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el padre fundador

Fernando Martín, la historia de un imposible

El fascinante relato de cómo los New Jersey Nets rompieron los moldes establecidos y apostaron por un jugador europeo no formado en Estados Unidos.
Imagen vía Real Madrid CF

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Ricardo Delgado Cascales dejó una marca de 25 metros de frenada sobre el asfalto, pero no pudo evitar que su Opel Kadett impactara contra un Lancia Thema V8-32 que había perdido el control e invadía la calzada contraria. Eran las 15:20 horas del 3 de diciembre de 1989 y los vehículos empezaron a detenerse en la autopista M-30 madrileña.

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Uno de los primeros en llegar a la escena del accidente fue Raúl Cancio, fotógrafo del diario 'El País'. Sin saber todavía quién era la víctima, realizó 36 instantáneas. Cuando levantó la vista del objetivo y se fijó en el salpicadero del coche, descubrió que estaba lleno de postales de Fernando Martín. Reconoció rápidamente al jugador del Real Madrid de baloncesto porque fue él, precisamente, el encargado de realizar aquella imagen promocional sobre la cual los niños le solían pedir autógrafos.

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Muchos de los recuerdos de Fernando Martín se quedaron en aquella impactante escena, así que para descubrir cómo vivió el jugador el 'draft' de la NBA del 1985 hay que recurrir a Miguel Ángel Paniagua, ex agente y amigo personal del pívot. "Fernando Martín durmió tranquilamente aquella noche y no se quedó a seguir la ceremonia en directo.

Estaba previsto que los New Jersey Nets lo seleccionaran y así fue. Los Portland Trail Blazers también se habían interesado por él, pero no tenían la misma determinación que los Nets, donde trabajaba Al Menéndez, un ojeador hispano que había seguido al detalle su trayectoria", recuerda Paniagua.

"Fernando Martín es uno de los tres jugadores con más talento de Europa. Detlef Schrempf es el mejor, pero él y Arvydas Sabonis están justo por detrás y nosotros no íbamos a perder el tiempo escogiendo a un ruso", aseguró Al Menéndez al 'The New York Times'. Según él, que empezó a interesarse por el madrileño en 1982, hasta tres franquicias de la NBA habían viajado a España para verle jugar en directo.

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Pau Gasol fue el primer jugador español en triunfar realmente en la NBA. Los Atlanta Hawks le eligieron en el tercer 'pick' global del 'draft' de 2001, pero finalmente intercambiaron sus derechos con los Memphis Grizzlies, donde Pau se hizo un nombre. Imagen vía Reuters.

Fuera de España, el 'draft' del 1985 será siempre recordado por la polémica del 'frozen envelope', una misteriosa teoría sin demostrar según la cual los New York Knicks pudieron escoger a Pat Ewing en primer lugar. Aquella ceremonia del Madison Square Garden también tiene un lugar reservado en los libros de historia porque hasta doce equipos de la NBA ignoraron a Karl Malone. Una blasfemia imperdonable.

Ocho jugadores no estadounidenses fueron seleccionados aquel día, inaugurando una excentricidad que años más tarde se ha convertido en tendencia. Fernando Martín ocupó el puesto 38, pero ampliando el zoom descubrimos a jugadores como Arvydas Sabonis (77). Más desapercibida pasó la elección del búlgaro Georgi Glouchkov, al cual los Phoenix Suns escogieron en novena ronda. El jugador, natural de un pueblo de no más de 10.000 habitantes, se convirtió aquel mismo verano en el primer europeo no formado en Estados Unidos en debutar en la NBA.

"Fernando Martín tuvo la confirmación de su elección a primera hora del día siguiente, cuando empezamos a concretar detalles", dice Paniagua. Los Nets, que lo veían como el relevo ideal para Buck Williams, lo tuvieron a prueba en Chapel Hill y Princeton, donde el jugador quedó sorprendido con algunos hábitos muy diferentes a los que estaba acostumbrado.

