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Viajes

Este niño se enfadó con sus padres, les robó la tarjeta y se escapó a Bali

Por lo visto, el niño huyó en un patinete eléctrico.
Turistas disfrutan del sol en la playa de Kuta, en la isla indonesia de Bali. Créditos de la foto de SONNY TUMBELAKA/AFP/Getty Images

Asumámoslo, es una realidad: a veces los niños se pelean con sus padres y amenazan con irse para siempre. Aunque la mayoría de veces lo único que hacen los chavales es, como mucho, encerrarse en su cuarto durante toda la tarde, un genio australiano de 12 años ha llevado el concepto de irse de casa de sus padres a otro nivel robándoles la tarjeta de crédito, montándose en su patinete eléctrico y volando a Bali para pegarse unas vacaciones tropicales él solito.

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Según el programa de televisión australiano A Current Affair, el chaval, que vive en Sídney y al que llaman “Drew”, se enfadó con sus padres por algo relacionado con el juego Fortnite y elaboró un plan de huida. Tras investigar sobre la normativa de las compañías aéreas sobre menores viajando solos, Drew le birló a sus padres la tarjeta de crédito y se fue en patinete al aeropuerto, donde cogió un vuelo a Bali.

Cuando sus padres se dieron cuenta de que se había ido, el niño ya había hecho el check-in en el hotel y se había instalado en su habitación.

Drew —quien, según unos vídeos difundidos por A Current Affair, se sabe unos cuantos trucos con su patinete en el quarter-pipe— dijo que, para evitar levantar sospechas en el aeropuerto, hizo el check-in automático, y luego convenció al personal del hotel para que lo dejaran entrar en una habitación diciendo que viajaba con su hermana. Lo pararon una vez en el aeropuerto, pero lo dejaron ir tras comprobar su pasaporte, según The Guardian.

“Conmocionados, indignados… No hay palabras para describir cómo nos sentimos cuando nos enteramos de que se había marchado”, declaró la madre de Drew en A Current Affair. Hecha una furia, la madre rápidamente compró otro billete a Bali para traer de vuelta a su hijo. No sabemos exactamente cuánto dinero gastó Drew con la tarjeta de sus padres, pero seguramente estará castigado haciendo tareas durante las próximas dos décadas para saldar la deuda.

En cualquier caso, Drew parece haber disfrutado de su aventura. “Una semana que nunca olvidarás”, le dijeron en la entrevista. “Eso espero”, contestó el niño, convertido en una leyenda viva.

Si ya se ha hecho una película de esos dos tipos que llevaron el juego de “tú la llevas” al extremo, es solo cuestión de tiempo que la huida de Drew a Bali se convierta en una especie de Solo en casa.