Desde que Evo Morales se convirtió en presidente de Bolivia, es una tradición anunciar los cambios importantes en política y dar un discurso en apoyo a los trabajadores en el (nunca te lo habrías imaginado) ¡Día del Trabajo!La marcha de este año en La Paz estuvo dirigida por la principal organización de trabajadores bolivianos, la Central Obrera Boliviana (COB). Como el sindicato de trabajadores que son, les encanta hacer huelgas y marchar, cosa que hacen con frecuencia. Al parecer, antes de que Morales llegara al poder, los mineros marchaban de vez en cuando a la plaza principal de la ciudad con dinamita amarrada al cuerpo, y amenazaban con volar el palacio presidencial. Son mi clase favorita de manifestante; es increíble ver cómo un minero arroja su dinamita y todos los policías salen corriendo. Además, en la marchas de los mineros todo mundo suele emborracharse.
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Nadie amenazó con volarse con dinamita, pero la marcha fue relativamente rutinaria: Morales aumentó el salario mínimo, el sindicato de maestros lo acusó de demagogo, y expropió una compañía eléctrica española (la segunda compañía de energía española en ser expropiada en Latinoamérica en las últimas semanas).Inmediatamente después, los empelados de la fábrica empezaron a discutir la posibilidad de una huelga indefinida la próxima semana. Los doctores han estado en huelga desde que llegué hace un mes, lo que llevó a los trabajadores sexuales ha iniciar una huelga de hambre para intentar detenerlos. Ahora también los pacientes han dejado sus camas y salen a las calles para protestar por la huelga de doctores.Sí, la vida tiene mucho sentido en Bolivia.
