FYI.

This story is over 5 years old.

Waypoint

Mi corazón fue, es y será siempre de 'Dragon Ball GT: Final Bout'

A pocos días del estreno de 'Dragon Ball Super: Broly', quisimos recordar con nostalgia el mejor videojuego que nos ha regalado la saga de Akira Toriyama.
Dragon Ball Final Bout
Portada del legendario videojuego. Captura de pantalla vía YouTube.

Artículo publicado por VICE Colombia.


Es bastante probable que por estos días, fechas impregnadas del siempre esperanzador espíritu navideño, cualquier fanático de Dragon Ball esté bastante feliz. Akira Toriyama, el supremo dios japonés del manga contemporáneo, ha anunciado la llegada de Dragon Ball Super: Broly, la veinteava película de su venerada saga. Tras Dragon Ball Z: La batalla de los dioses y Dragon Ball Z: Resurrección de F, Toriyama nuevamente está a cargo del guión original, garantizando de entrada una auténtica y feroz batalla entre Gokú, Vegeta y el gigantón psicópata Broly.

Publicidad

Agendada para ser lanzada en Latinoamérica a mediados de enero, la sorpresa de este nuevo filme sayayín llega días después del anuncio hecho por Sony revelando los videojuegos que formarán parte del Playstation Classic, la reinvención a pequeña escala del primer Play. Títulos clásicos como Final Fantasy VII, Metal Gear Solid, Tekken 3 y Twisted Metal llegarán nuevamente a los cuartos de aquellos fieles devotos de la consola gris insignia de la “era 3D”.

Pero, ¿acaso dónde dejaron el juego más preciado del imperio Toriyama? ¿Dónde quedó ese Gokú vestido de azul rey, con mirada penetrante y sonrisa provocadora, custodiado por ese pequeño recuadro rojo de Bandai?

Si eres fiel a Son Gokú, hijo de los humildes sayayines Bardock y Gine, entonces estás pensando en Dragon Ball GT: Final Bout. Lanzado en 1997, el videojuego producido por la compañía japonesa Bandai se convirtió en la primera introducción de Gokú y compañía al universo tridimensional. El juego se estableció como la segunda entrega de la franquicia para Playstation, luego del caricaturesco Dragon Ball Z: Idainaru Dragon Ball Densetsu.

Les propongo un pequeño ejercicio. Si estás en casa, recuéstate en tu cama con tu gorda y suave almohada. Si estás en la oficina, tómate cinco minutos de pausa activa, prepárate un delicioso té y busca tu puf preferido.

Cierra los ojos.

Una orquesta de sintes celestiales anuncia la llegada de los logos de Sony Computer Entertainment y Playstation. Luego, una cuadrado rojo de Bandai viene saltando directamente hacia ti. Inmediatamente después, bajo un fondo azul que bien podría ser el cielo mismo, aparecen Gokú, Vegeta, Gohan y Piccolo, y miran fijamente a Cell, quien de rojo les lanza una sonrisa pícara, mientras Freezer se ríe vilmente en medio de un mar de llamaradas rojas. Majin Boo sale de una cúspide custodiada por una luna llena, y un melódico pop japonés, interpretado por Hironobu Kageyama, te hacía caer en un letargo estásico por primera vez en tu vida.

Publicidad

Con el pasar de los meses, los mandamientos encriptados de la biblia Final Bout comenzaban a filtrarse desde las lejanas tierras asiáticas. Los trucos comenzaron a llegar, y nuevas apariciones divinas ornamentaban aún más este surrealismo mágico sayayín.

1544138224162-Truco1

Luego de invocar a los guerreros ocultos protegidos por el siempre benevolente Shenlong, estabas preparado para enfrentar las batallas más inolvidables de tu existencia. Trunks, Pan, Vegeto, el pequeño Gokú GT y súper sayayín 4, eran solo algunos de los opcionados para combatir en los paisajes de Namekkusei, el salón del espíritu y el tiempo o en el planeta deshabitado de Súper Baby.

Cuando las cosas se complicaban, el mandamiento sayayín ordenaba acercarse al enemigo, presionar R2 y la flecha en dirección a este, e inmediatamente después, sincronizadamente, aplastarlo mediante la combinación de triángulo y cuadrado. Claro, quienes con hidalguía preferían ignorar las facilidades provenientes de Asia, podían obtener al Gokú SS4, siempre y cuando, Súper Baby no les ocasionara ni un solo rasguño.

Si después de este pequeño relato estás en un mar de lágrimas, como si se tratara de la lluvia que cae por la ventana de la estática Bulma en uno de los cierres de Dragon Ball, eres uno de los míos, de los nuestros, de los corazones que piden a gritos la inclusión de Dragon Ball GT: Final Bout en las versiones centennial de nuestro querido y eterno amor grisáceo.