Indonesia quiere prohibir unos noodles instantáneos por considerarlos pornográficos

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Este artículo fue publicado por originalmente en Munchies

La pornografía es un tema proverbialmente correoso — y no de la manera en que te lo estás imaginando. O sea, básicamente se trata de un término harto complicado de definir. El Tribunal Supremo de Estados Unidos conoce bien lo difícil que es distinguir lo pornográfico de lo que no lo es. Uno de sus jueces, Potter Stewart alzó los brazos exhaustos hace unos meses y proclamó una frase que se volvería viral: "Yo reconozco la pornografía en cuanto lo veo", soltó harto de matices y de sutilezas.

Sucede que lo que escandaliza y perturba a la audiencia de la mitad del mundo, es poco menos que publicidad televisiva normal en el otro extremo del planeta.

Así ha quedó demostrado a principios de agosto, después de que la agencia de Alimentación y de Control de los Comestibles de Indonesia ordenó la retirada de una comida instantánea preparada a base de noodles. La organización tailandesa ha declarado que el producto debería de ser retirado de todos los estantes del país musulmán. ¿El motivo? Que su envase lleva impresa una leyenda que se considerada flagrantemente pornográfica.

En Estados Unidos, la infame tierra de las camareras semidesnudas, las empleadas de los llamados Breasturants (restaurantetas), la ilustración en cuestión podría haber sido parte de una invitación a una fiesta infantil. El paquete de noodles muestra a una mujer con el torso cubierto por lo que los valores occidentales consideran como un modesto bikini. A la mujer se la ve estrujando entre sus manos un envase de noodles instantáneos.

Lo más ofensivo de todo — al menos según las autoridades tailandesas — es la leyenda escrita en el envase y contenida en el interior de un corazón; una leyenda que reza "Remas Aku", una frase que significa; "exprímeme".

¿Escandaloso? No exactamente, quizá, más bien, sea una campaña con un relativo sentido del gusto. Sin embargo, en Indonesia varios colectivos gubernamentales y religiosos han salido a la palestra para condenar el carácter pornográfico de las imágenes contenidas en el envase de los fideos instantáneos.

La Fundación del Consumidor del país del sudeste asiático ha tachado al envase de "inapropiado", especialmente para los niños. Tanto es así, que ahora la organización pretende que el producto sea retirado de todos los estantes comerciales del país.

Abdul Rahim, máximo responsable de la agencia para la Comida y los Medicamentos de Indonesia ha proclamado que duda que el producto cuente con la aprobación necesaria para ser distribuido, especialmente porque la ilustración del paquete es "pornográfica". De momento, la campaña de publicidad online de los noodles ya ha sido retirada. Así lo ha declarado Daniel Tumiwa, presidente de la red de publicidad indonesia OLX.

Quizá lo menos sorprendente de toda esta historia es que el colectivo religioso musulmán conocido como Mozaik Islam haya decidido publicar una imagen en su perfil de Instagram en la que se muestra completamente a favor de la prohibición del producto: "estamos en un país religioso, un país que tiene sus leyes…. Los padres deberían de ser más selectivos a la hora de elegir lo que comen sus hijos".

En caso de que alguien no lo supiera, habría que decir aquí que Indonesia cuenta con la mayor comunidad de musulmanes practicantes de todo el mundo, por mucho que se reivindique como un estado de confesión secular.

Lo que está claro es que esta no es la primera vez que un envase de noodles haya despertado las airadas reacciones de la clase política indonesia. A principios de este año, Arief R.Wismansyah, alcalde de la ciudad de Tangerang, terminaría copando las portadas de varios periódicos tras proclamar que la combinación de noodles instantáneos y de leche en polvo está provocando "que los bebés salgan gay".

Es posible que la marca Bikini Noodles no tenga mucho futuro por delante en Indonesia. Claro que bastaría con vestir ese torso con una prenda ligeramente más conservadora, para que el mismo envase sea devorado por los vecinos del superpoblado país. Mientras no expriman el paquete, todo bien.

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