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4 obras de teatro con temáticas de género

Temas de la intersexualidad, la identidad de género, el amor y los estándares sociales a los que estamos sometidos.

En la progresista e izquierdista Ciudad de México, estamos atrasados en un tema: el respeto a las personas que han cambiado su género. Muchos movimientos artísticos y sociales trabajan para poder solucionar este problema que afecta la vida de una minoría que no ha cometido ningún crimen.

BESO, ciclo de teatro diverso, se ha unido a la lucha de este problema, presentando cuatro proyectos que van desde el teatro documental hasta el arte performance. MA/PA, Fancy Lupe, Shangái, y Trans, abordan los temas de la intersexualidad, la identidad de género, el amor, y los estándares sociales a los que estamos sujetos desde el primer día.

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MA/PA

Es una obra que cuenta la historia de una mujer, que luego de ir al médico, descubre que su verdadero género es el de un hombre. Escrita por Alberto Castillo y dirigida por Isael Almanza, toca temas como los conceptos masculino y femenino, y el cambio en la vida de alguien cuando comienza una transición de género.

Almanza explica el título del proyecto como "una geografía corpórea de cada uno de nosotros, de redescubrir lo que eres y lo que no eres, cuestionar estos límites". Además señala a Del LaGrace Volcano, un artista intersexual al que sus hijos le llaman "ma" y "pa".

La obra es una mezcla entre la ficción y lo documental, pues basada en Herculine Barbin, la primer persona intersexual que documentó su proceso. La historia fue más o menos la misma, una mujer en el siglo XIX que después de un par de exámenes médicos, se entera que es hombre y comienza su transición. La ciencia ocupa un lugar muy importante en ese siglo, una especie de dios cuando ya empezábamos a apartar la religión de la vida diaria. Pero la ciencia tampoco logró explicar la condición humana, ni nuestras curiosidades y preferencias.

Michel Abascal, la actriz principal de MA/PA, apunta a que la obra es para todos. "Es una manifestación artística. Se logrará mucho más si logramos extenderlo a un público diverso. Dentro de todos nosotros, hay algo siempre, ya sea nuestro género, nuestro sexo, nuestra identidad, nuestra orientación, o lo que sea, que no cuadra con los estándares preestablecidos que no son humanos".

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Fancy Lupe

Fancy Lupe es un proyecto interesante. El 28 de junio de 1981, en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, en la Ciudad de México, cuando se presentaba la obra Cúcara y Mácara, de Oscar Liera, un grupo de 60 jóvenes atacaron a los actores y el equipo técnico. Aunque no hubo un responsable oficial, muchos creen que la Organización Nacional del Yunque fue la responsable, un grupo de ultraderecha y ultracatólico que estaba en contra de lo que la obra ensañaba: "un atentado en contra de la verdad, la religión católica y la Virgen de Guadalupe", según Manuel Pone, prelado de la Basícilica de Guadalupe. A raíz de esto surge Fancy Lupe, una mezcla entre una obra escénica y arte performance, que juega con los símbolos e íconos de la vida en México.

Está dirigida por Pepe Romero. La obra es una experiencia sensorial, con un gran detalle en la elección de música, compuesta por Mexican Jihad, y en el vestuario, creado por la diseñadora Beatriz Sánchez-Kane.

"El detonante de Fancy Lupe es la historia (del teatro Juan Ruiz de Alarcón), del suceso sale el performance, pero no explicamos la historia", explica el director. Es una obra con humor, no sobre la tragedia, sino un humor que encontramos a través del arte visual.

Mariano Ruíz, uno de los cuatro actores del proyecto, explica el nombre como una necesidad de un símbolo, algo en el que mucha gente pueda creer. "'Fancy' es por el espectáculo, y 'Lupe' es por la Virgen de Guadalupe, que fue creada para la necesidad de alguien, y nosotros la adaptamos para lo que nosotros necesitamos."

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Shanghái

"¿Qué es mejor, durar o arder?" es la pregunta principal de Shanghái, de Gibrán Portela y dirigida por Pablo Marín. Una obra llena de símbolos y metáforas, que compara al amor y al desamor con un vuelo. Shanghái cuenta la historia de una pareja de hombres que viaja a China para reencontrarse, luego de una serie de encuentros y desencuentros durante su relación.

"La obra toma como línea principal, la metáfora de que el amor y el desamor es como un vuelo", explica Marín. "Primero despegas, te mantienes en el aire, e indudablemente llegas a un punto en el que aterrizas". Aunque es el proyecto menos ambicioso de los otros tres, los temas del amor y el desamor son expuestos de una manera interesante.

Además, "la puesta es diferente, el concepto visual refuerza el discurso del amor y desamor", explica el director, quien también tiene un historial en artes plásticas, lo que lo ayudó a desarrollar la parte visual de Shanghái, y que juega un papel importante en la narrativa.

El público verá un reflejo sobre su propia realidad, su propia historia. "Todos hemos vivido un rompimiento, todos nos hemos enamorado y separado", comenta Marín sobre la relación entre la audiencia y la historia.

Trans

Trans es una obra distinta. Su narrativa no parte de algo imaginario, al contrario, es un documental que muestra la vida de varias personas intersexuales y transgénero, recolectando información a través de notas periodísticas, artículos, y testimonios. La obra es de Bruno Ruíz y dirigida por Luis Rodríguez, y cuenta con la asesoría del doctor en filosofía, Francisco de León.

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La pregunta principal de la obra es: "¿quiénes somos?" Pero el proyecto no busca responderla, busca incitar a las personas a que cuestionen lo que son y cuál es su verdadera identidad. "El teatro es una pregunta, no sirve para adoctrinar", comenta Myrna Moguel, actriz de la obra.

Este documental quiere brindar más información sobre el tema. Después de un año de juntar todo el proyecto, incluida la información de las personas transgénero e intersexuales, se dieron cuenta que la desinformación en el siglo actual sigue siendo inmensa, a pesar de que estos temas empezaron a surgir desde hace más de un siglo, y la discriminación sigue en pie.

"Queremos decir que todos somos trans, no transgéneros, sino trans, todo el tiempo cambiamos, al igual que la sexualidad", explica Cecilia Ramírez, también actriz de Trans. "Uno no es la misma persona al día siguiente".

BESO busca a una audiencia diversa. Las obras parten de la idea de que somos personas distintas cada día. Por lo que no buscan captar a una audiencia que forme parte de una comunidad en específico. Es un proyecto interesante que parte de la necesidad de resolver un problema latente en nuestra sociedad.

BESO, ciclo de teatro diverso se presentará en La Teatrería, ubicada en Tabasco 152, Colonia Roma, en la Ciudad de México, a partir del 2 de abril al 7 de julio, ingresa aquí para conocer las funciones y adquirir los boletos. Y aquí para visitar su Facebook y conocer más sobre el proyecto.

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