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Cultură

Hablamos con un demisexual

Los demisexuales solo son capaces de sentir atracción sexual hacia personas con las que mantienen un fuerte vínculo emocional.

Imágenes vía Wikimedia Commons

"¿Sabes lo que me pasa? Que nunca puedo excitarme de verdad, vamos, del todo, con una chica que no acaba de gustarme. Tiene que gustarme muchísimo. Si no, no hay manera. ¡Jo! ¡No sabes cómo me fastidia eso! Mi vida sexual es un asco". Así expresaba su frustración Holden Caulfield, el protagonista de El guardián entre el centeno, cuya visión del sexo distaba mucho de como se suponía que debía ser. "Tío, deja de lloriquear: a ti lo que te pasa es que eres demisexual", podría haber sido la respuesta de su interlocutor si el clásico de Salinger hubiera sido escrito en nuestros tiempos.

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Se conoce como demisexual a quien solo es capaz de sentir atracción sexual hacia personas con las que mantiene un fuerte vínculo emocional, ya sean amigos, pareja o gente a la que, por un motivo o por otro, ha llegado a conocer de un modo muy íntimo. Esto no significa que si te haces amigo de un demisexual vaya a querer acostarse contigo necesariamente, pero sí que, si buscas sexo con él o ella, vas a tener que alcanzar un grado de comprensión y cercanía difícilmente asumible en dos cervezas o a golpe de Tinder. Quizá penséis que hemos descubierto la sopa de ajo y nos vengáis con aquello de: "esto ha existido siempre, se llama tener criterio". Pues no, no es tan sencillo. Porque no hablamos solo de realmente tener sexo, sino de sentir atracción sexual. Y la atracción sexual no es controlable: puedes sentir ganas de tirarte a una persona y no hacerlo por mil y un motivos, pero la atracción en sí misma no la habrás podido evitar. Un demisexual, en cambio, lo tiene mucho más fácil. Pongamos, por ejemplo, que una chica demisexual recibe en su dormitorio la visita inesperada de Ryan Gosling desnudo, untado de aceite y con una evidente erección.

-Hola, soy Ryan Gosling y vengo a meterme en tus bragas.

-Ah. Es que no te conozco.

¿Ciencia ficción? No: demisexualidad. La chica en cuestión es consciente de que el tipo que se agarra el paquete frente a ella tiene un rostro agradable y un cuerpo bonito, incluso sabe, por cuestiones de tipo social y cultural, que es apetecible desde un punto de vista sexual. Es solo que no siente la pulsión de hacer "nada" con él. Para ella es como observar un Picasso: puede admirar su belleza, pero obviamente no le invade el impulso de follarse el maldito cuadro.

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Aunque mejor dejemos que nos lo explique un demisexual de primera mano. No ha sido fácil encontrar a alguien dispuesto a charlar con nosotros, pero finalmente contactamos con Joan, un barcelonés de 24 años, a través de un grupo privado de Facebook en el que "demis" de todo el mundo comparten sus experiencias. Esto es lo que nos cuenta.

VICE: ¿Desde cuándo te consideras demisexual?

Joan: Siempre me he considerado demisexual, aunque no conocí el término hasta hace poco, navegando por internet. Debo decir que no sé si soy el mejor ejemplo, porque dentro del "mundillo" soy bastante más sexual que asexual.

¿Qué quieres decir?

Digamos que cumplo lo básico: no me atrae la gente si no tengo confianza previa. Pero por otra parte veo porno, por ejemplo.

¿Qué tipo de porno consumes?

Me va muy a momentos, pero normalmente prefiero amateur o hentai.

¿Necesitas ver algún tipo de relación emocional entre los protagonistas?

Sí, sospecho que me gusta ese tipo precisamente por eso.

Y en la vida real, ¿nunca te has sentido atraído sexualmente hacia gente que no conoces? No sé, en la calle o un bar.

¿Honestamente? No. Puede parecerme guapa una chica, en plan "qué peinado o qué ojos más bonitos", pero ya está. El cuerpo me suele resultar indiferente.

¿Nunca has tenido relaciones (no necesariamente completas) con alguien hacia quien no tuvieras un vínculo?

No, nunca.

¿Podrías decir qué es lo que te pone? Si el amor, la amistad

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Es difícil de explicar. Generalmente me atrae la personalidad o la tranquilidad de que puedo estar a gusto con esa persona.


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¿Quizá hay un poco de desconfianza hacia las desconocidas?

Indiferencia, más bien.

Cuando has tenido pareja, ¿cuál ha sido la frecuencia de actividad sexual?

¿Tanto como podía te sirve como respuesta? Ja, ja, ja.

Ok, como todo hijo de vecino, pues. Oye, entonces para ti no existe la idea de "ligar", ¿no?

No, ciertamente ese es un mundo que me resulta muy ajeno.

¿Has hablado con la gente de tu entorno sobre tu demisexualidad?

No lo he considerado necesario. Con algunos amigos, cuando surge el tema, lo comento. Y mi pareja también lo sabe.

¿Cómo reaccionan?

Bueno, hay de todo. No suele haber reacciones muy raras. Por lo general tampoco es una condición tan extraña. Algunos lo confunden con ser puritano, o algo.

¿Tú te consideras puritano?

No creo que ser puritano sea algo que vaya conmigo, considerando el porno que consumo.

También es verdad. ¿Consumes a diario?

