Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Después del atentado del 13 de noviembre en París y los acontecimientos de los últimos meses, el barrio de Molenbeek-Saint-Jean, en Bruselas, se ha convertido en el centro de muchas miradas. Inevitablemente, su imagen se ha visto inundada de clichés y negras historias: al fin y al cabo, de Molenbeek salieron los terroristas que atentaron en la capital francesa.
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Detrás de esa imagen negativa, sin embargo hay vida —¡y deporte!— en Molenbeek. Muchos niños de diferentes nacionalidades practican boxeo y juegan a fútbol, ya sea en un rectángulo verde, en el asfalto o en el suelo de un gimnasio. VICE Sports fue a Molenbeek para conocer de primera mano la situación de estos jóvenes.
En los tres primeros lugares que visitamos nos encontramos con un torneo de fútbol sala organizado por La J, un centro comunitario que reúne a muchos los niños de la zona. El objetivo era recaudar dinero para un viaje, pero la primera victoria fue reunir a todos los jóvenes independientemente de su etnia o religión.Después fuimos al estadio de Slippelberg, donde el míster Hicham entrena voluntariamente a los niños de la academia para jóvenes de Molenbeek. Dos veces a la semana se juntan todos y disputan un partido, dejando todos los problemas fuera del terreno de juego.Más fútbol: Breve historia de la chilena —y del vasco que la parió