La casa embrujada de los artistas fantasma de Nueva York

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La casa embrujada de los artistas fantasma de Nueva York

La nueva instalación de Alex Da Corte se trata de la demencia, la memoria, y la recontextualización. Y también es putamente aterrorizante.

¿Qué pasaría si tus artistas favoritos, tanto vivos como muertos, colaboraran contigo para crear una casa de muñecas de tamaño real, que al tiempo reflejara la demencia de tu abuela? Alex Da Corte hizo la instalación más grande de su carrera hasta el momento, llamada Die Hexe, y es todo lo mencionado anteriormente y mucho más. Abrió para el público el jueves 26 de febrero en Luxembourg and Dayan, una galería de mercado secundario en el sector más importante de Nueva York. La instalación es tan extraña y complicada que no hay palabras para describirla, entonces, más abajo encontrarás un montón de fotos en un orden que imitaría la manera en la que entras a la instalación y lo que ves mientras la recorres. Es una casa muy estrecha localizada en la esquina del Hotel Carlyle en la Calle 77. Con solo tres metros de ancho, en algún momento The Mamas and the Papas vivieron allí. (La banda sonora sugerida para este artículo está aquí). Da Corte ha pasado las últimas cinco semanas remodelando exhaustivamente el interior de esta casa para convertir los primeros tres pisos, en una casa embrujada que revela una narrativa no lineal pero sorprendentemente esperanzadora acerca de la muerte, el renacimiento y la renovación.

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Cuando entré a la casa el jueves pasado, noté una aldaba muy victoriana y un poco espeluznante de una mano con una araña encima. Esta era la única señal exterior que mostraba que algo inusual estaba sucediendo adentro de esta casa en un área generalmente tranquila, aparte de la fila que había para entrar, que se extendía hasta el fin de la cuadra hacia Park Avenue.

Una vez adentro de la entrada púrpura, un guardia le permitió a algunas personas de la fila pasar a mirar por un huequito anaranjado fosforescente uno por uno. Adentro había una escultura de Robert Gober, un espejo infinito que llevaba a un desagüe. El último salón de la exhibición, en el tercer piso de la casa, contiene otro desagüe de Gober, esta vez una réplica fabricada en blanco por Da Corte. Está al fondo de un cajón, el tipo de cajón de acero inoxidable que utilizan en las morgues para guardar los cuerpos, pero lleno de Listerine, lo que daba a esta habitación llena de espejos su aspecto verde pálido y a todo el piso de la casa un punzante olor mentolado. Este tipo de lógicas juguetonamente cíclicas impregnan a Die Hexe, que también incluye piezas de Mike Kelley, Bjarne Melgaard y Haim Steinbach.

Arriba, reconocí a muchos críticos de arte, vi grupitos de gente que se veía súper costosa y que supuse que eran coleccionistas de arte basándome en sus acentos europeos indiscernibles y atrevida elección de gafas con marcos de colores. Hablando como alguien que sufre de ansiedad social, todas estas personas tan cool tratando de meterse y moverse en un espacio de tres metros de ancho y con luz negra, solamente le añadió más vibras de casa embrujada. Entonces volví el sábado, cuando el lugar ya estaba solo, para poder hablar con Da Corte, y fue todavía más asustador sin la gente.

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Lo que se ve en la instalación de Alex Da Corte, Die Hexe, 2015. Fotos por John Bernardo, cortesía de Luxembourg & Dayan, Nueva York.

VICE: Leí que la exposición tiene algo que ver con tu abuela. ¿Ella cómo se siente al respecto? ¿Ella lo ha visto?

Alex Da Corte: Ella no lo ha visto. Está luchando con la demencia. Entonces, más que cualquier otra cosa, la instalación utiliza el elemento de la demencia y de cómo nuestras memorias e imágenes de las que dependemos, y las palabras que tenemos para conectar esas imágenes nos pueden fallar en algún momento. De la misma manera que un nuevo contexto para el trabajo de Mike Kelley puede cambiar de significado… se remonta a una idea de que las cosas no siempre son constantes y sobre cómo tenemos que estar siempre pendientes y reevaluar lo que nos rodea todo el tiempo, similar al momento por el que está pasando mi abuela actualmente.

¿Si la gente comprara una habitación que contiene una obra de Mike Kelley que está incluida en Die Hexe, o la mesa de Bjarne Melgaard, realmente obtienen la obra?

