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Lo que el vídeo de Cristiano Ronaldo nos enseña sobre el machismo

Un vídeo desgraciadamente muy ilustrativo de lo que representan los roles de género en nuestra sociedad aún a día de hoy.
Captura de pantalla 2019-04-08 a las 10

Cristiano ha publicado este fin de semana un vídeo desgraciadamente muy ilustrativo de lo que representan los roles de género en nuestra sociedad aún a día de hoy y cómo desde la infancia ya se están perpetuando.

En el vídeo de Cristiano, podemos ver a sus dos hijos, Mateo y Eva María, en lo que en principio podría representar una escena costumbrista más: en el interior de un casoplón de la hostia, con todo tipo de juguetes para que los niños jueguen, Cristiano, de espaldas a la cámara le chuta un balón (de los típicos con pentágonos blancos), a su hijo, que se lo devuelve con gracia y sin resbalar.

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“Fuerza”, le dice su padre. El niño, por la edad que tiene, la chuta bien. No me imagino al padre leyéndole un cuento, o mostrándole los sonidos de los animales, como sería de esperar en esa edad. Eso sí, seguro que cuando tiene unos minutos le enseña a jugar al balón, para que algún día gane también el de oro y se pueda sentir orgulloso de Mateo, el pequeño macho alfa que ha creado.

El vídeo continúa. Detrás del pequeño Mateo, una bebé de unos 17 meses con el mismo pijama pero en versión rosa imita los pases de su mellizo con la pequeña gran diferencia de que ella chuta al aire, a ella no le pasan la bola. Lo hace al menos cinco veces. En estos chutes ficticios pone en evidencia que ella también quiere ser partícipe del juego, pero es ignorada completamente. Cansada de ser invisible, se acerca a un carrito de la limpieza en miniatura que se encuentra en el mismo salón y se pone a jugar con una escoba.

Eva María se merecía chutar esa pelota que nunca le fue cedida, porque quizás si le enseñaban a jugar al fútbol podría ella también ser muy buena jugadora. La intención está allí, a ella le hubiese gustado chutar aquel balón, pero si no le dan esa oportunidad, como sí se la dan a su mellizo, nunca sabremos lo que habría sido de ella.

Da pena ver titulares como “Mateo, el hijo de Cristiano que hereda su talento futbolístico de su padre”, o bien “El hijo pequeño de Cristiano apunta maneras antes de cumplir los dos años”, porque pone de manifiesto que todavía no nos damos cuenta de estas cosas. También hay otros medios que algo de cuenta sí se dan y cuestionan si hay machismo o no, y se preguntan: “¿Es Cristiano Ronaldo machista en la educación de sus hijos?”: el problema no es que Cristiano lo sea, el problema es plantear un debate alrededor de un tema en el que no debería haberlo. Es el problema del machismo en general, que llevamos las mierdas del patriarcado dentro y las naturalizamos.

No es la primera vez que vemos un comportamiento sexista por parte del jugador en la educación de sus hijos, pero también en otros casos mucho más graves. Han sido varias las veces que hemos visto vídeos caseros en los que sus hijas juegan con su pareja con bolsos y maquillaje mientras él le enseña a Mateo su profesión. El problema es que no es algo exclusivo de Cristiano. Está en las grandes superficies cuando vas a la sección infantil y ves que todo lo de niña es rosa y lo de niño es azul, está en lo que regalas a tus sobrinos o a los hijos de tus amigos y en muchas otras cosas.

De hecho ya han sido varias las pedagogas que anteriormente se habían pronunciado sobre la división machista que hay en los espacios comunes de la mayoría de escuelas públicas, en las que las zonas de juego se articular a partir de un campo de fútbol. Esta situación produce que ellos se adueñen del terreno mientras ellas, a pesar de que la mayoría de veces quieran entrar a jugar, no puedan porque no rascan bola.

Porque lo que vemos en este vídeo es solo un ejemplo muy gráfico de lo que ocurre a diario. Las niñas son excluidas del juego y se les asignan otro tipo de roles como los “juegos demostrativos” (cuidar de un muñeco, jugar en una cocinita o bien con un carrito de la limpieza).

Si bien es verdad que últimamente el fútbol femenino ha batido récords históricos en cuanto a espectadores, los comentarios machistas que recibió Ada Hegerberg cuando recibió el balón de Oro ponen de manifiesto que aún queda mucho por hacer y ese mucho pasa por el hecho de que jugadores como Cristiano no excluyan a sus hijas. Y junto a él, el resto de madres y padres.