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Este video de una presunta ladrona cayéndose del techo merece un Oscar

Se desató una loca persecución policiaca luego de que una pareja intentara comprar una lata de refresco con una tarjeta de crédito robada.
Captura de pantalla vía CTV News

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

A principios de la semana pasada, una pareja que supuestamente había tratado de usar una tarjeta de crédito robada en un minisúper de Alberta, Canadá, terminó en problemas después de que el empleado se diera cuenta de su estafa. Cuando aparecieron los policías, los delincuentes entraron en pánico y empezaron a jugar al gato y al ratón con la policía, hasta que uno de ellos de alguna manera cayó del techo. Según CTV News de Canadá, la pareja trató de robar una lata de refresco.

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Las cámaras de circuito cerrado dentro del minisúper capturaron todo y, honestamente, este video merece un Oscar.

El fiasco comenzó cuando Richard Pariseau empujó a su novia, Brittany Burke, en dirección del policía que trataba de arrestarlos. Mientras un Pariseau sin camisa forcejeaba con el oficial —en un momento dado intentó arrojarle una bolsa de semillas de girasol—, Burke salió corriendo a la parte trasera de la tienda, subió una escalera y comenzó a arrastrarse por el sistema de ventilación como Bruce Willis en Die Hard.

Burke cometió algunos errores críticos aquí, comenzando por mostrar su rostro directamente en una cámara camino al techo. Incluso si hubiera logrado pasar desapercibida, aún estaría en problemas. También perdió un tenis mientras recorría los ductos, lo cual es simplemente una molestia. Los Nike son caros, ¡Por dios! Pero su error más atroz, por supuesto, fue juzgar mal la estabilidad de ese techo, lo que resultó en una caída que se ve mejor en forma de GIF.

Según informó CTV, los policías arrestaron a la pareja y los acusaron de una letanía de crímenes, desde el uso de una tarjeta de crédito robada hasta "obstrucción de un oficial de policía", lo cual se queda corto teniendo en cuenta lo ocurrido. La parte más extraña: el objeto del deseo de Burke, ese artículo codiciado que ella y Pariseau supuestamente trataron de comprar con una tarjeta robada, el producto que los llevó, como si oyeran el canto de una sirena, a su perdición, fue una lata de refresco que costaba un maldito dólar.

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