En la Copa del Mundo Brasil 2014, Neymar da Silva Junior ya era la estrella más grande de su país y el mejor jugador de la selección brasileña. Pero con 22 años en ese entonces, el 10 no había alcanzado completamente su desarrollo atlético. Recibió un rodillazo en la victoria de 2-1 sobre Colombia, y se quedó tendido en el césped. Incapaz de mover sus piernas tuvo que ser trasladado en helicóptero.Neymar vio desde su hogar, con lágrimas en los ojos, cómo Brasil era humillado por los siete goles alemanes. Su carrera pudo haber terminado aquel día. Pero no fue así. En 2017, un equipo pagó un cuarto de mil millones de dólares y se convirtió en el hombre lo suficientemente loco como para marcharse voluntariamente de la compañía de Messi para retar directamente a su ídolo y excompañero de equipo."Imagina que todo mundo dice que Neymar tenía que ser el suplente de Messi", comentó el padre de Neymar a COPE en agosto del año pasado. "Él no quiere ser su suplente. Tienes que dejar a Messi. Él es el ídolo de Barcelona"."Neymar tiene que formar su propio camino y aceptar el reto que tiene", añadió su progenitor.Con 25 años, el reto de Neymar es tan claro como cualquier reflejo sobre el Ballon d'Or. El atacante brasileño está listo para convertirse en el mejor futbolista del planeta, y su exorbitante fichaje lejos de Barcelona por el Paris Saint-Germain le da la oportunidad de acabar con la era de Messi y Ronaldo.
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Si la cuota de transferencia de 2017 colocó a Neymar ante las masas y lo vistió de fama más allá del ámbito deportivo, el 2018 luce como el año en que el brasileño por fin se adueñe de una era donde el deporte se ha globalizado y expandido de una manera que hasta los más optimistas de hace 20 años nunca imaginaron. La rápida aproximación de la Copa del Mundo en Rusia y la buena forma que presume el PSG en competencias europeas harán de este año la era de Neymar.Neymar arrancó el año acostumbrado a París en poco tiempo. Desde su llegada al PSG anotó 11 goles y dio nueve asistencias en sólo 14 partidos de liga. El PSG tiene una ventaja de nueve puntos y sólo un desastre natural dejaría sin campeonato al club más famoso de la capital francesa. Con Neymar, el PSG continuará acumulando trofeos domésticos y probablemente tenga que invertir en una vitrina más grande.Lo que le hace falta es un trofeo de la Champions League; lo tienen en la mira.Neymar anotó seis veces y creó otros tres goles en seis partidos de fase de grupos, llevando al PSG a la cima del grupo por encima del Bayern München. ¿La recompensa? Una cita con el bicampeón defensor, Real Madrid, en la ronda de octavos. No es algo idea, pero el viaje de Neymar hacia la cima del deporte siempre implica lidiar con obstáculos y jefes, como al final de un videojuego, y el tiempo ha llegado para desafiar a Cristiano Ronaldo. En poco tiempo, se verá las caras con Messi también.Más allá de la Champions League, el Mundial de Rusia le dará a Neymar la prueba máxima y la plataforma suprema. Hasta el momento, Neymar está a dos goles de Romario, a nueve de Ronaldo, y a 24 de Pelé en la lista de los máximos goleadores brasileños de todos los tiempos. Considerando la edad que tiene, la carrera de Neymar podría superar a la de Pelé. Pero si quiere aparecer entre los jugadores más grandes de la historia de Brasil —y sobre todo compararse con O Rei— debe ganar la Copa del Mundo.
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Si Neymar se apodera del Mundial con Brasil, sin duda ganará el Balón de Oro y se convertirá en el primer hombre, cuyo nombre no es Messi o Ronaldo, en lograr lo mismo que Kaká en 2007.El cambio de estafeta ha llegado. Messi y Ronaldo llegaron al tercer piso y ya no juegan la mismo ritmo de hace una década. A pesar de que Messi nos sigue deleitando con su futbol y la efectividad de Ronaldo nos sigue sorprendiendo, Neymar es el futbolista más emocionante del momento. Cuando arranque el Mundial y Brasil salga al campo de juego, este hecho será innegable.La era de Messi y Ronaldo en el futbol mundial es el Federer vs. Nada, menos las lesiones. Es el Ali contra Frazier, Magic Johnson versus Larry Bird. Pero nada dura para siempre. Y sólo una persona parece digna de portar la antorcha de Messi y Ronaldo.
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