La Quiñonera regresa con nuevas propuestas conceptuales

El sábado 20 de abril se inauguró Corruptio en la emblemática Quiñonera. De la mano de Daniel Pérez Coronel y Nicolás Guzmán, Nestor Quiñones explora la teoría homeopática de Samuel Hahnemann.

Hahnemann planteó que el origen de la incalculable variedad de expresiones sintomáticas de todas las enfermedades crónicas se debe a la existencia de tres enfermedades elementales que afectan la energía vital. La principal y causante de la gran mayoría de ellas la denominó Psora y las dos restantes son Syphilis y Sycosis.

Cada uno de los artistas explora una de las tres miasmas previamente mencionadas, Comencemos por la Psora.

Psora, entendida cómo el origen, representa la vulnerabilidad esencial, la indefensión
particular con la que cada individuo viene al mundo, su peculiar disposición a sufrir, mental, emocional y físicamente. Es un debilitamiento del organismo debido a una hipofunción, es decir, a una falta de reacción del organismo frente al medio. Nestor explora esta miasma y la asocia a un extracto de la sociedad siempre explotado, siempre victimario, siempre en carencia.

Colección de amuletos de la abundancia, pieza con la que Daniel Pérez Coronel indaga en la Sycosis .

Esta obra compuesta por talismanes de la abundancia, retrata a esta miasma como el estado constitucional del exceso, de la exuberancia, de la ostentación o de la fuga. Siendo este el 2do miasma de Hahnemann , vuelve a ser usada como alegoría para hablar de un extracto de la sociedad presuntuosa y aspirante al poder de la tercera miasma, la Syphilis.

Representada por Nicolás Guzmán, esta miasma se refiere al tercer proceso de la enfermedad, la cual supone el avance de ésta hasta la degeneración del organismo y su destrucción.

Su pieza Sin Título (intervención en el muro) esta dedica a : "A los artistas que creen que el arte puede sanar pero el arte no puede sanar, es como la fe, uno tiene fe y se sana con lo que puede hacer, puede ser un refrigerador o un árbol, al fin y al cabo es eso…
Las instituciones siempre van a existir y te puedes a apegar a a ellas para creer que te están salvando y sanando cuando en verdad te están enfermando desde dentro."

Al igual que las obras anteriores, Guzmán usa la tercera miasma como una metáfora de la descomposición de los estratos de poder, destacando sus rasgos principales: la perversión y la destrucción.

A pesar del fatalismo de la ultima miasma , este concepto viene de la mano del descubrimiento de la ley de curación y de la supresión, formando todo parte de una misma comprensión. Es por eso que la exposición es planteada como: "un primer ejercicio que aborda este fenómeno desde una perspectiva terapéutica con la intención de ir profundizando en el concepto corrupción como síndrome contemporáneo. La corrupción como una alteración de los ordenes y movimientos naturales de la vida a favor del egoísmo humano."dice el curador.

Y al igual que ese conjunto de patologías :"El arte contemporáneo puede ser visto como una destilación de obsesiones y deseos, de dolores y aspiraciones, que contemplado bajo la lógica homeopática, confiere la posibilidad de ser utilizado como antídoto de sus propios malestares."

- N.Quiñones

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