Se podría decir que sí, aunque varía según el día…

Oye, he hablado con un par de sexólogos y ambos dudan de la existencia de la demisexualidad como orientación sexual. Dicen que quizá se deba a inseguridades. ¿Qué opinas?

¿Quién sabe? No soy ningún experto. Es posible que algo tenga de relación, pero una cosa tengo clara: hay gente asexual por traumas como violaciones y abusos, y otra gente a la que simplemente no le apetece, sin más. Esto podría ser parecido. Yo, antes de perder la virginidad, quería que mi primera vez fuera con alguien "importante" y luego ya me abriría sin problemas. Pero, aun después de eso, me he encontrado con que no tengo ningún interés. No me tengo que "reservar" en absoluto: simplemente no tengo ganas.

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¿Crees que vivimos en una sociedad hipersexualizada?

En cierta manera, sí. Aunque es difícil decir si es libertinaje sin control o si simplemente la gente se está abriendo más. El sexo para mí no es ningún problema, aunque no entiendo a la gente que lo pone como objetivo de sus vidas. Me parece importante en una relación, pero no primordial.

Perdona que insista, pero, sé sincero: ¿de verdad Scarlett Johansson no te pone?

Jajaja. La verdad es que no. Aunque si me presentas un personaje concreto que haya representado, que me guste y se comporte de una cierta manera… Podría llegar a despertarme interés, aun sabiendo que es ficción.

¿Quieres decir que Scarlett Johansson puede ponerte en "Match Point" pero no en "Scoop", por ejemplo?

Exacto. Según actúe de una forma u otra, según empatice con ella. Aunque eso no quita que ver un par de tetas me pueda despertar ganas.

A ver, a ver. ¿Pero entonces ver tetas sí te despierta atracción sexual?

Me activa la imaginación y de ahí ya es una reacción en cadena, pero no me despierta interés hacia la persona en sí.

¿Podrías tener una erección viendo tetas?

Sí.

¿Podrías acostarte con una chica a la que no conoces, si quisieras?

Imagino que poder podría. Incluso podría gustarme, como me gusta el sexo en solitario. El caso está en que no hay nada que me empuje a hacerlo.

Ok, cero atracción. Entonces, ¿estás contento siendo demisexual? ¿Cambiarías tu condición a lo "normal"?

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Personalmente no creo que resulte un problema. Simplemente es como soy y estoy bien así. Si me volviera normal tampoco me importaría mucho. Ah, y por cierto: creo que lo "normal" en este caso es "allosexual".

Vaya. Son muchos términos que aprender… Por cierto, los colectivos LGBT se han mostrado cercanos al movimiento asexual. ¿Crees que es necesario un movimiento demisexual?

No creo que haga falta un movimiento. No sufrimos discriminación, es algo bastante aceptado. Aunque quizá algo más de conocimiento estaría bien. Aunque solo sea para poder conocerse mejor a uno mismo, para saber que no eres un bicho raro solo porque no te apetezca tirarte a la buenorra que te cruzas por la calle.

Charlando con Joan uno se da cuenta de que los demisexuales son gente de lo más común. ¿Qué hay de nuevo, entonces, en la demisexualidad? Parece que nada, salvo el concepto, el nombre. Si Holden Caulfield hubiera vivido en nuestros días habría googleado lo que le pasaba y, ¡bang!, habría encontrado un montón de páginas web con la palabrita de marras. Como suele suceder en estos casos, la confluencia en la red de personas en torno a una misma inquietud personal puede dotar de nombre aquello que antes carecía de él y, de paso, formar una comunidad. Esto está sucediendo con la demisexualidad del mismo modo que ocurrió con la asexualidad. Es más, la demisexualidad está creciendo en cierto modo a la sombra de la asexualidad y ésta, a su vez, a la de los movimientos LGBT. En páginas web como ésta se tilda la demisexualidad de "orientación sexual", algo que para la comunidad de psicólogos y sexólogos es una aberración. Hemos hablado con Gabriel J. Martín, miembro del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya y experto en cuestiones LGBT. Nos recuerda que la orientación sexual hace referencia al objeto de tu impulso sexual, hacia quién lo diriges, mientras que en el caso de la asexualidad o la demisexualidad se trata más bien de la existencia o no de este impulso. "La comunicación crea etiquetas", recuerda Martín, quien considera la demisexualidad como un fenómeno preexistente, solo que antes no tenía nombre y, por tanto, pasaba desapercibido.

Entonces, ¿existe realmente la demisexualidad o no es más que el enésimo invento de la era internet? "Está por ver", dice Martín. Por una parte, no descarta la existencia de gente sinceramente incapaz de sentir atracción sexual sin vínculo emocional (algo aún no demostrado, pues no hay estudios al respecto), aunque por la otra cree que buena parte las personas que se colocan dicha etiqueta lo hacen como subterfugio para encubrir "traumas, miedos e inseguridades en torno a su aspecto físico o pericia sexual". Vamos, que sin confirmar ni desmentir la existencia de una genuina demisexualidad, muchos de los autodenominados "demis" podrían no serlo y haber encontrado en esta comunidad una respuesta satisfactoria a sus complejos en relación al sexo, algo que no haría más que perpetuar sus problemas. En cualquier caso, no parece que los autodenominados demisexuales lleven mal su forma de vida, en absoluto. Y si ellos están bien, ¿quiénes somos los demás para meternos?