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Drogas

Una juez llamó "completo idiota" a un policía que robó comestibles de marihuana y los comió estando en servicio

El oficial, quien ya presentó su renuncia, solicitó una ambulancia después de devorar una barra completa de chocolate infusionada de THC.
Barra de chocolate con cannabis.
Ph

Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.

Poco después de que el estado de Colorado legalizara la marihuana, la columnista del New York Times de entonces 62 años, Maureen Dowd, decidió visitar un dispensario para comprar sus primeros comestibles con marihuana. Compró una barra de chocolate y un caramelo de "aspecto bastante inocente", regresó a su hotel y se comió todo.

"Apenas logré llegar del escritorio a la cama, donde me acurruqué en estado de alucinación durante las siguientes ocho horas", escribió en ese momento. "Tenía sed, pero no podía moverme para conseguir agua […] Estaba jadeando y me sentía paranoica, estaba segura de que cuando el mozo del servicio a la habitación tocara y no le respondiera, llamaría a la policía y sería arrestada por ser incapaz de manejar mis dulces".

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Dowd fue ampliamente ridiculizada en ese momento (nuestros colegas en VICE.com la llamaron "estúpida"), pero hay al menos un oficial de policía que no la habría arrestado; de hecho, probablemente intercambiarían historias acerca de su estúpido comportamiento con respecto a las instrucciones de dosificación de drogas. Y como Vittorio Dominelli ya renunció al Servicio de Policía de Toronto, los dos tienen mucho tiempo para conversar.

Como VICE informó en el momento del incidente, Dominelli y su compañero, el agente Jamie Young, fueron parte de una redada policial en un dispensario ilegal de marihuana en enero. Mientras catalogaba la evidencia de la redada, Dominelli se comió tres barras de chocolate y avellanas infusionadas de THC, y luego él y su compañero fueron por pizza. Aunque Dominelli sabía que no debería haber tomado los comestibles, los dos policías empezaron a hablar de que ninguno de los dos había probado nada relacionado con la marihuana y, por alguna razón, decidieron que deberían seguir el ejemplo de Dowd mientras estaban en servicio.

Aunque las barras de chocolate tenían instrucciones específicas que sugerían que es mejor "comenzar con una porción pequeña", ellos se comieron la barra entera. Veinte minutos después, Dominelli tomó su radio e hizo una llamada de emergencia 10-33, que es el código de la policía para "oficial necesita ayuda".

Le pidió al despachador que enviara una ambulancia y, cuando los paramédicos y más oficiales llegaron a la escena, encontraron a Dominelli sudando y jadeando tratando de fingir que no estaba super puesto. "Mi corazón latía con mucha fuerza. Sentí que se saldría por mi boca", dijo Dominelli en una declaración que se presentó como prueba ante el tribunal. “Al instante me di cuenta de la estupidez que había cometido. En ese momento, ya no me importaba la posibilidad de ser descubierto o las consecuencias profesionales. Solo quería ayuda médica”. Fue llevado a un hospital, donde vomitó y dio positivo a THC.

Todo esto nos lleva a lo ocurrido la semana pasada, cuando se declaró culpable de intentar obstruir la justicia y renunció al servicio policial. (Y, debido a su manipulación de la evidencia, los cargos contra las siete personas arrestadas en el dispensario ilegal tuvieron que ser retirados).

"Desde el punto de vista del interés público, el impacto es profundo", dijo la jueza Mary Misener en la corte. "Esta conducta no se puede describir más que como estúpida". (Ella enfatizó esto llamando al exoficial "completo idiota").

Según el Toronto Sun, su abogado está solicitando libertad condicional y 200 horas de servicio comunitario en lugar de la cárcel. Dominelli regresará a los tribunales esta semana para fijar la fecha de su sentencia. Tal vez pueda ponerse en contacto con Maureen Dowd en algún momento para que así platiquen de ese tiempo en que se sintieron increíblemente raros.