Cómo radicalizar a tus padres con respecto al cambio climático

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Este año, el domingo de Pascua, Robert Possnett fue arrestado en Londres durante una protesta con Extinction Rebellion, un grupo que utiliza la desobediencia civil no violenta para crear conciencia sobre el cambio climático. No fue la primera vez que este padre de tres hijos que tiene 59 años ha sido arrestado por protestar, y no será la última. No puede viajar a Estados Unidos debido a que tiene antecedentes penales, pero está tan comprometido con la causa que no le importa. Tiene cita en la corte en octubre y es probable que vaya a la cárcel.

"¿Qué más voy a hacer con mi vida?", dijo Possnett. "Esta es la batalla más importante que hemos tenido. Es mucho más importante que la Segunda Guerra Mundial. No hay nada más que pueda hacer con mi vida, excepto hacer el mayor ruido y escándalo posible".

Muchos de nosotros no tenemos padres dispuestos a ser encarcelados en nombre de la crisis climática. Existe una considerable disparidad entre la actitud de los jóvenes y la de las personas más mayores en cuanto al calentamiento global. Los jóvenes se preocupan más. Si esos jóvenes quieren que el mundo tome medidas, una parte importante de ese proyecto es convencer a las personas mayores, las cuales tienen un poder político desproporcionado, de que hay que hacer algo.

La semana pasada, Nayeli Jiménez, una activista climática de 29 años que trabaja en la industria editorial, tuiteó: "¿Cómo consigo que mi madre pase del activismo de 'Les digo a todos los que encuentro a mi paso que dejen de usar pajillas de plástico' al activismo de 'Desmantelemos los sistemas que mantienen el poder de la industria de los combustibles fósiles'? Ella está muy comprometida y yo me siento muy orgullosa, pero lo que estoy preguntando es cómo radicalizar a nuestros padres".

El tuit de Jiménez se inspiró en una boda a la que asistió recientemente su madre, donde pidió al personal encargado de servir que dejara de poner automáticamente pajillas de plástico en las bebidas. "Me sentí realmente orgullosa porque fue algo que no estaba acostumbrada a escuchar de ella", dijo Jiménez en una entrevista. "Pero al mismo tiempo todavía estamos atrapados en: mis acciones individuales son lo único que creo que puedo hacer".

Las respuestas al tuit de Jiménez fueron rápidas y abrumadoras, lo que indica que muchas personas se sienten igual. ¿Cómo podemos lograr que nuestros padres tomen un papel mucho más activo en esta batalla? (La sugerencia favorita de Jiménez fue: "Que no haya nietos hasta que el sistema cambie").

En la última década, los psicólogos sociales y conductuales también han estado luchando por encontrar las mejores estrategias para lograr que las personas hagan más por el medio ambiente. Sus resultados muestran que ya sea que tus padres nieguen rotundamente el cambio climático o que simplemente necesiten un impulso adicional, hay maneras de hablarles de la crisis climática que podrían inspirar más acción de su parte.

En un estudio reciente de la revista científica Nature Climate Change, Danielle Lawson, una estudiante postdoctoral en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, y sus colegas descubrieron que impartir a los niños de secundaria una clase sobre el cambio climático podría influir en las opiniones de sus padres sobre el tema. Los efectos fueron más fuertes en los padres conservadores, lo cual es significativo porque los hombres blancos conservadores han demostrado previamente tener los niveles más bajos de preocupación por el cambio climático.

Lawson llamó a esto un caso de "aprendizaje intergeneracional", o de transferencia de comportamiento y conocimiento de hijos a padres. Ella piensa que su estudio fue exitoso en parte porque la ideología y la identidad política se han mezclado demasiado con la crisis climática, y al momento en que los niños hablaron del tema con sus padres, la conversación estaba libre de esa carga que llevaría si otro adulto intentara hablar con ellos sobre el calentamiento global.

"Pero, por lo general, cuando un padre interactúa con su hijo, no siente que este último tenga una agenda", dijo Lawson. "Es una oportunidad única para abrir la conversación".

