Ya estamos hartos del mariscal de campo titular de los 49ers de San Francisco

En la vergonzosa pelea de almohadas del jueves por la noche entre los 49ers y Cardinals, el mariscal de campo de San Francisco, Blaine Gabbert, fue el peor jugador sobre el campo. Fue peor que sus lentísimos receptores abiertos, peor que los guardias suplentes de Arizona, peor que Drew Stanton intentando, desesperadamente, ejecutar el manual de jugadas de Bruce Arians.

Gabbert sufrió siete capturas, corrió hacia la línea de golpea en varias ocasiones cuando no tenía que hacerlo y, lo peor de todo, sus intentos de pase. Les dejamos algunos ejemplos para su deleite:

Jugada por jugada, Gabbert ha sido más que un desastre para los 49ers. Si esta franquicia hubiese tenido televisores cuando Gabbert jugaba para Jacksonville, a lo mejor todo esto se habría evitado.

Chip Kelly, el entrenador en jefe de San Francisco, no quiso responder cuando se le preguntó si mandaría a Gabbert a la banca después del juego de anoche, argumentando que "todo" a la ofensiva sería evaluado. Incluso hasta se dio el lujo de enfatizar el grandioso trabajo de Gabbert en los entrenamientos.

Seamos sinceros, los 49ers no están nada contentos con la situación de Colin Kaepernick, y no hay culpa en ello. El salario base de 14.5 millones de dólares de Kaepernick lo tiene garantizado en caso de lesión, lo que significa que si sale al campo de juego y se lastima, los 49ers tendrían que gastarlo. Por esta razón no es titular por encima de Gabbert, y tampoco porque no es la gran cosa jugando. Los 49ers están debajo del tope salarial con 44 millones este año y se espera que estén a 46 millones para el 2017 con Kaepernick. Si a esto le sumas los rechazos constantes de agentes libres, es casi imposible para este equipo tener espacio en el tope salarial sin importar qué suceda con Kaepernick.

Además, los 49ers tienen un récord perdedor de 1-4 en la división más difícil de la NFL, y contaban con un 3.6 por ciento de probabilidades de pasar a postemporada, según las simulaciones de Football Outsiders, antes del juego de anoche. La respuesta no tiene que empezar con Colin Kaepernick. Esta es una situación que requiere correr riesgos en busca el próximo Tyrod Taylor o Trevor Siemian.

Tenemos cuatro años de evidencias para afirmar que Gabbert no debería ser titular en la NFL. Francamente, ni siquiera estoy seguro si podría funcionar como suplente. Probablemente, el primer plan era utilizar el final de la temporada para evaluar a la selección de sexta ronda, Jeff Driskel. Pero el club lo descartó y Cincinnati lo tomó. El único mariscal de campo que queda en la franquicia es Christian Ponder, un fiasco de primera ronda más de la desastrosa generación de mariscales de campo del 2011.

Pero el meollo del asunto es que no importa qué tan inexperimentado sea el quarterback titular de los 49ers, cualquiera podría hacer un mejor trabajo que Blaine Gabbert. No importa si se trata de un jugador de prácticas como Kevin Hogan o Matt Barkley. No importa si intercambian una selección de draft por alguien como Brett Hundley. No importa su fichan a un agente libre joven.

La temporada de los 49ers es una pérdida de tiempo. Por el amor de sus aficionados y de los demás fanáticos del futbol americano, mínimo deberían vender cara la derrota y fingir ser un equipo interesante. Poner de titular a Gabbert es como obligar a todos a ver un maratón de películas de comedia romántica.