Para celebrar el Especial de Fotografía de este año, en VICE México montamos una exposición con algunas de las imágenes más impactantes de este número, enfocado al fotoperiodismo. También platicamos con el fotoperiodista y editor Grey Hutton sobre sus fotos en la devastada Franja de Gaza.Puedes ver las fotos de Hutton hasta el 30 de agosto en la Galería FIFTY24MX (Colima 184, Col. Roma Norte), ciudad de México, de martes a sábado de 1 a 8PM y domingo de 1 a 6PM. La entrada es gratis.
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VICE: ¿Desde cuándo trabajas en Gaza?
Grey Hutton: Llegué a Gaza a principios de septiembre de 2014 por el paso fronterizo de Erez que comparte con Israel y me quedé dos semanas. Como la guerra [ofensiva de Israel llamada Operación Margen Protector] acababa de terminar el 26 de agosto, el ambiente se sentía muy tenso. La gente seguía en shock y llena de rabia, confusión y tristeza. Llegué a la Franja de Gaza con un periodista independiente llamado Will George para cubrir los efectos que tuvo la guerra en los niños de la región, y las cosas que hicieron las organizaciones como Hope y Play y su socio local en Gaza, el Instituto Canaan, para calmar el sufrimiento de tantas personas. Los niños en Gaza mayores de siete años han vivido tres guerras, muchos han perdido familiares y han visto cómo destruyen sus hogares, la mayoría vive en pobreza y tiene muy pocos recursos de recreación. Muchas de estas organizaciones, además de ofrecer apoyo sicosocial, tratan de que los niños tengan una niñez normal aunque sea un ratito por medio de actividades como jugar futbol, ir a la escuela o nadar en el mar. No es una solución pero al menos les da un poco de felicidad.¿Por qué te interesa tanto esta región en especial?
Muchos en Gaza me han hecho esta pregunta. No entendían porqué decidimos venir a Gaza.Llegamos con dinero recaudado a través de una campaña de crowdfunding en Kickstarter pero lo que nos motivó a fue el comienzo de la guerra en 2014. Supimos de la enorme cantidad de bajas civiles, en especial de los niños. Queríamos formarnos una idea de cómo era crecer en Gaza en medio de los bombardeos y de la destrucción. También queríamos saber qué estaban haciendo las organizaciones independientes para ayudar.
Grey Hutton: Llegué a Gaza a principios de septiembre de 2014 por el paso fronterizo de Erez que comparte con Israel y me quedé dos semanas. Como la guerra [ofensiva de Israel llamada Operación Margen Protector] acababa de terminar el 26 de agosto, el ambiente se sentía muy tenso. La gente seguía en shock y llena de rabia, confusión y tristeza. Llegué a la Franja de Gaza con un periodista independiente llamado Will George para cubrir los efectos que tuvo la guerra en los niños de la región, y las cosas que hicieron las organizaciones como Hope y Play y su socio local en Gaza, el Instituto Canaan, para calmar el sufrimiento de tantas personas. Los niños en Gaza mayores de siete años han vivido tres guerras, muchos han perdido familiares y han visto cómo destruyen sus hogares, la mayoría vive en pobreza y tiene muy pocos recursos de recreación. Muchas de estas organizaciones, además de ofrecer apoyo sicosocial, tratan de que los niños tengan una niñez normal aunque sea un ratito por medio de actividades como jugar futbol, ir a la escuela o nadar en el mar. No es una solución pero al menos les da un poco de felicidad.¿Por qué te interesa tanto esta región en especial?
Muchos en Gaza me han hecho esta pregunta. No entendían porqué decidimos venir a Gaza.Llegamos con dinero recaudado a través de una campaña de crowdfunding en Kickstarter pero lo que nos motivó a fue el comienzo de la guerra en 2014. Supimos de la enorme cantidad de bajas civiles, en especial de los niños. Queríamos formarnos una idea de cómo era crecer en Gaza en medio de los bombardeos y de la destrucción. También queríamos saber qué estaban haciendo las organizaciones independientes para ayudar.
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¿Podrías contarnos sobre una persona en particular que conociste ahí y que haya cambiado tu forma de ver las cosas?
