Sexo

Cómo ver pornografía con tu pareja por primera vez

Si te preocupa que puedan surgir juicios o comparaciones, intenta pensar en esto como una forma apasionante de conocerse mejor.
Cómo ver pornografía con tu pareja por primera vez
Collage de Hunter French

Si has estado viviendo con tu pareja o saliendo con alguien de forma casual durante los últimos meses, probablemente ya hayan llegado a conocer bastante bien el repertorio sexual del otro. No hay nada de malo en hacer lo que saben que es un éxito seguro y apegarse a las cosas que saben que a ambos les gustan (además, ¡felicidades por tener buen sexo consistentemente!); sin embargo, al tener muchos meses más de confinamiento juntos por delante, puede pasar que incluso el sexo más alucinante comience a sentirse rutinario.

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Si no te gusta la idea de "condimentar las cosas" (o si la frase "condimentar las cosas" te causa cierta repulsión), debes saber que es completamente posible que prueben cosas nuevas que no involucren posiciones acrobáticas, lociones con sabor o aparatos caros: pueden ver porno en pareja. Ni siquiera tienen que levantarse del sofá para hacerlo.

Hablar de pornografía puede ser complicado. Puede resultar un tanto extraño pensar en con quién o con qué se masturba tu pareja, o qué podría pensar tu pareja sobre las cosas que te excitan, pero la pornografía también puede convertirse en una excelente actividad compartida. El objetivo de ver pornografía juntos no es hacer comparaciones o copiar exactamente lo que ven en la pantalla, sino encontrar un punto de partida útil para conversar sobre lo que les gusta o quieren probar en la cama. Ver pornografía juntos les da a ambos una imagen clara que pueden señalar y decir: "Me gusta ESO". En un nivel más básico, la pornografía también puede ayudarlos a avivar el ánimo cuando no están en su punto más sexy (como después de pasar todo el día encerrados). También puede ser excitante simplemente así, sin aviso, lo cual es razón más que suficiente para probarlo.

Si sientes curiosidad por ver pornografía con tu pareja pero no sabes cómo abordar el tema, o incluso cómo preguntar al respecto, aquí te explicamos cómo hacer que suceda y además, disfrutarlo.

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Piensa bien cómo te sientes con respecto a ver pornografía con tu pareja antes de hablarle de ello.

Incluso si deseas probar el consumo de pornografía en pareja, es normal que te preocupe que no sea lo adecuado. Entonces, antes de preguntarle a tu pareja si le gustaría que vieran pornografía juntos, pregúntate primero si eso tiene sentido para ti y tu relación con esa persona. ¿Por qué te gustaría compartir esa experiencia con tu pareja? ¿Te gustaría sentir que hay más cercanía entre ustedes? ¿Esperas lograr comunicarte más abiertamente acerca de tus fantasías y deseos, o aprender más sobre los de tu pareja? ¿Esperas cambiar un poco tu vida sexual y piensas que podría ser divertido para ambos ver a otras personas tener sexo? Entre más respuestas puedas precisar sobre lo que esperas de esa experiencia, mejor podrás expresar tus intenciones a tu pareja.

Evalúa cualquier inquietud o ansiedad que puedas sentir en relación a ver pornografía con alguien con quien tienes intimidad regularmente. ¿Realmente te gusta el porno BDSM y te preocupa que tu pareja te juzgue? ¿Quieres ver algunos videos de pegging, pero no significa que quieras hacerlo en la vida real? Haz una nota mental (¡o mejor una lista real!) de lo que te excita, lo que podrías querer probar y lo que definitivamente no quieres hacer, incluso si te gusta verlo.

Ten conversaciones generales sobre sexo y deseo con tu pareja antes de mencionar el tema de la pornografía.

Es posible que tu pareja no tenga ni idea de que te gusta la pornografía, y escuchar que te gustaría que la vieran juntos puede ser una sorpresa. Ya sea que tengas una relación monógama o una pareja más informal, intenta llegar al tema de la pornografía haciendo que primero el sexo se convierta en un tema de conversación más regular entre ustedes, si aún no lo es. Amenos que el sexo sea un tema regular, "no me atrevería a proponer la pornografía de manera directa", dijo la sexóloga Gigi Engle. “Si pasas de 'No podemos hablar de sexo' a 'Veamos pornografía gang-bang', es justo así como estas conversaciones se descarrilan. Tu pareja podría pensar, ni siquiera hemos hablado de que te haga sexo oral, y ahora ya estamos hablando de porno gang-bang. Decirle algo así a alguien con quien no has tenido conversaciones sexualmente abiertas puede resultarle abrumador y hasta desagradable.

Puedes comenzar por hablar de lo que ya disfrutas de su vida sexual. Hazle saber a tu pareja cuánto te excita. "Hazle cumplidos genuinos cada vez que puedas", dijo Jess O’Reilly, sexóloga y presentadora del podcast @Sex With Dr. Jess. "Esta conversación inicial no tiene por qué conducir de inmediato a solicitudes y críticas, y tener una conversación sobre sexo no es algo que deba ocurrir una sola vez".