No deberías usar la ventaja de equipo local para bombardear a tus padres solo con hechos, especialmente si tienen muchas dudas. Lawson recomienda una conversación más natural. En su estudio, les pidieron a los niños que entrevistaran a sus padres sin usar la palabra "cambio climático". En lugar de eso, les preguntaron: "¿Has visto cambiar el clima en los últimos diez años donde vivimos? ¿Has visto el aumento del nivel del mar o lo has experimentado? ¿Cómo crees que eso afecta a nuestras comunidades?".

Incluso, podrías descubrir que a tus padres les importa más de lo que crees, dijo Janet Swim, psicóloga social de Penn State. Cuando las personas no hablan entre sí sobre temas importantes, asumen que a los demás no les importan; así que comiencen a tener esas conversaciones.

"Piensas que estás solo o que a muy pocas personas les importa", dijo. "Una vez que comienzas a hablar de ello, empiezas a darte cuenta de que otras personas comparten tu opinión. Esas conversaciones son la base para hacer otros cosas".

En un artículo de 2011 de la revista académica American Psychologist, el profesor de psicología de la Universidad de Victoria Robert Gifford estableció siete dominios de barreras psicológicas que impiden que las personas reaccionen al cambio climático. Dentro de esas categorías, nombra 29 bloqueos mentales específicos, a los que llama "dragones de la inacción".

Reuven Sussman, psicólogo social y ambiental de la organización sin fines de lucro American Council for an Energy-Efficient Economy [Consejo Estadounidense para una Economía Energética Eficiente], dijo que averiguar exactamente con qué dragón estás tratando puede ser fundamental. "Este es el principal obstáculo, yo diría que necesitas conocer a tu audiencia", dijo Sussman.

Por ejemplo, un dragón común es que nuestros cerebros han evolucionado para responder a un peligro claro y presente, pero no estamos bien preparados para enfrentar una amenaza abstracta y lejana. Si ese parece ser el caso de tus padres, ver películas o documentales que provoquen una sensación de emergencia podría hacer que respondan mejor, dijo Sussman. "Especialmente si te piden que te pongas en la posición de uno de los personajes principales".

Eso también podría ayudar si el dragón de tus padres es la ignorancia, pero probablemente no lo haga si están preocupados por los riesgos financieros o sienten que tienen una "justificación del sistema", el deseo de mantener el status quo. En ese caso, hablar menos sobre los efectos ambientales del calentamiento global y más sobre los efectos sociales y financieros anticipados podría ser una mejor manera de llegar a ellos. Una vez que descubres exactamente dónde reside la duda de tus padres, puedes ser creativo con tus enfoques.

Hay una teoría de la psicología social llamada teoría del crédito idiosincrático. Dice que cuando estás en un grupo, ganas crédito al ajustarte a las normas del grupo, y que luego puedes cobrar esos créditos para proponer nuevas ideas o cambios. Esto significa que si te comprometes y actúas de manera concordante, eso puede ponerte en una mejor posición dentro de tu familia para lograr que hagan un cambio real.

Entonces, el encuadre estratégico puede ayudar: elaborar un argumento para que sea relevante para las creencias personales de alguien. Un estudio reciente encontró que los cristianos tenían más probabilidades de preocuparse por el cambio climático si se les dijera que eso salvaría la "creación de Dios". Un enfoque más secular utiliza a las celebridades para transmitir el mensaje. ¿Qué es lo que más les importa a tus padres? Muéstreles cómo eso se relaciona con el cambio climático.

Haz que tus padres comiencen con algo pequeño, incluso si eso significa abogar por pajillas reutilizables, como la madre de Jiménez. Cambiar los hábitos es difícil, y es posible que las personas no quieran renunciar a los estilos de vida a los que se han acostumbrado. La teoría de la discontinuidad del hábito sugiere que un buen momento para hacer un cambio que perdure es cuando ya están ocurriendo otros cambios en la vida, dijo Sussman. Una mudanza, un retiro, un nuevo matrimonio, una muerte en la familia, es justo cuando los hábitos de las personas se congelan temporalmente. Si puedes, aprovecha esos cambios para hacer cambios más grandes.