Nos reunimos con unos "animadores" voluntarios del Instituto Canaan después de una sesión organizada de juegos donde participaron muchos niños. Entre estos animadores estaba Tareq, un habitante de Gaza que también tomaba fotos de los eventos. Su hogar fue destruido en la guerra y poco después gastó todos sus ahorros en una cámara nueva para documentar la vida en Gaza. No se enfoca en las dificultades de su situación, prefiere capturar lo positivo de vivir ahí: los niños, los músicos, el mercado o la playa. Me acompañó durante el resto del viaje para aprender sobre fotografía y me ayudó a organizar una iniciativa de fotografía para un grupo de niños que tomaron fotos de sus propias vidas. Su forma de ver la vida y la fotografía me inspiró para concentrar mi obra fotográfica más hacia cómo la gente saca lo mejor de las situaciones más difíciles. Podemos subrayar los problemas de muchos pero hoy en día eso tiene muy poco efecto en el resto de nosotros, los que tenemos la suerte de vivir en una paz relativa. La serie Night Rooms [Habitaciones de Gaza, que publicamos en el Especial de Fotografía este año] es mi respuesta directa al tiempo que pasé con Tareq.¿Qué es lo más difícil de vivir ahí?
Las dificultades de vivir en Gaza son incontables. Se trata de un enclave de tierra que mide más o menos lo mismo que Las Vegas en donde viven casi dos millones de personas, de las cuales, la gran mayoría no puede irse. Comparado con su tamaño, éste es uno de los territorios con mayor densidad de población en todo el mundo y está rodeado por un país que ha estado en guerra tres veces en los últimos siete años. A Hamas, el partido dominante en Gaza, se le considera una organización terrorista en casi todo el mundo. Una gran parte del pueblo de Gaza le teme a organización islámica conservadora. En Gaza no hay ríos ni arroyos, su gente depende del acuífero costero pero el agua que produce no es potable. Hay un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo en la Franja de Gaza que está controlado por Israel. Israel controla la importación de alimentos y energía eléctrica. Incluso las aguas costeras para pesca están limitadas, lo cual es un gran problema considerando la cantidad de basura que se lanza al mar de una zona tan pequeña. La situación es difícil, aunque no puedo hablar en su nombre sobre qué es lo más difícil.
Nos reunimos con unos "animadores" voluntarios del Instituto Canaan después de una sesión organizada de juegos donde participaron muchos niños. Entre estos animadores estaba Tareq, un habitante de Gaza que también tomaba fotos de los eventos. Su hogar fue destruido en la guerra y poco después gastó todos sus ahorros en una cámara nueva para documentar la vida en Gaza. No se enfoca en las dificultades de su situación, prefiere capturar lo positivo de vivir ahí: los niños, los músicos, el mercado o la playa. Me acompañó durante el resto del viaje para aprender sobre fotografía y me ayudó a organizar una iniciativa de fotografía para un grupo de niños que tomaron fotos de sus propias vidas. Su forma de ver la vida y la fotografía me inspiró para concentrar mi obra fotográfica más hacia cómo la gente saca lo mejor de las situaciones más difíciles. Podemos subrayar los problemas de muchos pero hoy en día eso tiene muy poco efecto en el resto de nosotros, los que tenemos la suerte de vivir en una paz relativa. La serie Night Rooms [Habitaciones de Gaza, que publicamos en el Especial de Fotografía este año] es mi respuesta directa al tiempo que pasé con Tareq.¿Qué es lo más difícil de vivir ahí?
Las dificultades de vivir en Gaza son incontables. Se trata de un enclave de tierra que mide más o menos lo mismo que Las Vegas en donde viven casi dos millones de personas, de las cuales, la gran mayoría no puede irse. Comparado con su tamaño, éste es uno de los territorios con mayor densidad de población en todo el mundo y está rodeado por un país que ha estado en guerra tres veces en los últimos siete años. A Hamas, el partido dominante en Gaza, se le considera una organización terrorista en casi todo el mundo. Una gran parte del pueblo de Gaza le teme a organización islámica conservadora. En Gaza no hay ríos ni arroyos, su gente depende del acuífero costero pero el agua que produce no es potable. Hay un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo en la Franja de Gaza que está controlado por Israel. Israel controla la importación de alimentos y energía eléctrica. Incluso las aguas costeras para pesca están limitadas, lo cual es un gran problema considerando la cantidad de basura que se lanza al mar de una zona tan pequeña. La situación es difícil, aunque no puedo hablar en su nombre sobre qué es lo más difícil.
