¿Te ha pasado que te contratan en un nuevo trabajo, tal vez en una posición a la altura de tus sueños y de tus credenciales, pero los primeros meses son tan abominables que terminas considerándote un fracaso y esperas con ansias cualquier excusa para poder renunciar? Cualquiera que sea tu situación laboral, al menos la gente no puede verte en la televisión, teléfonos inteligentes, o en plantillas de fantasy en la red.A principios de año, los Buccaneers de Tampa Bay intercambiaron selecciones de tercera y cuarta ronda del draft para hacerse de los servicios del pateador de Florida State, Roberto Aguayo, en la posición 59 global, lo cual provocó la enfática frase del presentador de NFL Network, Rich Eisen, "¡Sí, los pateadores también son seleccionados en segunda ronda!" El haber escogido a un pateador en segunda ronda provocó algunas críticas, pero en la universidad, Aguayo poseía una patada fuera de este mundo. Aguayo es el pateador más preciso en la historia del futbol universitario, ya que convirtió el 96.73 por ciento de sus intentos y nunca falló un gol de campo dentro del rango de las 40 yardas o en puntos extra. Es cierto, en el 2014 los pateadores de la NCAA obtuvieron un marca récord de .969 por ciento en puntos extra, pero de todas formas, Aguayo se sintió tan seguro de su talento que decidió salir de la universidad antes de tiempo como si se tratara de un mariscal de campo o algo.
La carrera profesional de Aguayo no pudo haber arrancado peor. En la pretemporada, falló dos goles de campo y un punto extra, y en el juego de anoche, obtuvo una marca de 1-3 en goles de campo y además falló otro punto extra. Aguayo comenzó el partido sólido y confiado, después se asustó porque seguramente se dio cuenta del lugar en donde estaba parado. Pequeño resumen de su partido:Gol de campo #1 de 35 yardas: BuenoGol de campo #2 de 33 yardas: FalladoGol de campo #3 que pudo haber sido el del gane con 3:38 minutos en el reloj: DesviadoGol de campo #4 de 38 yardas en los últimos segundos: ¡Bueno!
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Posterior a la victoria, la cual posicionó a los Buccaneers de Tampa Bay 2-3 en la temporada (y de paso arrastró la capa de Superman por el césped e incrementó el récord perdedor de Carolina a 1-4), el entrenador en jefe, Dirk Koetter, sólo tuvo elogios para su joven pateador. Koetter comentó para ESPN luego de que Aguayo mandara a volar el ovoide para llevarse el triunfo:"No estaba cómodo", confesó el entrenador sobre los últimos segundos del partido. "No habríamos podido acercarnos más".A veces toma al de tiempo para que el jefe se encariñe con sus jóvenes empleados.[ESPN]