"Nos levantan a las siete de la mañana para entrenar a las ocho, cosa que no había hecho nunca. Luego nos hacen entrenar otra vez de cuatro a siete de la tarde", le reconoció a Pedro Barthe en una entrevista a TVE. "Las comidas son distintas y empiezas a entrenar sin calentar, con un 'stretching' que llaman ellos. En el primer partido que jugué me pusieron en el banquillo para que estuviera frío porque ese era el rol que iba a tener en su equipo y querían ver si podía reaccionar rápidamente", añadió.

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Rudy Fernández siguió un camino similar al de Fernando Martín, pero a la inversa: del Joventut de Badalona pasó a los Trail Blazers, y de allí se marchó al Real Madrid tras un breve paso por los Denver Nuggets. Imagen vía Reuters.

La prueba no fue mal, pero los Nets no le ofrecieron un contrato garantizado y Fernando Martín prefirió regresar al Real Madrid, donde jugó una temporada más. "El jugador quedó muy decepcionado", reconoce Miguel Ángel Paniagua. Hay quien apunta que Antonio Díaz Miguel, por aquel entonces seleccionador español, presionó a la franquicia para evitar un paso a la NBA que, según la legislación de aquella época, le hubiera convertido en deportista profesional y, por tanto, le hubiera cerrado las puertas del combinado nacional.

Los Nets traspasaron sus derechos a los Blazers a cambio de una futura elección en segunda ronda del 'draft' y el jugador firmó en Madrid su primer contrato NBA a finales de abril o principios de mayo de 1986. Después de verlo en el Mundial, los Lakers también se interesaron por él e incluso Jerry West lo llamó por teléfono. El jugador, que todavía no dominaba el inglés, tuvo que pedir ayuda para entender la conversación.

Fernando Martín se empleó a fondo en la cancha de la Universidad de Loyola-Marymount. "La penúltima tarde del torneo, Ron Culpe, el 'trainer' del equipo, llamó a la puerta de muestra habitación en el hotel Embassy Suittes y nos entregó una camiseta con el número 10 a la espalda y su apellido en la parte trasera superior. Cuando Fernando desplegó la camiseta, la emoción fue tremenda y los tres nos fundimos en un abrazo", revive Miguel Ángel Paniagua.

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Sólo faltaba un matiz. "Fernando me pidió que hablara con el club para arreglar un pequeño detalle de la camiseta, que su apellido llevara acento. Las raíces eran importantes para él", dice el agente del tercer hijo del matrimonio formado por Ricardo y Carmela.

Fernando Martín jugó pocos minutos en la NBA, donde apenas pudo probar su talento. Aquí tenéis su partido completo frente a los Boston Celtics —escasos minutos, por desgracia.

El resto de la historia es conocido. Fernando Martín disputó apenas 147 minutos repartidos en 25 partidos, uno de ellos de 'play-off'. Anotó 22 puntos y capturó 28 rebotes durante una temporada en la que añoró como nunca el cocido y los embutidos. El día de su debut oficial contra los Seattle Supersonics los Blazers reconocieron que lo hicieron jugar (122 segundos) porque había tres periodistas españoles que habían viajado; Sixto Miguel Serrano, Manolo Lama y el fotógrafo Fernando Laura.

El entrenador del equipo, Mike Schuler, era novato y prefirió no correr riesgos con un europeo, pero el salto de Fernando Martín a la NBA sirvió para abrir un camino que luego otros compatriotas recorrieron con éxito. "Su aventura fue como un viaje a luna", recuerda Antoni Daimiel, periodista especializado de Canal +. "Era imposible que un europeo pudiera llegar a la NBA sin pasar por una universidad americana y él lo consiguió", opina Antonio Martín, su hermano.

Muy receloso de mostrar su lado personal en los medios de comunicación, Paco Torres fue uno de los pocos periodistas que llegó a conectar con Fernando Martín. "No permitía que hurgáramos, pero se abría si la conversación fluía con naturalidad", dice el ex director de Gigantes del Basket, que tiene una curiosa teoría: "Hubiera sido el mejor en cualquier deporte que hubiera elegido, era una fuerza de la naturaleza".

Sigue al autor en Twitter: @araalexgozalbo