Matt Cunningham comenzó su viaje intergaláctico con Photoshop y su proceso de aprendizaje dentro del programa cuando trataba de editar sus fotos. Sus influencias de la década de los ochenta lo llevó a experimentar con el programa para crear collages digitales llenos de ciencia ficción y su visión hacia la humanidad.Su estética ochentera nos recuerda los juegos de Atari, cómics y personas que pueden quemar con sus ojos láser mientras el caos lo rodea cuando todos intentan huir de una muerte desafortunada. También podemos encontrar híbridos de aparatos electrónicos, animales y extremidades humanas.
La idea de que todos los seres humanos estamos formados por varias capas, con sorpresas en cada una de ellas, le ayuda a la creación de sus collages. Esto, unido con su creencia de que hay personas que esconden su realidad robótica debajo de sus pieles, lo plasma de manera literal y tapiza su cuenta de Instagram con estas visiones de cabezas humanas cortadas que permiten ver qué hay dentro de todos estos personajes.
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