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¿Qué es lo peor de la guerra?
No tengo mucha experiencia en esta pregunta pero, en lo personal, creo que lo peor de la guerra es cómo afecta drásticamente las vidas de tantos civiles. Por desgracia, la gran mayoría de las muertes en la parte de Gaza durante la última guerra con Israel, fueron civiles. Muchos eran niños. Para mí, eso es lo peor de la guerra. La destrucción de los hogares y de las vidas es inimaginable. Para hacerse una idea de qué es lo peor de la guerra, sólo se necesita ver la horrible situación en Siria en la actualidad, la cantidad de muertos y heridos y los millones de refugiados.¿Cómo es ser un fotógrafo de guerra en la actualidad?
No sé porque no soy fotógrafo de guerra. Sin embargo, soy fotógrafo y soy editor de fotografía de VICE Alemania, por eso sé cómo es trabajar en lugares volátiles pero también estoy consciente de las dificultades que enfrentan los fotógrafos para que les publiquen su trabajo y les paguen una cantidad decente por todo lo que se arriesgaron. La "edad de oro" del fotoperiodismo ya pasó, ahora estamos entrando a otra, una en la que ya no hay financiamiento para fotoensayos a largo plazo. Los fotógrafos tienen la obligación de buscar nuevas formas de publicar su obra. Lo interesante de las redes sociales y de la tecnología es la forma en que nos dan las noticias. La fotografía nunca había sido tan popular y aún así, los fotógrafos son los que sufren en el mercado a medida que crece la competencia y bajan los salarios. En una entrevista reciente con VICE, le preguntaron a Tim Page, el legendario fotógrafo de guerra, qué consejo le daría a los que aspiran convertirse en fotógrafos de guerra hoy en día y su respuesta fue "no lo hagan". No comparto este punto de vista tan extremo, sólo creo que es una fase de transición muy complicada y que debe terminar en algún punto.
No tengo mucha experiencia en esta pregunta pero, en lo personal, creo que lo peor de la guerra es cómo afecta drásticamente las vidas de tantos civiles. Por desgracia, la gran mayoría de las muertes en la parte de Gaza durante la última guerra con Israel, fueron civiles. Muchos eran niños. Para mí, eso es lo peor de la guerra. La destrucción de los hogares y de las vidas es inimaginable. Para hacerse una idea de qué es lo peor de la guerra, sólo se necesita ver la horrible situación en Siria en la actualidad, la cantidad de muertos y heridos y los millones de refugiados.¿Cómo es ser un fotógrafo de guerra en la actualidad?
No sé porque no soy fotógrafo de guerra. Sin embargo, soy fotógrafo y soy editor de fotografía de VICE Alemania, por eso sé cómo es trabajar en lugares volátiles pero también estoy consciente de las dificultades que enfrentan los fotógrafos para que les publiquen su trabajo y les paguen una cantidad decente por todo lo que se arriesgaron. La "edad de oro" del fotoperiodismo ya pasó, ahora estamos entrando a otra, una en la que ya no hay financiamiento para fotoensayos a largo plazo. Los fotógrafos tienen la obligación de buscar nuevas formas de publicar su obra. Lo interesante de las redes sociales y de la tecnología es la forma en que nos dan las noticias. La fotografía nunca había sido tan popular y aún así, los fotógrafos son los que sufren en el mercado a medida que crece la competencia y bajan los salarios. En una entrevista reciente con VICE, le preguntaron a Tim Page, el legendario fotógrafo de guerra, qué consejo le daría a los que aspiran convertirse en fotógrafos de guerra hoy en día y su respuesta fue "no lo hagan". No comparto este punto de vista tan extremo, sólo creo que es una fase de transición muy complicada y que debe terminar en algún punto.
