Si tuviera un gran pene sería feliz

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Si tuviera un gran pene sería feliz

Hablé con tres estrellas porno acerca de sus amores platónicos en el set, del sexo oral y del deseo visto como una droga.

Ilustraciones por Joel Benjamin

Estoy en una odisea de la sique y la vagina, un viaje para descifrar la diferencia entre sexo y amor, fantasía y realidad. Sin embargo, cada que trato de responder estas preguntas cogiéndome a muchas personas termino muy mal. Por eso ahora mejor hablo y escribo sobre el tema.

Hace poco platiqué con tres estrellas porno: Ryan Driller, Tyler Nixon, y Christopher Zeischegg, también conocido como Danny Wylde. Ryan Driller es un hombre agradable que se dedica al porno y que ha salido en más de 500 escenas y ha actuado en las versiones porno de of Magic Mike, Christian Grey y Superman. Tyler Nixon es como el surfista guapo y joven del porno. Christopher Zeischegg hace de todo: es escritor, músico, cineasta y trabajó ocho años en la industria porno con el nombre de Danny Wylde. Platiqué con Driller y Nixon por teléfono y con Zeischegg en persona en su cama (sin tener sexo), acerca de sus amores platónicos en el set, del sexo oral y de que el deseo a veces es como una droga.

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VICE: No me gusta la realidad. Haría lo que sea para escapar. He intentado todo y he tenido que renunciar a muchas cosas que me ayudaban a escapar y después me lastimaban. Una de las cosas que más me afectan es cuando el sexo parece amor. Me gustaría saber cómo le haces para diferenciar entre el amor y el deseo y qué pasa cuando el deseo parece amor.
Christopher Zeischegg: Lo que pasa en el porno, y a veces en la vida real, es que tienes química con alguien en el set y se crea una conexión emocional con las cosas que viven ese día. Siento que me he enamorado de alguien por un día. Pero cuando termina ese día, no me interesa tener una relación. No importa cuál sea la razón –química o lo que sea–, te sientes así de "Guau, me gusta mucho esta persona" pero ya, no hay más. Y es agradable poder tener eso dentro de un contenedor.

Tyler Nixon: El deseo es poderoso. La gente siempre confunde el amor con el deseo. Hoy en día el amor es tan fácil de desechar que ya perdió su valor original. Tal vez lo dije de una forma muy directa pero es cierto. En todas las relaciones, la tensión sexual se va acabando con el tiempo.


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¿Alguna vez has sentido un apego emocional con tus coestrellas?
Tyler Nixon: Cuando entré a la industria, sabía que tenía que controlar mis sentimientos. Sí he llegado a sentir algo por alguien pero después me doy cuenta de que es ridículo.

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Ryan Driller: Sí he llegado a salir con una que otra persona dentro de la industria pero prefiero salir con gente que no está involucrada. También ha habido algunas chicas con las que he tenido una química emocional fuerte que pudo llegar a ser algo más que sólo una transacción laboral.

Christopher Zeischegg: Sí, claro. Tuve algunos amores platónicos pero la mayoría de las veces ya tenía una relación seria en la que había establecido una monogamia emocional y sexual además del trabajo. Es decir, los dos podíamos ir a trabajar cogiéndonos a otras personas y regresar a casa para estar juntos. Tuve algunas experiencias en las que me la pasé muy bien en el set y estuvimos un rato juntos antes o después de la grabación pero cuando iba a casa desaparecía… aunque no precisamente de inmediato. A veces seguía ahí. Por otro lado, con las relaciones largas, hay un fuego intenso al principio que se desvanece con el tiempo.

Siento que ese fuego del que hablas es como una droga. Me gusta utilizarlo para escapar de mí misma y drogarme o algo por el estilo, pero al final resultaba demasiado doloroso y decidí que ya no podía seguir así.
Christopher Zeischegg: Cuando terminó mi última relación extrañaba mucho ese sentimiento. Salí con varias chicas pero nada serio. Parte del problema –tal vez es porque llevo mucho en el porno– es que siento que estoy enamorado de una persona antes de conocerla. Pero esto hace que genere expectativas. Y es probable que en esa misma semana me de cuenta de que esa persona en realidad no me interesa más que para una cosa.

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Una vez estaba saliendo con un tipo que siempre me daba sexo oral cuando estaba en mi periodo y llegué a pensar "Debe estar enamorado. ¡Está lleno de sangre!". Pero creo que en realidad sólo le encantaba comer pepa. ¿Cuál crees que sea la diferencia entre sexo y amor en este caso?
Ryan Driller: Me encanta el sexo. Tengo una libido muy grande, por eso el deseo siempre nace del físico. Cada que veo a una chica con atributos atractivos quiero meterle mi pene. Pero hay una conexión más fuerte cuando se tiene el tipo de amor con el que haces todo por esa persona. Y a mí también me encanta comer pepa. Sé de biología, sé que no es grotesco, por eso no veo el problema con que mi pareja esté en su periodo.