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Independientemente de cómo abordes el tema de la pornografía: no lo hagas mientras estén teniendo sexo.

Cuando sientas que ya es el momento de hablar de pornografía, antes de hacerlo considera cómo quieres abordar el tema. No esperes que se pongan a ver pornografía juntos inmediatamente o justo después de ese momento, pues eso podría agregar una presión innecesaria a algo que tiene el potencial de ser muy divertido. "Asegúrate de estar en territorio neutral", dijo Sunny Megatron, educadora sexual y creadora de la serie Sex With Sunny Megatron. "Eso refuerza el mensaje de que están en una zona libre de juicios".

El sexo huele a lo que huele el sexo

Incluso puedes hacerlo a manera de algo que surgió de forma casual: "Mi forma favorita de ver si alguien está interesado en ver pornografía en pareja es mencionar que leíste un artículo sobre eso", dijo la terapeuta sexual Vanessa Marin, que, en este caso, ¡sería la verdad! “Podrías decir algo como, 'Hoy estaba leyendo este artículo sobre parejas que ven porno juntos', ‘¿qué piensas sobre eso?’”, dijo Marin. "Esto inicia la conversación de una manera más agradable y gentil, si te da un poco de pena". También podrías enviar el enlace del artículo y decir: "¿Te interesaría esto?". (Si eres la pareja de alguien que te envió el enlace y así llegaste aquí: ¡¡¡¡¡Hola !!!! ¡Disfruta el porno!).

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Hablen sobre el tipo de pornografía que le interesa a tu pareja y cómo encaja con lo que te gusta a ti.

Si tu pareja está interesada en ver pornografía contigo, hablar de eso deberá darles una idea de cómo sería verla juntos y de lo que ambos estarían dispuestos a ver. "Hablen sobre sus intereses, lo que les gusta y lo que no, y de sus preocupaciones", dijo O'Reilly, y pregúntale a tu pareja qué es lo que quiere y si hay fantasías o escenarios específicos que le gustaría ver contigo. O'Reilly recomienda no solo preguntarle a tu pareja lo que le gusta, sino también por qué le gusta, para que eso los ayude a encontrar sus puntos en común.

Hablen también sobre el tipo de porno que preferirían no explorar juntos.

Pregunta si hay actos sexuales o tipos de pornografía que tu pareja definitivamente no quiere ver o que no está segura de querer ver. Aborden además de los actos sexuales o fetiches que no son su estilo, sus propios sentimientos y límites en relación a los roles y apariencias de los actores porno. "Si tienes una pareja a quien sabes que le excita el sexo duro o las actrices de apariencia muy juvenil, aléjate de eso", dijo la educadora, autora y actriz porno Rain DeGrey. Al principio, podría ser una buena idea limitarse al tipo de cuerpo que se parezca al tuyo y/o al de tu pareja si es que alguno de los dos cree que pudieran surgir celos o comparaciones.

Si tú y tu pareja están dispuestos a ver pornografía juntos pero aún no están seguros de por dónde empezar, primero apéguense a cosas más convencionales.

Si están totalmente perdidos, ¡está bien! Navegar por un sitio de videos pornográficos puede ser extremadamente abrumador cuando no sabes lo que estás buscando, y es posible que tengas que desplazarte por mucho contenido que no te guste antes de encontrar algo que los dos puedan disfrutar. “Una buena regla de oro es comenzar con el tipo de pornografía que le gusta al miembro de la pareja que tiene gustos más convencionales o reservados”, dijo Megatron.

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Engle sugirió comenzar con sitios independientes e inclusivos con la comunidad queer como PinkLabel TV, CrashPad e Indie Porn Revolution, que priorizan el valor de las producciones de calidad, la química entre los actores y las interacciones íntimas como los besos y las caricias sensuales.

Pueden explorarlos juntos para crear una lista de reproducción de pornografía y que así tengan a la mano algunas opciones diferentes cuando llegue el momento adecuado, aunque es posible que sea deseable aclarar que esto no necesariamente significa que se comprometen a pasar una noche entera viendo pornografía, solo tiene la intención de ayudarlos a no perder el ritmo o el ánimo si alguna de las opciones no encaja bien con sus gustos.

Modifiquen los aspectos más técnicos de ver pornografía juntos tanto como sea necesario.

Ver pornografía en una computadora portátil o el televisor les dejará las manos libres en caso de tú y tu pareja se inspiren, aunque sin ningún problema pueden fácilmente ver algo en alguno de sus teléfonos. Sin embargo, el hecho de que decidan ver pornografía juntos no significa que ambos tengan que sentarse allí y mirar la pantalla todo el tiempo; para empezar, prueben con reproducir un clip solo como fondo.

