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Lo mejor de VICE 2012

Enviar biblias a Corea del Norte tiene su ciencia

Sanciones, amenazas y ayudas de gobiernos y ONG han fracasado en su intento de cambiar el régimen totalitario de Corea del Norte, sin embargo, el pastor evangélico Eric Foley dice que él tiene lo que el país necesita: biblias, muchas biblias.

Photo courtesy of Seoul USA

Por décadas, la comunidad internacional ha tratado de encontrar la mejor forma de ayudar a los norcoreanos y, eventualmente, derrocar (o por lo menos liberalizar) su régimen. Las sanciones, tratados y la ayuda de otros gobier- nos y organizaciones no gubernamentales han fracasado en solucionar la situación, pero el pas- tor evangélico Eric Foley dice tener lo que los norcoreanos necesitan: biblias, y muchas.

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POR GIDEON RESNICK

Foto cortesía de Seoul USA

Eric es el líder de Seoul USA, organización dedicada a difundir la palabra de Jesús en Asia, particularmente en Corea del Norte, donde el Juche, fundamento ideo- lógico del Estado, es la única fe tolerada por el gobierno. En el país exis- ten iglesias clandestinas y los cristianos se enfrentan a la persecución. De hecho, en 2012, un misionero coreano-americano llamado Kenneth Bae fue arrestado bajo cargos falsos y hoy permanece en la cárcel.

Frente a esta realidad, Eric ha sido creativo: amarra biblias y folletos religiosos a globos de doce metros de altura, llenos de hidrógeno, y luego los hace volar desde la frontera de Corea del Sur. Al final, los globos se desinflan y caen suavemente con su preciosa carga para salvar las almas de un pueblo oprimido.

El sitio web de Seoul USA dice que lanzó 500 mil folletos cristianos y 50 mil copias del Nuevo Testamento a Corea del Norte, solo en 2013. La organización también trabaja junto a desertores en Seúl para llevar de otra manera la palabra de Dios a los norcoreanos. “Podemos revelar poca información más allá de lo que está disponible en nuestra página web, tanto por la protección de nuestros participantes y sus familias, como por la seguridad de nuestras operaciones”, me dijo Eric a través de un email.

También escribió que quienes se burlan de la idea de contrabandear biblias por los cielos en lugar de enviar al país otras formas de ayuda, como comida, no están viendo el panorama completo. “Los occidentales no han escuchado a los norcoreanos, entonces se sorprenden y, a veces, terminan siendo despectivos cuando nos ven lanzando globos”, asegura Eric. “Pero quienes se han tomado el tiempo de escucharlos empiezan a entender que el problema en Corea del Norte no es la falta de comida”.

El objetivo de Eric es desarrollar una marca de cristianismo propia para los norcoreanos, independiente de los “métodos occidentales o de Corea del Norte”. Si la religión se propaga, Eric piensa que se podrían socavar los esfuerzos del gobierno de mantener la imagen de Kim Jong Un como una figura divina y derribar el Juche por completo.

“Solo el cristianismo puede desenmascarar al Juche y mostrar que es una fraudulenta adaptación de la fe cristiana en sí misma, y los desertores norcoreanos los saben”, concluye Foley.