Esto incluye todos los deportes donde se necesita correr y también las actividades ecuestres (¿Hacer parkour con un bra deportivo de 200 pesos? No tiene precio). Hacer ejercicio ya es bastante difícil (dependiendo de tu condición física y el tamaño del público) como para que, aparte de todo, seas la chica a la que se le salió una teta.

Un consejo para todas las mujeres que están leyendo este texto: usen un bra deportivo sobre un bra que les quede chico. Es muy incómodo pero al menos así no van a sentir que el tejido conjuntivo se rompe con cada movimiento.

Me imagino a mis 85 años, en mi lecho de muerte. Paso mis dedos temblorosos por las estrías en mi escote, levanto mis senos de mi vientre, seco las lagrimas que corren por mi rostro arrugado y digo "Sayonara, bubis, la pasamos muy bien juntas". Luego miro a la distancia, dejo salir un último gemido y muero.

Muchas ya tienen estrías y bubis caídas cuando cumplen 30. Y no importa cuántas veces te digas a ti misma que la belleza se marchita y que solo importa lo que llevas dentro (ajá, cómo no), el miedo a las teta caídas es un peso que cargan muchas mujeres, como la espada de Damocles. Sólo que esta espada de Damocles es de piel.

Mientras más grandes sean los senos, más grande es la carga que soporta el tejido conjuntivo, lo cual aumenta la probabilidad de que todo pierda su atractivo conforme pasan los años. Tu cuerpo cambia cuando envejeces, ya seas hombre o mujer. Sin embargo, las "bolas caídas" no son tan mal vistas como las "chichis caídas". Es injusto, como muchas otras cosas en la vida.

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Las mujeres tienen derecho a enojarse o a burlarse de sus supuestos defectos pero ustedes, hombres, no. No se pueden poner como locos porque su morra tiene unas tetas enormes y quejarse 20 años después porque no se ven tan asombrosas.

Los hombres siempre miran fijamente a los senos. En especial si son grandes. Y es comprensible. Las mujeres también lo hacen y por lo tanto, asumimos que debe ser parte de un comportamiento genéticamente predispuesto que no podemos reprimir. Lo que no está bien es cuando ustedes, queridos hombres, empiezan a hacer de nuestros senos el tema de conversación frente a nosotras, las mujeres. Los cumplidos a las bubis casi siempre son agradables y con buena intención, aunque pueden llegar a dar miedo. ¿Cuándo fue la última vez que una chica se sentó tu lado y te dijo "Me gusta cuando tu cosa resalta por tus jeans apretados"? ¿Nunca? Pregúntate por qué.

Con el tiempo, las mujeres a las que han buscado por sus medidas tan prominentes desde su adolescencia se hartan de que siempre las reduzcan a un par de senos. En especial cuando nadie las escucha por lo mismo. He estado en más de una conversación en la que el rostro de la persona se acerca cada vez más (y mira hacia abajo a cada rato).

Por eso mismo me gustaría que fuera legal romperle la cara a cualquiera (hombre o mujer) que toque mis tetas sin permiso. Sí, los senos son fantásticos y es imposible hartarse de ellos pero la única persona que los puede tocar cuando se le de la gana sin pedir permiso es la persona que los carga las 24 horas del día, los siete días de la semana. ¡Consíguete los tuyos!