No, obtienen una replica de la escultura que yo hago en blanco. Cualquier cosa que yo haya aportado al trabajo permanece en color. Entonces, los recipientes, las botellas de perfume de Avon y las pipas que están encima de la mesa quedarían a color, pero la nueva versión de la mesa de Bjarne Melgaard Allen Jones quedaría completamente en blanco. Y lo mismo con Mike Kelley, sería blanco, pero exactamente de la misma manera como él lo hizo.

Es interesante la mesa, porque la tuya sería la tercera reproducción. Me interesa mucho las formas de colaborar con artistas muertos, que es algo que tú has hecho varias veces antes. Y hay algo un poco espeluznante con esa cuestión.

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En realidad solo es tratar de alinearte con ellos para entender partes de la historia o de la historia del arte que parecen estar fuera de tu alcance, aunque hayan sido creadas por gente con sentimientos y posiciones muy similares a lo que tú estás viviendo como artista. Estos trabajos que he incluido vienen de ese tipo de preocupaciones, vienen de una práctica de estudio de crear cosas y tratar de entender lo que te rodea en un punto particular del mundo. Reconectarte con ellos es igual a reconectarte con lo que ellos estaban viviendo y tratar de aprender de eso y tratar de darle un sentido nuevo hoy.

Utilicé la palabra colaboración, pero no te quiero poner palabras en la boca. ¿Cómo lo llamas cuando estás trabajando con otro artista que está lejos? ¿Lo consideras un trabajo colaborativo porque estás cambiando el contexto?

Yo sí creo que es cooperativo. No estoy tratando de mitigar nada, ni tampoco elevarlo, sino nivelándolo, o tratando de nivelarlo en su contenido o nivelar el valor de los objetos. Es una cuestión de nivelar el contexto. Cuando piensas acerca de las dimensiones, nivelas el símbolo o nivelas el propósito de la funcionalidad de la imagen y después la tienes que construir de la nada.

Pero esto es una casa embrujada, entonces la presencia de estos artistas muertos me parece muy interesante por exactamente esa razón.

La entrada de la casa tiene todas las connotaciones de "miedo" o de "embrujada" o de "espeluznante" en términos del Halloween comercial para la cultura consumista americana. Pero a medida que entras al espacio, esas cosas terminan nivelándose y reconsideras lo que defines como un objeto "embrujado" o lo que es temido o complicado y se analiza nuevamente en cada habitación. Hay cosas que pueden darte miedo en un cine, pero no necesariamente en la vida real, como por ejemplo un hombre con una máscara. Los miedos de la vida real, como perder la memoria, perder el sentido del espacio, el sentido de ti mismo son mucho mas aterrorizantes. Creo que a medida que llegas hacia el fin de la exposición, eso se te revela.

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En la última habitación, un empleado de la galería me contó que el desagüe dentro del cajón es una réplica de una obra de Robert Gober. ¿Eso tiene alguna relación con la reconstrucción de las obras en blanco si se llegan a vender?

Pues desde el principio es una obra real de Bob Gober y al final es una reconstrucción. Más o menos pasas por todo el ciclo entendiendo cada objeto por sí solo, con el valor agregado de la relación que tiene con la historia, y del mismo modo puede llegar a terminar transferido o renovándose al final, ya que llega a una plataforma con nuevos materiales, pero es el mismo objeto. ¿Cómo puede algo ser tan diferente y tan igual al tiempo?

¿Cuál es la relación con la banda The Mamas and the Papas?

Antes residían en esta casa, y me puse a pensar sobre la imagen de la banda y el hecho de que más o menos se derrumbaron desde adentro debido a las emociones que había entre ellos y las diferentes relaciones que se estaban creando. ¿Quiénes son The Mamas and the Papas? ¿Quiénes son The Mamas and the Papas en mi trabajo? Entonces escogí a mis dos mamás, Bjartne y Bob Grober y mis dos papás son Mike Kelley y Haim Steinback y los canalicé. Y pensé, 'es así como sería si todos ellos hicieran música'.

Has estado trabajando en la instalación por cinco semanas. ¿Estás empezando a perder la cabeza? Parece que estar en este lugar demasiado tiempo puede llegar a inducir un estado psicótico.

Sí lo hizo. Sabes, parte de trabajar con las luces y las texturas de las paredes es para poder tratar de controlar y manipular tu psiquis, pero también es algo que descansa y hace parte de las paredes.

Literalmente estamos parados en una habitación acolchonada. Solo una pregunta más: ¿Qué podemos esperar de tu próxima retrospectiva que abrirá el próximo año en Mass MoCA?

Algo diferente.

Sigue a Matthew Leifheit en Twitter.

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