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Comida

Este entrenador olímpico recomienda una dieta con bastante carne y nueces

Si alguna vez quieres estar en las Olimpiadas, tira la cuchara y escupe el cereal en este momento, porque los verdaderos deportistas no comen esa basura.

Si alguna vez quieres estar en las Olimpiadas, tira la cuchara y escupe el cereal en este momento, porque los verdaderos deportistas no comen esa basura. (Solo prestan su imagen para los comerciales, porque los deportistas tienen que sacar dinero de algún lugar). Para llegar a los juegos, necesitas conseguir un verdadero desayuno olímpico; cargado de carne y nueces que te ayudará a transformar tu grasa en gracia.

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El entrenador de fuerza Charles R. Poliquin recientemente diseñó un desayuno muestra para atletas en su sitio web Strength Sensei, en él presenta lo que los competidores deberían comer por las mañanas para energizar el cuerpo. Poliquin ha trabajado con atletas de la NFL y la NHL tanto en las olimpíadas de verano como de invierno, incluyendo al musculoso Chris Pronger y los ganadores de la medalla de oro en 2004, Dwight Phillips (salto de longitud) y Adam Nelson (lanzamiento de bala). Según Poliquin, un buen desayuno significa llenarte la boca de carne y acompañarla con un puñado de nueces.

"El desayuno es la comida más importante del día", escribe Poliquin. "El desayuno programa toda la producción de neurotransmisores para ese día. Esto es particularmente importante si la atención y concentración son cruciales para tu desempeño como en los deportes de combate, como la lucha y el judo".

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El menú de Poliquin para un desempeño pleno tiene una fórmula simple, si se te antoja una enorme porción de carne y algunas nueces, adelante. Esto es: una o dos hamburguesas de búfalo y un puñado de macadamia el lunes; un filete grande de venado y nueces de la India el martes; una o dos hamburguesas de pavo y almendras el miércoles; un par de medallones de res molida y castañas el jueves; una o dos pechugas de pollo y avellanas el viernes; y ocho o diez salchichas de pollo sin gluten y un puñado de pistaches el sábado.

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"El desayuno con carne y nueces eleva la dopamina y la acetilcolina, los dos neurotransmisores más importantes para la atención y la ejecución", escribe Poliquin. "La carne permite un aumento lento y constante de azúcar en la sangre. Las nueces proporcionan una fuente de grasas saludables que permiten que el nivel de azúcar se mantenga estable por un largo periodo de tiempo".

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Supuestamente, el domingo, es un día libre, pero ni siquiera pienses en arruinar todo el trabajo duro con hotcakes o alguna basura. Como dice Poliquin, "[La dieta] no lleva una gran advertencia de NO AÑADIR NADA en cuanto a comida o bebidas. El té, café o infusiones herbales están permitidos, la leche y el jugo u otros líquidos no lo están".

Poliquin también ofrece consejos para atletas en crecimiento, para quienes conseguir, digamos, una docena de salchichas de pollo sin gluten o un filete grande de venado podría representar un problema. Cuando va a República Dominicana, escoge salmones o aguacates; en Estocolmo, el menú lleva alce. Cuando está en territorio desconocido, busca lugares donde pueda conseguir filete con huevos o salmón con huevos. Pero, incluso si eso no es posible, no te preocupes, Poliquin te apoya. Cuando todo lo demás falla, empaca una hielera llena de caviar, el cual, aparentemente, es popular entre los levantadores de pesa rusos.

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Uno tiembla con solo pensar lo que Poliquin opina acerca de la vieja dieta legendaria de 12,000 calorías de Michael Phelps (ahora come menos) o los regímenes dietéticos de otros atletas (¿Riff Raff?) con dietas extremas. Atletas: si quieren entrar al Dojo de la Fuerza de Poliquin y competir por el oro, será mejor que estén listos para hacer algunos cambios en su estilo de vida… y comer un montón de hamburguesas a primera hora del día.