FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Por qué los millennials no cogen tanto

¿Acaso estamos en una época en la que tanto los hombres como las mujeres jóvenes piensan en el sexo sin prejuicios y no se sienten presionados a tenerlo?

Imagen por Adam Mignanelli.

La semana pasada, mi primo de 20 años nos contó a mi hermano, a mi amigo y a mí (que ya estamos por cumplir 30) sobre la chica con la que se quedó la noche anterior. Dijo que estaba exhausto porque se quedó despierto casi hasta el amanecer hablando de la vida con una mujer joven.

"Y, ¿pasó algo?", preguntó uno de nosotros.

No pasó nada. La pregunta más importante para nosotros era algo irrelevante para él.

Publicidad

Por supuesto que la considera atractiva. Y por supuesto que tendría sexo con ella. Pero es la roomie de un amigo y no quiere poner a ese amigo en un lugar incómodo. Además, no tenía intenciones de quedarse despierto toda la noche y, a pesar de que ella decidió acostarse en el sillón junto a él y hablarle de su vida hasta las 3AM, este chico no estaba seguro si lo que ella quería era coger.

Nosotros, los idiotas más viejos, no podíamos creerlo. ¿Por qué no lo intentó? ¿Cómo es posible que a esa edad su prioridad no sea el sexo?

Pero hay pruebas de que mi primo no es el único. Dos estudios científicos realizados el año pasado señalan que los jóvenes de la actualidad tienen menos sexo que las generaciones anteriores.

En un estudio, Jean Twenge, profesor e investigador de la Universidad Estatal de San Diego, descubrió que el número de parejas sexuales de los millennials es menor al número de parejas sexuales de la generación X y los baby boomers a esa edad. Y un informe de 2015 del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades reveló que la cifra jóvenes entre 15 y 19 años de edad que han tenido relaciones sexuales es menor. La disminución fue significativa en ambos géneros, pero sobre todo en los hombres.


Relacionados: Los estragos del porno en los millennials


Yo soy millennial, así que también entro en este análisis. Sin embargo, este último estudio señala la posibilidad de que la actividad sexual entre los millennials sigue disminuyendo en el sector más joven de la generación. Esto quiere decir que los millennials más jóvenes (como mi primo) son menos sexuales que los millennials más viejos (como yo).

Publicidad

Una amiga mía, que tiene 29 años, me contó hace poco una anécdota de la prepa: le chupó el pito a un güey aunque no tenía muchas ganas porque sentía que se estaba quedando atrás de sus compañeras. Ni siquiera le gustó. Yo sentí lo mismo prácticamente en todas las etapas del desarrollo de mi vida, lo cual suena absurdo ahora que lo pienso.

Mi primo, mi hermana de 20 años y sus amigos parecen ser todo lo contrario. Me gusta creer que son el nuevo prototipo —chicos que, al menos en la superficie, son mucho más seguros de sí mismos que nosotros a su edad—. Y si no tienen tanto sexo, quizá es porque están mejor adaptados a las presiones de la adultez temprana. "¿Acaso estamos en una época en la que tanto los hombres como las mujeres jóvenes piensan en el sexo sin prejuicios y no se sienten presionados a tenerlo?", me pregunté.

Compartí mi teoría con mis familiares más jóvenes. "Mmm, tal vez", respondió mi hermana —pero señaló que el compromiso era tan mal visto entre la gente de su edad que hasta el sexo casual se consideraba demasiado íntimo—. Algunos de sus amigos preferían evitar el sexo por completo para no confundir el sexo casual con el compromiso en su cabeza y para no empezar a sentir cosas por la otra persona.

Las investigaciones pintan un panorama todavía más oscuro para la vida sexual de los millennials. Los índices de ansiedad y depresión han ido en aumento en estos últimos 50 años, según un estudio realizado en 2009 por Twenge y sus colegas. Cada vez hay más gente que toma antidepresivos y estimulantes, como el Adderall, que puede afectar el deseo sexual.

Publicidad

Además, también está el problema logístico de que los jóvenes tardan más en salirse de casa de sus padres. "Es un fenómeno que sigue a pesar de que ya pasó la recesión", dijo Twenge, quien también cubre la cultura millennial en su libro Generation Me. "No es tan fácil meter un desfile de parejas al sótano de tu mamá".


Relacionados: Cómo tener sexo con millenials


Además, los chicos están muy agobiados por el trabajo y la escuela. Por lo tanto, no tienen tiempo para ir de fiesta o tener sexo. En vez de eso, los millennials más jóvenes recurren al porno, que nunca antes había sido tan accesible. "He tenido muchos pacientes, sobre todo hombres, jóvenes que no son nada sexuales y en parte se debe a que se satisfacen ellos mismos por medio del internet y el porno", dijo Ildiko Kovacs, siquiatra y profesora de la Universidad Estatal de San Diego enfocado en factores siquiátricos, conductuales, culturales y románticos que afectan la salud. La influencia del porno es una tendencia relativamente nueva, explicó. "Vemos que desde una edad temprana, incluso desde la preparatoria, recurren al porno para obtener satisfacción inmediata. No tienen por qué molestar a otra persona. Y no tienen por qué arriesgarse a que los rechacen".

Mientras que la disminución en el sexo podría ser una manifestación de la ansiedad de los millennials, también podría ser una señal de que la generación es más prudente, a pesar de tener puntos de vista más liberales sobre el sexo. La tasa de embarazos adolescentes ha disminuido considerablemente y los millennials tienden más a usar condón y tener menos parejas sexuales que las generaciones anteriores. Algunos ven esto como una señal de que los millennials están más conscientes de la salud sexual. "Esta es la primera generación que llegaba a la escuela en carro en vez de irse caminando", dijo Twenge, "y es probable que se preocupen más por los riesgos de salud y seguridad que implica tener un mayor número de parejas sexuales".

Al mismo tiempo, hoy en día hay mucha presión en los jóvenes. Entre las expectativas impuestas por el porno y el escrutinio constante de sus vidas sexuales tanto por los investigadores como por los medios de comunicación, los jóvenes de veintitantos viven en un mundo de análisis constante.

"Creo que hay mucha presión en el rendimiento de los jóvenes", dijo Kovacs, la siquiatra. "Hacerlo mucho, hacerlo bien, hacerlo perfectamente. Para algunos es como un proyecto. Y para otros es un desarrollo negativo. Ni siquiera quieren tomarse la molestia. Y creo que en la universidad es todavía más notorio. No quieren esforzarse. Hay cosas más importantes que hacer".

Sigue a Dave Simpson en Twitter.

Síguenos en Facebook y suscríbete a nuestro canal de Youtube.