Un surcoreano junto a una pantalla que muestra la emisión de noticias sobre el gobierno de Corea del Norte en Seúl el 6 de mayo de 2016. Imagen por Jeon Heon-Kyun/EPA
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Wingield-Hayes había acudido a un hospital de niños de Pyongyang. Una vez culminada su visita el reportero señaló que los pacientes tenían aspecto de estar "extremadamente bien" y que no había visto a un solo doctor trabajando en las instalaciones.Corea del Norte se prepara para celebrar el primer congreso del partido en 36 años. Leer más aquí.
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Como era de esperar los movimientos de la prensa han sido controlados muy de cerca. A mediodía de hoy los reporteros seguían cumplimentando los trámites necesarios para acceder al Congreso que había empezado el viernes.Mientras hacían tiempo para que se aprobaran sus acreditaciones, los periodistas han sido conducidos por distintas instalaciones del país. Los autoridades norcoreanas les habrían mostrado un hospital de maternidad, una planta de cableado eléctrico y un centro de atención para niños.Hoy lunes, los periodistas han sido conducidos hasta una fábrica textil, que lleva el nombre de Kim Jong Suk, la abuela del dictador.El gobierno de Corea del Norte, que se encarga de gestionar el funcionamiento de todos los medios de comunicación domésticos, controla a rajatabla la visitas de periodistas extranjeros, a quienes siempre se asigna a "cuidadores" para que les acompañen allá donde vayan y para que supervisen aquello de lo que están informando.Hoy lunes, la KCNA, la agencia de noticias que controla el gobierno de Corea del Norte ha informado que el régimen de Kim Jon-un planea seguir fortaleciendo su arsenal nuclear y que su Congreso así lo ha aprobado. Se trata de una decisión deliberadamente contraria a las resoluciones de Naciones Unidas.Sigue a VICE News En Español Twitter: @VICENewsEsRobar un cartel durante un viaje a Corea del Norte y convertirte en el comodín de Kim Jong-un. Leer más aquí.