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¿Qué otras historias te interesan?
Me interesa el tipo de historias que hacen que sea un fotógrafo por impulso. Trato de fotografiar lo que siento y espero que eso se vea representado en mis fotografías. Por ejemplo, las formas tan diferentes en que la gente se ve afectada por la guerra y la injusticia y los efectos que tuvieron estas condiciones siglos después. Eso es lo que más me motiva. Me interesa contar historias y tomar fotografías que nos obligan a pensar un poco sobre la imagen. A menudo, el fotoperiodismo se presenta de forma abrupta. Las historias que más se quedan con nosotros son las que, como espectador, nos obligan a esforzarnos para descubrirlas. Me atraen mucho las cosas más extremas de la sociedad, la diversidad en cómo la gente decide vivir su vida y qué los impulsa. Tal vez es por el tiempo que estuve en VICE.Hace unas semanas, el gobierno del estado de Veracruz mandó violar y asesinar a una activista y a otras tres mujeres, y asesinó a un fotoperiodista, en la Ciudad de México. En cinco años, el gobierno ha asesinado y desaparecido a varios periodistas. ¿Qué podrías decirle a los periodistas mexicanos?
El ataque directo a los periodistas es uno de los mayores problemas hoy en día, no sólo en México sino en todo el mundo. Muchos exigen que se considere un crimen de guerra porque cada año crece el número de corresponsales que pierden la vida en las zonas de guerra en todo el mundo. Antes, ser parte de la prensa te protegía pero hoy en día te pone en peligro. La situación en México es extrema y no me imagino por lo que están pasando. El miedo, la incertidumbre y la necesidad de hacer algo para deshacerse de la corrupción y los asesinatos que están destruyendo al país. La obsesión por capturar a los responsables y hacer que paguen por la destrucción que causaron. Los periodistas en México están luchando por el futuro de su país, algo que seguramente es muy alentador.Puedes ver más de su trabajo aquí.Sigue a Grey Hutton y a Xitlalitl en Twitter:@greyman01@misslexia
Me interesa el tipo de historias que hacen que sea un fotógrafo por impulso. Trato de fotografiar lo que siento y espero que eso se vea representado en mis fotografías. Por ejemplo, las formas tan diferentes en que la gente se ve afectada por la guerra y la injusticia y los efectos que tuvieron estas condiciones siglos después. Eso es lo que más me motiva. Me interesa contar historias y tomar fotografías que nos obligan a pensar un poco sobre la imagen. A menudo, el fotoperiodismo se presenta de forma abrupta. Las historias que más se quedan con nosotros son las que, como espectador, nos obligan a esforzarnos para descubrirlas. Me atraen mucho las cosas más extremas de la sociedad, la diversidad en cómo la gente decide vivir su vida y qué los impulsa. Tal vez es por el tiempo que estuve en VICE.Hace unas semanas, el gobierno del estado de Veracruz mandó violar y asesinar a una activista y a otras tres mujeres, y asesinó a un fotoperiodista, en la Ciudad de México. En cinco años, el gobierno ha asesinado y desaparecido a varios periodistas. ¿Qué podrías decirle a los periodistas mexicanos?
El ataque directo a los periodistas es uno de los mayores problemas hoy en día, no sólo en México sino en todo el mundo. Muchos exigen que se considere un crimen de guerra porque cada año crece el número de corresponsales que pierden la vida en las zonas de guerra en todo el mundo. Antes, ser parte de la prensa te protegía pero hoy en día te pone en peligro. La situación en México es extrema y no me imagino por lo que están pasando. El miedo, la incertidumbre y la necesidad de hacer algo para deshacerse de la corrupción y los asesinatos que están destruyendo al país. La obsesión por capturar a los responsables y hacer que paguen por la destrucción que causaron. Los periodistas en México están luchando por el futuro de su país, algo que seguramente es muy alentador.Puedes ver más de su trabajo aquí.Sigue a Grey Hutton y a Xitlalitl en Twitter:@greyman01@misslexia