Gennady Golovkin gana en el segundo round, Roman González domina su pelea

Dos de las estrellas más grandes del boxeo dieron presentaciones impresionantes el pasado fin de semana. La primera fue de la estrella nicaragüense, Roman "Chocolatito" González dando una actuación espectacular contra el peso mosca puertorriqueño, McWilliams Arroyo. La segunda fue la del campeón unificado de peso medio y favorito de los fans, Gennady Golovkin al derrotar al retador Dominic Wade en dos rounds. El sábado pasado fue la tercera ocasión que los dos aparecieron juntos en la misma cartelera y parece que emparejar a los talentos más grandes del deporte es una tendencia que está aumentando.

Primero comencemos con González. Desde que Floyd Mayweather Jr., se retiró, todavía no aparece el mismo boxeador en las listas de los mejores libra por libra, pero el fenómeno nicaragüense encabeza las listas de los mejores en los medios de mayor reputación, y ciertamente tienen razón al colocarlo en la cima. González es muy bueno. Su pelea previa contra Brian Viloria fue una de las mejores exhibiciones de movimiento de pies, velocidad, combinaciones de golpeo y cálculo de tiempo, y sirvió como ejemplo de cómo debe lucir el boxeo. Y el sábado pasado no fue la excepción.

Debería notarse que Arroyo perdió la suela de su zapato derecho en el cuarto asalto, y algunos podrían decir que la falta de tracción en su pie dominante afectó su actuación. Si esa declaración es verdad, entonces la valiente demostración de habilidad de Arroyo es de admirarse ya que el puertorriqueño nunca mostró señales de aminorar el paso durante los doce rounds de la pelea. Pero ante una voluntad tan firme, González repetidamente conectó los golpes más precisos y arrasó con su oponente a finales de la pelea demostrando su superioridad, ganando en las tarjetas de los jueces con 120-108 y 119-109. La victoria mejora su récord a un impresionante 45-0 con 38 nocauts, y debido a esos números, debería ser considerado como una de las estrellas más grandes del boxeo.

Desafortunadamente, González pelea en una división que no es de interés para los fans, pero vale la pena poner atención a sus demostraciones de habilidad. Es una pena que un talento tan grande pase desapercibido debido a su división, pero ojalá que el impulso promocional que le da HBO pronto cambie esa situación.

La siguiente y última pelea presentó al boxeador que ha atraído más atención de los fans, el kazajo que se hace llamar "GGG". La trivialidad que circula ahora es que Dominic Wade tardó poco más en caminar hacia el ring que peleando en él. El primer round rápidamente reveló la razón por la que los apostadores consideraban a Golovkin como el favorito por 100-1, ya que Wade mostró poca evidencia de representar una amenaza y sufrió la primera de tres caídas al inicio de la pelea. Golovkin comenzó el segundo round con combinaciones, finalizando la pelea con un recto de derecha en el minuto 2:37 del segundo round. Según las estadísticas de Compubox, Golovkin conectó 54 golpes contra los 22 conectados por Wade, y la victoria mejora el récord del campeón a 35-0 con 32 nocauts. De esos 32 nocauts, ha logrado 22 consecutivos, lo que significa que ha estado ganando peleas por finalización durante los últimos ocho años.

En la entrevista posterior a la pelea, Golovkin primero intentó ganarse a los espectadores mexicanos diciendo "Muchas gracias", gesto bien recibido que le generó una gran porra. Cuando se presentó la oportunidad de hablar sobre un tema que la mayoría de los fans espera —una pelea contra el mexicano, Canelo Álvarez— el campeón dijo:

"No importa quien ganará, sólo denme mi cinturón", dijo Golovkin con respecto a la siguiente defensa de Álvarez contra Amir Khan. "Necesito mi cinturón. Estoy listo, chicos".

A pesar de las declaraciones sobre que el boxeo es un "deporte que está muriendo", sigue habiendo muchos boxeadores talentosos manteniéndolo vivo. El sábado nos presentó a dos de ellos en la misma noche, y pelearon teniendo el combate como base, no el negocio. Esperemos que la tendencia continúe.