Sussman dijo que si ninguno de estos enfoques resuena con tus padres, también puedes intentar que cambien su comportamiento por otras razones, como convencerlos de que vayan en bicicleta al trabajo porque es más saludable y más rápido que conducir un auto. "La salud, la comodidad y las finanzas pueden ser un argumento mejor que el medio ambiente, dependiendo de quién sea la audiencia", dijo.

Cuando alguien hace algo bueno, siente que tiene permiso para hacer lo que quiera después. (Si alguna vez has comido mucha comida chatarra después de hacer ejercicio, sabes cómo se siente). Se llama licencia moral, y puede ser el motivo por el cual las personas reciclan o llevan a cabo pequeñas acciones individuales y no prestan atención a la problemas mayores.

Pero si les dices a tus padres que no están haciendo suficiente y además no les das el siguiente paso, puedes hacer que se sientan inútiles. Cuando las personas saben qué hacer, es más probable que hagan un cambio de comportamiento, y si se sienten orgullosos de ello, podrían estar más motivados a mantener el nuevo comportamiento.

Dependiendo del punto de partida de tus padres, podrías decirles que voten por los candidatos que enfatizan el cambio climático, que acepten modificar sus hábitos de consumo, que hagan cambios en su dieta, que vacacionen localmente, que hagan donaciones a iniciativas ambientales o incluso que se unan a ti en una protesta.

Asegúrate de que tu comportamiento concuerde con lo que predicas: ser un modelo a seguir fue una estrategia efectiva para los padres en el estudio de Lawson. "[Los padres] decían: 'Bueno, mi hijo comenzó a hacer cosas como apagar las luces al salir de una habitación, y yo simplemente comencé a hacerlo porque él lo hacía'", dijo. "O hubo otro padre que me dijo que comenzó a hablar con sus representantes porque su hijo comenzó a escribirles a los representantes".

Cuando las personas cambian sus acciones poco a poco, eso puede terminar afectando sus valores y actitudes en general. Incluso si obtienes una respuesta negativa al principio, tus padres podrían considerar lo que has dicho en privado y con el tiempo podría haber un cambio. "Puede ser que no veas el gran cambio que pides, pero podrías ver uno pequeño", dijo Sussman. "Eso es muy frustrante porque piensas, 'Quiero un cambio ahora'. Pero yo diría que mires el panorama general. ¿Has logrado pequeñas victorias durante un período largo?".

En última instancia, no todos los padres serán arrestados en las calles, pero recuerda que hay otras formas en que pueden apoyar a los que sí son arrestados. Possnett, el activista del Reino Unido, dijo que tiene muchos amigos de su edad que no están dispuestos a ir a la cárcel, pero que lo ayudan a salir de ahí cuando lo arrestan. "Son un apoyo silencioso", dijo Possnett. "No son los tipos que verás sentados en las calles de Londres bloqueando el tráfico, pero aún así apoyan la causa".

Jiménez dijo lo mismo. Piensa que los padres deben apoyar los movimientos liderados por los jóvenes que están haciendo el trabajo más radical, los cuales por lo regular no tienen los mismos recursos que las corporaciones a las que se enfrentan. "La generación de nuestros padres, esa es la que tiene el dinero", dijo Jiménez. "Es tan fácil como donar a los movimientos liderados por los jóvenes que realmente están haciendo el trabajo pesado".

Recuérdales a tus padres que esto los involucra en relación al legado que dejarán a sus descendientes y aprovecha el hecho de que a las personas les preocupa cómo las recordaran sus hijos o sus nietos. Hazles saber a tus padres cuán orgulloso estarás y la diferencia que harán.

"He criado a una joven muy fuerte que espera que yo haga todo lo que pueda", dijo otra madre de Extinction Rebellion, Heather Luna, de 48 años. "Estoy usando mi propio poder estructural para respaldar su liderazgo. Nunca me he sentido más útil en toda mi vida".

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