Cómo tener sexo en público sin que te atrapen

Artículo publicado originalmente por Broadly Estados Unidos.

Para algunas personas, la emoción de ser observadas o de saber que alguien podría atraparlas en cualquier momento le agrega emoción al sexo. Pero tener sexo en público plantea un par de problemas bastante importantes: primero, dependiendo de dónde vivas, es casi seguro que es ilegal, como en los Estados Unidos, donde la actividad sexual en público es ilegal según las leyes de conducta indecente. En segundo lugar, incluso si la policía no te atrapa, existe la posibilidad de que algún miembro del público te filme y suba el video a las redes sociales, condenándote a una vida de infamia, y tal vez hasta te lleve a perder tu trabajo. Por último, también hay problemas de consentimiento en juego: que haya alguien que funja como testigo de tu exhibicionismo contra su voluntad va en contra de la imperiosa necesidad de que todos los involucrados se sientan bien y acepten participar en lo que está sucediendo.

El sexo en público, también conocido como exhibicionismo, no es un fetiche poco común, pero es más difícil llevarlo a cabo de manera ética que el resto de los fetiches. Aparte de las altas posibilidades de que el ser atrapado termine por afectar tu vida, carrera y antecedentes penales de forma negativa, que te atrapen en flagrancia puede ser traumático para otras personas. Entonces, ¿cómo deberías satisfacer tu gusto por el sexo en lugares públicos de una manera segura (y excitante)? Veamos…

"El exhibicionismo a menudo se relaciona con exponer tus partes intimas de manera rápida e inadvertida a alguien o con el envío de imágenes íntimas no solicitadas", explica la terapeuta psico-sexual y de relaciones, la Dra. Aoife Drury. “Como tal, tiene una mala reputación. Pero el exhibicionismo también incluye a aquellos que disfrutan de tener relaciones sexuales en lugares públicos —no [necesariamente] con la intención de que alguien los vea, sino más bien porque disfrutan el riesgo—, o de compartir imágenes con adultos que lo consienten, o de ir a playas nudistas. Es un término bastante amplio".

Es importante que no te avergüences de tus deseos. "No hay nada inherentemente anti ético en el exhibicionismo", confirma la psicóloga Lori Beth Bisbey. "Sólo sería anti ético si te exhibes en un lugar donde las personas no han dado su consentimiento, por ejemplo, frente a familias, niños o el público en general". Sin embargo, si tiene sexo en una área adecuada, como un club sexual, por ejemplo, la Dra. Bisbey dice: "No hay problema".

"Aunque el exhibicionismo puede ser percibido como algo controvertido", dice Drury, "Como en el caso de la mayoría de los fetiches, hay formas saludables y no saludables de expresarlo. Puede ser una fetiche saludable para integrarlo en tu vida sexual bajo condiciones seguras y de consentimiento". Ella enfatiza que es importante olvidar cualquier sentimiento de vergüenza residual con respecto a la desnudez pública para disfrutar plenamente del exhibicionismo. "De pequeños nos enseñan que exponer nuestra cuerpo desnudo está mal y a la mayoría de nosotros se nos alienta a cubrirnos", explica. "Esto, junto con una escasa educación sexual y la estigmatización, puede causar vergüenza a quienes tienen un fetiche, especialmente uno tan incomprendido y tan amplio como el exhibicionismo".

Entonces, ¿cuál es el mejor camino para el exhibicionista responsable? Los clubes sexuales son la opción obvia. "Primero, échale un vistazo cuidadoso al club", dice Bisbey. Ella aconseja hacer un recorrido previo para asegurarte de que es un lugar con buena reputación. Cuando estés satisfecho de querer darle una oportunidad, sé claro acerca de tus límites. "¿Quieres conocer a alguien nuevo y tener sexo ahí?", debes preguntártelo. "Si es así, sé claro con respecto a tener sexo seguro y lo que estás dispuesto o no a hacer". Tómalo con calma, especialmente si te estás aventurando solo, sin un amante o amigo de confianza. "Observar a los demás la primera vez que vas a un club sexual es una excelente manera de sentirte cómodo, o considera ir en una noche entre semana, cuando hay menos gente".

Si los clubes sexuales realmente no son lo tuyo, piensa cuidadosamente en dónde eliges tener sexo. "No tengas relaciones sexuales en un lugar público donde te puedan ver niños o familias, ya que esto puede conducirte a ser arrestado", explica Bisbey. Si tienes ganas de ponerte cariñoso en un restaurante o un bar, asegúrate de tener un plan de salida: una ventana por la que puedas salir, o una salida trasera que puedas usar, en caso de que alguien de la gerencia te quiera reprender. Sé consciente de lo que te rodea: no tener idea de lo que sucede a tu alrededor en general es un movimiento imprudente y peligroso.

Si tienes sexo en la naturaleza, ¡cuidado! "Si estás en el bosque, ten cuidado con las plantas irritantes o venenosas y con los animales hostiles o venenosos, y presta atención al clima para que no sufras quemaduras por el sol o las heladas", dice Bisbey. Finalmente: si tienes ganas de tener sexo en la oficina, no lo hagas. "No tengas sexo en el trabajo a menos que estés preparado para perder tu empleo".

Lo más importante que debes tener en cuenta es que, aunque estés tomando un riesgo, eso no debe significar poner en riesgo el bienestar de otras personas que puedas encontrar en tu camino.