El café Ataraxia está diseñado específicamente para que las fans femeninas del manga, el anime y el cosplay puedan dedicarse a sus hobbies libres de la mugrienta presencia de los chicos. Enormes pantallas planas de TV muestran películas anime mientras las chicas se sientan a jugar a videojuegos en sus teléfonos o en sus Nintendo DS. Se sirve café helado y hay cómics manga perfectamente ordenados en las estanterías que cubren las paredes, pero la auténtica acción se desarrolla al final del vestíbulo, en una pequeña habitación de trabajo llena de cabezas de maniquí y torsos de plástico desnudos. Esta es la sala para cosplay, donde las chicas peinan y recortan sus pelucas o confeccionan sus disfraces con ayuda de varias máquinas de coser. No hay precio de entrada ni cuotas mensuales, tan solo una regla: no se permiten chicos. Sin embargo, en esta ocasión fueron tan amables de dejarme entrar en la cafetería para hacer algunas fotos, pero para que todo el mundo se sintiera cómodo no me permitieron fotografiar sus rostros. Aunque verles la cara no era tarea fácil, ya que todas las mujeres estaban totalmente absortas con lo que tenían entre manos. Se trata de un lugar tranquilo y sereno, lleno de mujeres satisfechas que se dedican a lo que más les gusta.
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