El médico de Hillary Clinton dice que la candidata no se está muriendo

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Los responsables de la campaña electoral de Hillary Clinton publicaron este martes un comunicado en el que disculpan la ausencia de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos de los actos oficiales de su campaña. Clinton se desmayó mientras asistía a la ceremonia de homenaje a las víctimas del 11-S celebrados durante la conmemoración del 15 aniversario del trágico atentado terrorista, el pasado domingo. La candidata demócrata, de 68 años, lleva descansando en su residencia desde entonces. Su doctora ha informado que Hillary se estaría recuperando de "una leve y no contagiosa neumonía bacteriana".

El comunicado médico es un documento de dos páginas redactado a un solo espacio que detalla la condición de la paciente con el objetivo de desmentir la oleada de rumores que apuntarían a que la política estadounidense podría padecer una afección más severa que una mera neumonía. La doctora Lisa Bardack, que suscribe el comunicado y que viene tratando a Hillary desde 2001, ha escrito que Clinton "conserva la salud y la forma para servir a su futuro cargo de presidenta de Estados Unidos".

Y para probarlo, Hillary pretende reanudar hoy mismo los compromisos de su campaña. Está previsto que la política acuda en una horas a un mitin que se celebrará en Carolina del Norte, y que, posteriormente, comparezca en Washington DC para emitir un discurso.

En la carta también se detallan los varios tratamientos médicos que ha recibido la candidata demócrata en 2016 [entre ellos varios medicamentos que estaría tomando actualmente como las pastillas para las tiroides Armour Thyroid, el anticoagulante Coumadin, un tratamiento de 10 días de Levaquin, un antibiótico antibacteriano, el antihistamínico Clarinex y determinadas dosis de la vitamina B12 para cuando sea necesario].

El documento también muestra una tomografía computada de su cerebro y del estado de sus conductos sinusales que detectan la presencia de una infección sinusítica y de oído padecida a principios de año. La carta va más allá, e incluso alude a la revisión médica a la que Bardack sometió a Hillary en 2015 en la que explica el estado de su salud en base a previos estudios realizados en 2012. Sin embargo, lo que sigue siendo un misterio es cuál era el estado de salud antes de 2012.

Clinton ha eludido cumplir con su obligación de ofrecer acceso a su historial médico completo. Claro que su rival, Donald Trump, de 70 años, se ha mostrado todavía más opaco, por mucho que en caso de salir victorioso, se convertiría en el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos en detentar un primer mandato. Trump grabó una entrevista televisiva para el programa estadounidense "Dr. Oz Show", en la que discute los resultados de sus últimas pruebas médicas. Claro que no reveló nada más allá de su altura (1,90 centímetros) y su obesidad (120 kilos).

Más allá de esta comparecencia televisiva, Trump tan solo ha desvelado un vago informe médico en el que se anuncia que el candidato republicano se convertiría, de ser elegido, "en el presidente más saludable jamás proclamado". Su médico confesó a la cadena NBC News que escribió la carta en poco menos de cinco minutos ya que la limusina del político estadounidense estaba aparcada en doble fila a la salida de su consultorio. Ni Trump ni Clinton han consentido que nadie contraste sus respectivos historiales médicos.

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