¿Cuánto tiempo es lo máximo que has durado dándole sexo oral a una chica?
Ryan Driller: Más de una hora.

Tyler Nixon: No sé, ¿varios minutos? Me gusta, en especial cuando encuentro una chica que me gusta y disfruto estar ahí abajo.

Siempre digo en broma que me toma 48 horas tener un orgasmo. Cuando estoy con mis parejas les pregunto "¿Está bien esto? ¿Te gusta?" y me dicen "¿Quieres que me ponga un visor que diga 'no me tardo mucho'?". Sé que todas las mujeres son diferentes pero, según mi opinión, muchas chicas en el porno se vienen muy rápido y obvio no todos esos orgasmos son reales. Pero supongo que algunas sí se vienen en serio, ¿cierto?
Tyler Nixon: ¿48 horas? Hay que resolver eso.

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Ryan Driller: Un gran porcentaje es real, en especial cuando les hacen sexo oral. En ese momento no puedes ver mucho y está bien adquirir una posición natural. Por otro lado, la posición de perrito o del misionero son en ángulos de 90 grados. En realidad nunca es la posición del misionero, sólo parece por los ángulos de la cámara.

¿Alguna vez el equipo de filmación te apresuró para que dejaras de darle sexo oral a una chica y empezaran a coger?
Ryan Driller: Pasa todo el tiempo. Aunque algunos estudios te dejan hacer lo que quieras. No les importa siempre y cuando tengan 26 minutos de contenido.

Danny Wylde: También trabajo como escort de vez en cuando pero ahí no hay problema porque no tengo un equipo de filmación a mi alrededor todo el tiempo. No tengo a un grupo de personas al lado de mí mientras me masturbo para tratar de lograr una erección y al final todos terminan odiándome. Todos se quieren ir a casa y parece que sólo la estás cagando. Y las chicas nuevas se ofenden. Si tienes 18 y eres hermosa pero al güey no se le para, piensan "¿Qué le pasa a este tipo?".


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Es una muy buena lección para todas nosotras: el hecho de que a un chico no se le pare no significa que no le gustes. Puede ser que sólo esté nervioso. ¿Por qué te saliste de la industria porno?
Danny Wylde: Empecé a tomar Cialis desde los 19 o 20 años. Llegó un punto en el que inyecté esteroides en mi pene porque lo pone duro. Pero me volví fisiológicamente adicto a estas drogas porque las tomaba con mucha frecuencia. A veces llegué a padecer priapismo, que es cuando no se baja una erección. La última vez que fui a la sala de urgencias, el doctor me dijo "Tienes que bajarle a tu desmadre porque si se empieza a formar tejido cicatricial por todas las veces que lo abrimos para drenar sangre, te vas a arrepentir". Fue en ese momento cuando decidí que era momento de renunciar.

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Soy hipocondriaca con un trastorno de ansiedad y siento que me sofoco todo el tiempo. No me gusta que me ahorquen durante el sexo pero ahora está de moda. En el porno es tan común que me pregunto si a todo el mundo le gusta menos a mí. Últimamente cada vez son más las personas que tratan de ahorcarme durante el sexo en comparación con hace algunos años y me pregunto cuántos de ellos lo hacen porque en serio les gusta y cuantos lo hacen sólo porque creen que es su deber.
Danny Wylde: Buena pregunta. Supongo que a algunos les gusta y a otros no pero se dejan llevar.

Ryan Driller: Buena pregunta. ¿Le estamos enseñando a la gente lo que creemos que debe pasar o lo hacemos porque es lo que todos quieren ver? Supongo que eso es lo que quiere la gente y por eso es tan popular. Siempre hay modas en el porno. Cuando entré a la industria, las MILF eran la moda. Hago más videos románticos porque no me gusta degradar a la mujer. No puedo agarrar a una chica del cuello, aventarla y hablarle feo. No está en mi naturaleza.

Tyler Nixon: Yo acostumbro ahorcar un poquito. Mi mano siempre termina en su garganta. Pero no es porque quiera ahorcarlas sino que soy muy apasionado y quiero que me vean. Si es agresivo, me parece degradante. Pero tengo que hacerlo. El porno es actuación, no más. En todas las escenas, a menos que sea un video de X-Art, tienes que contorsionar todo el cuerpo y no es muy cómodo.

Todo lo que siempre he soñado es tener un pene enorme. Siento que si tuviera un pene enorme, sería feliz. Estaría a salvo del mundo de alguna forma. ¿Me explico? Tal vez todo sea una mierda pero al menos tengo un gran pene. El pene está conmigo. Es una fuerza. ¿Tener un gran pene te ha dado consuelo emocional o sicológico?
Tyler Nixon: Oh Dios, ¿a poco se nota tanto en mis redes sociales que soy un desastre emocional?

Danny Wylde: Mmmm, no.

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