Pregúntale a tu pareja qué nivel de volumen prefiere. “Quizás los sonidos exagerados sean desagradables, parezcan poco realistas o incluso puedan sacarlos del momento”, dijo O'Reilly. Hagan ajustes sobre la marcha, según lo que vaya o no funcionando.

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Tengan en cuenta que puede haber nerviosismo, y también que los niveles de comodidad están sujetos a cambios en cualquier momento y que está bien hacer una pausa o detenerse.

Incluso con una planificación anticipada, es probable que haya un poco de nerviosismo. Algunas de tus preferencias pornográficas, o las de tu pareja, pueden ser una sorpresa, especialmente si son un poco distintas a su vida sexual compartida. "[A veces] una pareja puede sentir que lo que sea que [eligieron] ver es demasiado extraño, y que su pareja los verá de manera diferente por ello", dijo Megatron, o "pueden sentirse amenazados por los actores de contenido para adultos y asumir que su pareja los comparará con lo que ven en la pantalla".

Ciertas fantasías pueden excitarte a ti o a tu pareja, pero eso no siempre coincide con el tipo de sexo que quieren tener juntos. "Las preferencias pornográficas de tu pareja no tienen nada que ver contigo", dijo Megatron. "Puedes descubrir que a tu pareja le gusta algo que nunca te hubieras esperado o que nunca la has visto hacer. Esto no significa que no seas suficiente porque nunca han hecho eso”.

Una vez que comience la acción, pregúntale a tu pareja si le gusta lo que ve y dile cómo te sientes. Si alguno de ustedes no está seguro o se siente raro, o si la experiencia no es tan excitante como pensaron que sería, siempre puede quitar el porno y volver al sexo sin porno que más les guste a ambos, o pueden simplemente tomar un descanso y hacer otra cosa. "Tienes que respetar su 'negativa' si eso es algo que no le interesa hacer contigo", dijo Rain DeGrey, y lo mismo se aplica a ti cuando no tengas ganas de hacer o ver algo.

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Si deciden tener sexo mientras miran pornografía, asegúrense de que su atención permanezca ante todo en ustedes mismos y en la conexión con el otro y su placer.

La pornografía no es un manual de instrucciones. “Así como no puedes aprender a conducir viendo NASCAR o Fast And The Furious, no aprenderás sobre los matices del sexo a través del porno”, dijo O'Reilly. "Ciertamente no aprenderás sobre lo que tu pareja quiere a menos que le preguntes".

DeGrey ofreció una forma útil de explicar el papel de la pornografía dentro de tu vida de pareja: "La pornografía debería ser un condimento adicional para tu vida sexual". En realidad, no tienen que recrear los escenarios y las posiciones que desafían la gravedad que ven en la pantalla, a menos que a ambos les entusiasme eso, lo cual sabrás si preguntas y si mantienes, en general, tu enfoque principal en tu pareja.

Si todo va funcionando bien las primeras veces que preguntas, puedes relajarte un poco y confiar en que tu pareja te comunicará cómo se siente por sí misma. “Porque, de hecho, puede pasar que termines abrumándola si le preguntas demasiadas veces, como cuando alguien te pregunta: '¿Ya casi llegas al orgasmo? ¿Estás cerca?'”, dijo DeGrey. "Si la persona ha dado su consentimiento para seguir adelante con la experiencia, cree en su palabra".

Si los videos pornográficos no son para ustedes, vean si hay otros tipos de erótica que sí les gustaría compartir.

“Parte de esta conversación es comprender que a tu pareja puede que no le guste la pornografía [visual]”, dijo Engle. "No todo el mundo va a estar interesado en los videos pornográficos, pero hay una gran variedad de material erótico para todos los gustos".

Si ver pornografía se siente como una sobrecarga visual, o si prefieren dejar volar su imaginación, la literatura erótica o el contenido en audio puede ser más de su estilo. Engle recomendó las aplicaciones eróticas de audio Dipsea y Ferly, así como FrolicMe, un sitio de suscripción con historias eróticas en audio y contenido explícito en video. También le gusta el trabajo de la escritora de ficción erótica Tabitha Rayne: “Tiene todos los tipos de sexo que puedas imaginar y está bien escrito. Hay mucho material erótico increíble que no es "Fifty Shades of Grey.”


Sin importar lo que te guste, sé honesto contigo y con tu pareja. “Tenemos solo una oportunidad de vivir. ¿Por qué la desperdiciarías ocultándole tus deseos a la persona que supuestamente es la más cercana a ti?, dijo DeGrey. Cuando le muestras a tu pareja exactamente lo que te gusta, incluso si es algo nuevo o inesperado, probablemente ella también se sienta más cómoda haciendo lo mismo. Es posible que lo que descubras y veas te sorprenda y excite gratamente.

Sigue a Sofia Barrett-Ibarría en Twitter.